Lo que se esconde tras un proceso barroco

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Federico Anaya Gallardo

 

¿Por qué el ahora ex abogado general de la UNAM, Alfredo Sánchez Castañeda escribió lo que escribió y dijo lo que dijo sobre el Affaire Esquivel Mossa? Una lectura simplona es que él y el Rector Graue estaban defendiendo a “la ministra cuatroteísta”. El problema es que Graue se ha posicionado, con toda claridad, en contra del gobierno federal obradorista. Por ejemplo, en 2021 el rector propuso al Consejo Universitario que Enrique Cabrero Mendoza (n.1956) fuese miembro de la Junta de Gobierno entre 2021 y 2036. (El consejo aprobó unánimemente la designación.) Cabrero fue director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) entre 2004-2012 y luego dirigió CONACyT de 2012 a 2018. Durante la gestión de Cabrero el CIDE defendió a los asesinos materiales de Acteal y logró su liberación. Cabrero ha sido señalado por la actual titular de CONACyT de haber permitido una grave serie de irregularidades administrativas en esa entidad pública.

 

Así que no. No es creíble que Sánchez Castañeda defendiese a la 4T manteniendo el Caso Esquivel en la impunidad académica. Y recordemos que el nombramiento de Cabrero es sólo uno de los hechos que explica por qué el presidente López Obrador ha denunciado la derechización de esa casa de estudios.

 

Para responder nuestra pregunta de hoy, más bien debemos revisar la densidad del campo político al que pertenece la ciudadana Yazmín Esquivel Mossa. Ya he mencionado en este espacio (Liga 1) cómo un litigante en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del (antes) Distrito Federal señalaba que Esquivel Mossa se sometía al entonces Jefe de Gobierno Mancera. Y ya escribí que los intereses de la burguesía representados por Esquivel no son los mismos que los que sostienen la 4T. En ausencia de un Octubre Rojo, el gobierno federal de Izquierdas ha debido aceptar en su gran coalición a muchas personas que, en otras circunstancias, se opondrían a los intereses del Pueblo. Estos aliados de ocasión desertarán de toda lucha o se unirán a la oposición a la primera oportunidad. Mancera ya lo hizo. La protección que hasta ahora ha recibido Esquivel de parte de la burocracia dorada de la UNAM me indica que la ministra ya está de aquél lado de la trinchera.

 

Una señal de que mi respuesta no está lejos de la realidad está en la segunda nota que publicó El País acerca del plagio en la tesis doctoral de Esquivel en la Universidad Anáhuac. (Liga 2, 24 de Febrero de 2023 “La Universidad Anáhuac sostiene que no se puede sancionar un plagio tres años después del examen doctoral”.) El diario español nos informó allí que la Universidad Anáhuac dijo que “los sinodales y el revisor de la tesis, de acuerdo a su leal saber y entender, consideraron que la tesis era satisfactoria y la aprobaron en el examen doctoral correspondiente, como acredita el acta del examen”. Pero, aparte, El País nos reporta los argumentos de las personas sinodales.

 

La Opinión Pública mexicana ya conocía quiénes formaron el sínodo doctoral de Esquivel Mossa porque ella misma nos lo informó el Jueves 22 de Diciembre de 2022 en un tuit: “Comparto el testimonio de mi director de tesis doctoral, el Dr. José Antonio Núñez Ochoa, Coordinador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac México y el acta firmada de mi examen doctoral.” (Liga 3.) El jurado ó sínodo doctoral estaba formado por siete personas. Presidente: Carlos Germán Cabrera Beck; Secretario: Eduardo Enrique Gómez García; Vocal: Víctor Manzanilla Schaffer; Vocal: Luis Humberto Delgadillo Gutiérrez; Vocal: David Jiménez González; Suplente: Sara Pérez Kasparian; y Suplente: Héctor Moreno Núñez.

 

De acuerdo a los reporteros Beatriz Guillén y Zedryck Raziel, el tercer vocal, David Jiménez González dijo de la tesis doctoral que era “una minuciosa, profunda y responsable investigación que le da un valor singular de carácter intelectual”… Bueno, ahora sabemos que lo anterior aplica sólo la mitad del texto que sí escribió la sustentante.

 

Pero ¿quién es Jiménez González? Nacido en 1943, en 1967 (de 24 años) fue secretario privado del gobernador morelense Emilio Riva Palacio Morales (PRI, lópezmateísta). A partir de 1968 el joven abogado sirvió a su gobernador en diversos encargos: la comisión agraria mixta, la regularización de la pequeña propiedad rural, agua potable y alcantarillado y la comisión estatal electoral que organizó la elección de gobernador de 1970. Si recordamos que el gobernador Riva Palacio Morales fue quien introdujo la planta automotriz de Nissan en la Ciudad Industrial de Cuernavaca (CIVAC), quien patrocinó el campus de la universidad estatal y quien creó el gran parque Barranca de Chapultepec; podremos calibrar la confianza que aquél gobernador de los 1960s tenía en Jiménez y ver cómo este abogado se especializó en los vericuetos de los cambios de uso de suelo y planeación urbana/industrial.

