Alejandro Saldaña Rosas
Sociólogo. Profesor Investigador de la Universidad Veracruzana
Twitter: @alesal3 / Facebook: Compa Saldaña
Autonomía financiera: 5 sí
La mayor movilización en la historia de la Universidad Veracruzana tuvo lugar el 10 de marzo en todas las regiones de Veracruz. Más de cincuenta mil personas, afirman las autoridades universitarias, treinta y cinco mil acotan los cautos. En todo caso, lo que es un hecho es que los universitarios no se arredraron ante las amenazas de Javier Duarte, quien un día antes de la manifestación en Xalapa envió a las huestes de Antorcha Campesina a ocupar la Plaza Regina (o Lerdo), en un fallido intento por disuadir a los marchistas; según algunas notas periodísticas, el mismo Osorio Chong ordenó al aún gobernador que retirara a los golpeadores para evitar confrontaciones. Y también otro hecho insoslayable es que la fuerza de la institución se sintió no solo en Veracruz, sino en el país entero, en las redes sociales y allende nuestras fronteras.
No obstante las amplias y animadas movilizaciones, las presiones que diferentes actores políticos ejercen contra el gobierno veracruzano y el alud de críticas en medios de comunicación y redes sociales, Duarte sigue sin pagar a la UV los más de 2,300 millones de pesos que debe. Lo que se dice en los corrillos es que no hay dinero y la pregunta inmediata es ¿y dónde está el dinero? En un estado de derecho vigente, ya deberían estar siendo procesados los responsables de esta evidente estafa.
Además del pago del adeudo, el otro eje de las movilizaciones de la primavera veracruzana es la autonomía financiera de la UV. El tema es crucial puesto que ninguna universidad del interior del país ha logrado disponer de recursos financieros de manera autónoma, lo que provoca que el dinero para la educación superior suele estar sujeto al arbitrio de los gobernadores y sus camarillas en los congresos locales. En esta tesitura, nuestra iniciativa representa un puntal en la defensa de la educación superior gratuita y obligatoria que, frente al embate privatizador, no es un asunto menor. Apostillo que la iniciativa de la autonomía financiera es nuestra, no es de Duarte ni del diputado Cuauhtémoc Pola (quienes han querido hacerla pasar como suya) sino nuestra, de la comunidad UV, quien a través del Colectivo en Defensa de la Universidad Veracruzana y ahora del Consejo Universitario General (CUG, máxima autoridad colegiada) la ha impulsado con una consigna muy clara: autonomía financiera de la UV a través del 5% del presupuesto estatal.
Duarte de Ochoa pretendió desmovilizar a los universitarios ofreciendo el 3%. El CUG rechazó esa iniciativa, exigió el 5%, el pago inmediato del adeudo y la restitución de los casi 250 millones de pesos rasurados al presupuesto de 2016. El centro del problema es la diferente concepción de universidad que entrañan ambos porcentajes: mientras que el 3% representa un incremento efectivo de .7% con respecto a la actual asignación presupuestal, lo que significa que la universidad continúe perdiendo peso en Veracruz, el 5% representa la posibilidad de profundizar la huella de la UV en el desarrollo de Veracruz y, aún más, convertirla en el eje del mismo. En otras palabras, la diferencia en los porcentajes expresa dos distintas concepciones de universidad.
En el Colectivo en Defensa de la UV sostenemos que el 5% es un monto que asegura la autonomía financiera en una perspectiva de fortalecimiento y crecimiento institucional, imprescindible para el futuro del estado. Sustentamos nuestra propuesta en evidencias:
Veracruz es la sexta economía del país en función de su Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, las asimetrías y francas inequidades relativizan ese dato. En efecto, de acuerdo al PIB per cápita nuestro estado se ubica en el lugar 24 de las entidades federativas. También con enorme rezago nos ubicamos en el índice de competitividad estatal (22), en los años promedio de escolaridad (lugar 30), en el índice de desarrollo humano (29), en el índice de marginación (29), en pobreza alimentaria (28, casi 30% de la población de la entidad), en pobreza de capacidades (28, 36% de la población) y en pobreza patrimonial (lugar 27, casi 60% de la población)[1]. Estos datos evidencian la necesidad de modificar los patrones de desarrollo en el estado para cerrar las brechas de inequidad a partir de la inclusión social, sobre todo de la población que habita en los municipios con mayores índices de marginación. En esta perspectiva se alinea nuestra propuesta del 5% para la autonomía financiera de la UV.
Como ha sido demostrado por las experiencias de muchas regiones del mundo, el desarrollo económico está asociado al incremento en las inversiones en capital físico, al crecimiento del capital humano y a la innovación que conduce al cambio tecnológico; capital humano e innovación son dimensiones que en gran medida se articulan en la universidad. La evidencia internacional muestra que las inversiones de capital fluyen con mayor dinamismo hacia regiones con alto capital humano y, por ende, con mayores capacidades de innovación.
La UV ha disminuido su peso en la formación de capital humano. Datos al respecto: en los últimos diez años, el incremento de la matrícula de la UV ha sido de apenas 5,368 alumnos, mientras que en el mismo periodo (2006-2016), la matricula total de la educación superior en Veracruz fue de 81,453 estudiantes. Esto significa que si en 2007 la matrícula de la UV representaba el 46% del total en el estado, en 2016 representa el 33%[2]. Es evidente que la UV ha perdido peso en la formación de capital humano en Veracruz, por lo que aceptar el 3% de la iniciativa de Javier Duarte significa admitir que la UV pierda terreno frente a otras instituciones, sobre todo del sector privado. Y eso, en definitiva, no lo vamos a aceptar.
Por otra parte, el crecimiento económico está asociado a la innovación que estimula el cambio tecnológico. La innovación, a su vez, es resultado de la actividad de los Sistemas Regionales de Innovación en los que se articulan empresa, gobierno y universidad, específicamente el posgrado debido a que en este ámbito es donde se desarrolla la investigación científica. Los datos del Sistema Regional de Innovación veracruzano arrojan que la entidad se encuentra por debajo del promedio nacional lo que impacta directamente en el índice de competitividad (Diagnóstico en Ciencia, Tecnología e Innovación. Foro Consultivo Científico y Tecnológico). La UV es por mucho la institución que más programas de posgrado ofrece y donde se ubica el 18% del total de estudiantes inscritos en este nivel de estudios, de tal suerte que para fortalecer el Sistema Regional de Innovación del estado resulta imprescindible fortalecer el posgrado, de allí la necesidad de invertir recursos suficientes en ampliar y diversificar la oferta educativa. En esta tesitura se inscribe nuestra propuesta del 5%: para incrementar la competitividad del estado a partir de la investigación, la innovación y la inclusión social, sobre todo de los habitantes de los municipios más marginados.
No Javier Duarte, el 5% no es demagogia, es el porcentaje requerido para que la UV sea el eje del crecimiento económico en Veracruz. Por eso nuestra exigencia es clara y con total fundamento: ¡5 sí!
[1] Datos del Diagnóstico en Ciencia, Tecnología e Innovación. Foro Consultivo Científico y Tecnológico. (Disponible en http://www.foroconsultivo.org.mx/libros_editados/diagnosticos1/veracruz.pdf).
[2] Los datos han sido elaborados por el Dr. Hilario Barcelata, integrante del Colectivo en Defensa de la UV y pueden descargarse de la siguiente liga: https://www.facebook.com/groups/EnDefensaUV/files/
