Por Juan Alberto Cedillo
Especial de RompevientoTV
Matamoros, Tamaulipas.
13/Marzo/23
Un “desafortunado error” de una célula de los “Escorpiones”, una división del Cartel del Golfo (CDG), provocó que congresistas de Estados Unidos ganen simpatía en su iniciativa para declarar a cárteles del narcotráfico mexicano, como “organizaciones terroristas”. Además, confirmó el control que tienen los narcos sobre Tamaulipas y evidenció la complicidad de autoridades municipales, estatales y mandos del Ejército Mexicano con los poderosos capos.
En un “comunicado”, el CDG lamentó los hechos sucedidos el viernes 3 de marzo, que provocaron la muerte de una madre trabajadora y el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses, “de los cuales dos fallecieron”. El mensaje también anunció la entrega de los responsables directos de los hechos, “quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina y en contra de las reglas del CDG”.
“El CDG se disculpa con la sociedad matamorense, los deudos de la señora Arely y las personas y familias americanas afectadas”, agregó el “comunicado”.
El texto concluye con el típico lenguaje usado políticos y funcionarios: “el CDG está comprometido a que estos lamentables errores causados por la indisciplina no se repitan y paguen los responsables, sea quién sea”. No obstante, sólo entregaron a cinco miembros de poco nivel, aunque en Matamoros todo mundo conoce que ellos están bajo las órdenes de un comandante de ese cártel.
El contexto sobre cómo y dónde sucedió el ataque es importante para entender la complicidad de las autoridades. En una camioneta van, los cuatro ciudadanos estadounidenses realizaron un recorrido de aproximadamente 2,500 kilómetros, desde Carolina del Norte, sólo dos regresaron con vida, los otros dos fueron asesinados en una región del Golfo de México.
Los hechos sucedieron pasado el mediodía del viernes, en la intersección de las importantes avenidas Primera y Lauro del Villar, de Matamoros, uno de los mas transitados y sede de una tienda de ferretería que está entre las más grandes de Matamoros. Es ahí donde atacaron, mientras viajaban dentro del vehículo los norteamericanos, eran tres hombres y una mujer.
Los estadounidenses se dirigían a la clínica del Dr Ernesto Chávez Medina, especializado en cirugía estética, la clínica estaba ubicada a pocas calles de donde ocurrió el atentado. Sicarios de los Escorpiones que patrullan la ciudad confundieron a los tripulantes de la camioneta con ciudadanos haitianos. Se presume que les marcaron el alto. Al no responder, chocaron su vehículo y abrieron fuego al interior de la camioneta, matando a dos, hiriendo a uno, dejando a la mujer ilesa.
Después del ataque los sicarios huyeron. Pasaron cerca de 20 minutos, tiempo en que ninguna autoridad arribó a pesar de los reportes de disparos. Entonces aparecieron otros miembros del CDG, armados y con chalecos antibalas llegaran a recoger los cuerpos y subirlos a la cajuela de una camioneta marca GMC blanca doble cabina. Los arrastraron tranquilamente, sin prisas, como si estuviesen trabajando recogiendo una carga para entregar.
La camioneta y los dos cadáveres terminaron a más de 15 kilómetros de donde sucedieron los hechos. En una pequeña casa de seguridad ubicada en ejido el Tecolote, un terreno aledaño a La Bartolina, el campo de exterminio donde la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas localizó unos 500 kilogramos de restos humanos.
La mujer y el herido fueron llevados a otra casa de seguridad. Unas 48 horas después, el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) emitió un comunicado solicitando “la ayuda del público para localizar a cuatro ciudadanos estadounidenses” y ofreciendo una recompensa de 50,000 dólares a quien ayude a capturar a los responsables.
Como consecuencia, la presión desde Washington comenzó a crecer sobre las autoridades mexicanas ya que la Casa Blanca consideró “inaceptable" que cuatro ciudadanos estadounidenses estuvieran secuestrados.
Cuando se conoció la identidad de los capturados por los Escorpiones, la mujer y el herido fueron trasladados a una de las clínicas del Sanatorio Español para que fueran atendidos, ya que el hombre tenía heridas de bala en las piernas.
Ese mismo día comenzó una negociación entre mandos militares de la 8ª Zona Militar y los “Dioses del Olimpo”, como se les denomina a los altos mandos del CDG, para que regresaran a los cuatro estadounidenses, o “se romperían los pactos”, según fuentes de seguridad consultadas en México y Estados Unidos.
Para la noche del lunes se acordó entregarlos. Antes de revelar la ubicación de la mujer ilesa y el herido, fueron trasladados en una ambulancia de Protección Civil, desde la clínica hasta la casa de seguridad del Ejido el Tecolote, donde se encontraban los dos fallecidos.
Uen una llamada a la conferencia mañanera del presidente López Obrador, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó al presidente: “aproximadamente hace una hora, nos notificaron que había indicios de haber visto a los cuatro ciudadanos norteamericanos, y hace 35 minutos ya fue plenamente confirmado por la fiscalía”.
Una llamada “anónima” había revelado la ubicación.
En un impresionante operativo de policías estatales, Fiscalía y efectivos del Ejército Mexicano, acudieron a “rescatar” a los dos sobrevivientes y se capturó a un joven que vigilaba la casa de seguridad. Esa misma mañana se entregó a la mujer y al herido a las autoridades estadounidenses, a través del puente Internacional Tomates.