 

Jiménez González sirvió a los gobiernos priístas de Felipe Rivera Crespo (1970-1976, durante la Guerra Sucia), Armando León Bejarano (1976-1982, lopezportillismo) y Lauro Ortega Martínez (1982-1988, bajo la hipócrita “renovación moral” delamadridista) como presidente de la junta estatal y del tribunal de conciliación y arbitraje, procurador general de justicia, presidente del tribunal superior del Estado y secretario de gobierno. Una carrera de un cuarto de siglo entre los órganos jurisdiccionales y ejecutivos –en los cuales podemos imaginar que el licenciado Jiménez encontró el modo de cuadrar los mandatos de la ley a las necesidades del poder ejecutivo.

 

Teniendo 45 años, Jiménez González saltó en 1988 a la política nacional (bajo el salinato) como delegado del regente Camacho Solís en Azcapotzalco y luego como director general de gobierno de aquélla administración central del DDF. Luego, entre 1992 y 1994 (bajo Zedillo y Espinoza Villarreal), será subprocurador del fiscal defeño Diego Valadés Ríos (sí, el hoy preclaro investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM). Ganado el Distrito Federal por la Izquierda, Jiménez González se refugia en Banobras la segunda mitad del sexenio zedillista. Ganará una senaduría por el PRI entre 2000 y 2006 para luego retornar a tribunales como magistrado del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Estaba allí cuando revisó y elogió la tesis de Esquivel Mossa.

 

El primer vocal del jurado doctoral de Esquivel fue Víctor Manzanilla Schaffer (1924-2019), quien siendo diputado federal por el PRI, declaró el 4 de Octubre de 1968 (teniendo 44 años) que “el régimen, no podía ni debía permanecer indiferente, o hacerse sordo al clamor popular de que se mantuviera el orden público. De tal suerte, las medidas tomadas por el Ejecutivo Federal, se justifican plenamente, puesto que ante la subversión no procede la tolerancia, sino la más firme energía”. (Liga 4.) Lo anterior, ¡para justificar un punto de acuerdo de la Cámara de Diputados que convalidaba la matanza del 2 de Octubre! Manzanilla luego fue gobernador priísta de Yucatán en 1988 (cuando tenía 64 años) pero debió abandonar su cargo tres años después por apoyar el ascenso electoral del PAN en aquél Estado. (Liga 5.)  En 2009, teniendo 85 años, el yucateco definió la tesis de Esquivel Mossa como “un libro de consulta”.

 

El segundo vocal del sínodo doctoral fue Luis Humberto Delgadillo Gutiérrez, exmagistrado del Tribunal Fiscal de la Federación (hoy Tribunal Federal de Justicia Administrativa). Delgadillo señaló que la tesis doctoral de Esquivel Mossa hacía “un análisis profundo sobre los derechos fundamentales”. Sara Pérez Kasparian, catedrática de la Anáhuac, consideró que la tesis sería “útil como acervo bibliográfico”. Las hojas de vida de estas dos personas no son tan conspicuas como las de Jiménez ó Manzanilla. Pero el secretario de aquél jurado de 2009 era el “doctor y general” Eduardo Enrique Gómez García, el militar que estuvo a cargo del órgano administrativo desconcentrado para la prevención y readaptación social (OADPRS) en la Secretaría de Seguridad Pública federal… ¡nombrado por Genaro García Luna!

 

¿Qué nos dice esta lista de jurados doctorales? Que en 2009 la que sería nominada (por Marcelo Ebrard) como magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal convocó a su sínodo, más que a académicos, a poderosos políticos del Establishment prianista. Lo anterior no es en sí mismo malo. El problema es que el plagio documentado en 2023 demuestra que el grado de doctora no se le concedió por el mérito académico, sino por conveniencia política.

 

Oponerse a Esquivel Mossa es oponerse a los campos sociales que he cartografiado aquí. El pleito del que se trató de escapar el exabogado general de la UNAM Sánchez Castañeda no era con el obradorismo –sino con los poderes fácticos que han echado raíces en los tribunales mexicanos desde hace décadas. ¿Qué hará ante esto el nuevo abogado de la UNAM, Hugo Concha?

 

Ligas usadas en este texto:

 

Liga 1:

Infancia es destino

 

Liga 2:

https://elpais.com/mexico/2023-02-25/la-universidad-anahuac-afirma-que-no-se-puede-sancionar-una-falta-tres-anos-despues-del-examen-doctoral.html

 

Liga 3:

 

Liga 4:

http://cronica.diputados.gob.mx/DDebates/47/2do/Ord/19681004.html

 

Liga 5:

https://www.yucatan.com.mx/merida/2019/4/8/manzanilla-contra-politicos-rupestres-105835.html

 

Reportaje: Los Escorpiones de Matamoros y los Dioses del Olimpo /  ¿Quién gobierna Matamoros?
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