En su declaración al FBI, la ciudadana estadounidense rescatada, relató su traslado en ambulancia y la ubicación de la clínica, información que fue compartida a las autoridades mexicanas. Así comenzó la simulación de la Fiscalía de Tamaulipas cuyos efectivos “catearon” el edificio de Protección Civil. Un comunicado de esa dependencia informó: “Policías Investigadores de esta institución y personal de la Comisión Nacional Antisecuestros (CONASE), de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ubicaron y aseguraron una ambulancia y una clínica en la ciudad de Matamoros, relacionados con los sucesos… No hay detenidos”.
Cobro de piso a Airbnb
La estructura del Cártel del Golfo en Matamoros, significa un gobierno paralelo con más poder e influencia que el Ayuntamiento municipal y el gobierno estatal. Como en Sinaloa, desde muchos años atrás, el CDG ha mantenido una estrecha relación con la sociedad local. Sus antecedentes se remontan en la época cuando “el empresario” Juan N. Guerra inició traficando whisky a Estados Unidos para posteriormente pasar a convertirse en una poderosa organización para el contrabando de todo tipo de mercancía de México a EE.UU y viceversa. Su sobrino, Juan García Ábrego, lo convierte en Cartel cuando incorporó el tráfico de drogas.
La estructura del CDG no se diferencia para nada a una estructura empresarial. Rafael Cárdenas Vela, “el Jr.” sobrino de Osiel Cárdenas, la detalló en un juicio celebrado en 2014 en la Corte Federal de Brownsville, cuando testificó en contra de su ex compañero Juan Roberto Rincón-Rincón, antiguo jefe de plaza de Matamoros.
“El Consejo de Administración” está presidido por la familia Cárdenas y un asiento puede estar reservado para un alto mando militar o político. Tiene un “CEO”, actualmente representado por José Alberto García Livano, alias “Ciclón 19” o “La Kena” quien dirige todas las divisiones: una para el tráfico de drogas, otra cobro de piso, tráfico de migrantes, robo y venta de gasolina y muchas más. Todas administradas por un “comandante” del CDG de zona, sección o rubro de negocios. Cuenta también con un “departamento” de contabilidad y finanzas, al que le reportan todos los comandantes de zona o los que están al frente de un negocio.
En los últimos años el CDG sumó muchos sectores de la economía informal a su economía criminal: taxis piratas, rutas de camiones, venta de material de construcción, bares y “giros negros”, venta de “chatarra”, mercados rodantes, venta de pollo, etc. Gracias a ello tiene una gran base social equivalente al “voto duro” de los partidos políticos.
Debido a la gran cantidad de migrantes europeos que llegaron a Matamoros para cruzar la frontera de Estados Unidos, el CDG actualmente intenta cobrar piso donde se están alojando, es decir, los departamentos asociados a Airbnb.
Todos los gobiernos municipales, sean del PRI, PAN y ahora Morena, han recibido dinero del CDG para sus campañas. Como “premio” le ceden las dependencias que demandan: Policía y Tránsito, Departamento de Alcoholes y Protección Civil. Sin embargo, en meses recientes la relación CDG-sociedad se ha deteriorado debido a que los capos y sus comandantes, como monarcas feudales o “señores de la Guerra”, intentan que sus súbditos paguen cada vez más impuestos. Incluso antes no se metían con la población de Matamoros, una ciudad que apenas supera medio millón de habitantes, pero ahora son víctimas de secuestros, extorsiones, etc.
Taxistas y ciudadanos que hablaron con Rompeviento TV bajo la condición del anonimato, denunciaron que han ido subiendo la cuota del cobro de piso a negocios, aumentaron la varilla y material de construcción y están cobrando el 3% del valor de la construcción para autorizar los permisos, a través de Protección Civil.
El atentado del pasado viernes 3, donde murió la joven madre trabajadora Arely Pablo Servando, aumentó el descontento contra el CDG. Además, porque desde ese día se derrumbó el turismo de estadounidenses que venían a comer, de compras o de turistas a playa Bagdad. Así que los restaurantes ahora están vacíos. El cruce por los puentes internacionales que normalmente se toman más de una o dos horas para pasar a Estados Unidos actualmente se hace en 1o minutos.
“El CDG está matando a la gallina de los huevos de oro. Muchos de los negocios de Matamoros viven de los gringos. Nos están ahorcando”, afirmó un enojado taxista quien agregó que ya no pudo construir un cuarto para su casa porque le subieron el material de construcción.
En las redes sociales de Matamoros se manifiesta claramente el descontento contra el “gobierno paralelo”. Uno de los videos que en días pasados se hizo viral fue el discurso del senador Graham, apoyando que se califique a los carteles organizaciones terroristas, https://www.youtube.com/watch?v=JPcDy2SRWzg.
En ese video el senador Graham califica al actual gobierno mexicano como un “Estado terrorista”. Los comentarios de los matamorenses reflejan su simpatía hacia la iniciativa de combatir a los cárteles como a “Al Qaeda”:
“¡Ojalá lo hagan porque el gobierno mexicano está coludido y es muy corrupto y sólo los americanos pueden pararlos!”
“Pues no es lo ideal, pero López Obrador no va a hacer naaaada, y los mexicanos vamos a seguir de mal en peor”
“Ojalá no tarden. Esto de pasar la droga es una cosa. Pero el extorsionar y secuestrar aquí la verdad ya mucha gente no lo tolera. Las mujeres que desaparecen y aparecen ya fallecidas. Eso también es terrorismo ojalá no tarden”.
