Infancia es destino

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Federico Anaya Gallardo

 

En Occidente, las fiestas del solsticio de invierno imponen vacaciones. Ebenezer Scrooge –aquél malentendido viejo de Dickens– solía gruñir un “Bah, humbug!” cuando sus conciudadanos se retiraban a sus casas y dejaban de producir. La Historia es amiga de Scrooge y no entiende de solsticios. En la Guadalajara liberada por los insurgentes el padre Hidalgo abolió la esclavitud el 6 de Diciembre de 1810 y nueve días más tarde convocó a un congreso de ciudadanos. El 22 de Diciembre de 1815 el Virrey Calleja fusiló al Ínclito Gran Morelos en Ecatepec. El 6 de Diciembre de 1914 los ejércitos campesinos de Villa y Zapata entraron en la Ciudad de México. Entre el 20 y el 25 de Diciembre de 1942 Malinovski detiene el ataque de Manstein en Stalingrado y en la última semana de ese año los soviéticos celebraron el Año Nuevo desde su orilla del Volga para demostrar quién peleaba por defender la vida en aquélla hecatombe. Un Año Nuevo, pero de 1994, inició la Rebelión del EZLN en Chiapas.

 

Pese a la evidencia histórica que cito y pese las sabias enseñanzas de Scrooge, los abogados de Momentum estábamos retirados en estas fiestas del solsticio (tu servidor viendo películas de Polanski y Malle; David Peña en el gimnasio según dijo) cuando Ernesto Ledesma Arronte nos convocó a una mesa especial, el pasado martes 27 de Diciembre de 2022, para analizar el Affaire Esquivel Mossa. (Liga 1.) Esa plática me dejó algunas ideas que ahora quiero detallar un poco… Los últimos días de 2022 nos regalaron muchos detalles extras de este escándalo, así que espero que esta nota ayude a entender mejor.

 

Al parecer, algo existe de verdad en el dicho popular que reza: Infancia es Destino.

 

Los hechos materiales –hasta ahora no desmentidos, sino más bien subrayados– nos dicen que en Julio de 1986 (en la entonces ENEP Aragón) y en Septiembre de 1987 (en la Facultad de Derecho) se presentaron dos tesis profesionales cuyos textos son idénticos. El primero fue presentado por Edgar Ulises Báez Gutiérrez, el segundo por Yazmín Esquivel Mossa. En los dos casos fue directora de tesis la profesora Martha Rodríguez Ortíz –quien es catedrática de tiempo completo en la hoy Facultad de Estudios Superiores Aragón. De esto nos enteramos gracias al marqués Sheridan, que hizo una estentórea denuncia en el portal Latinus a raíz de la pretensión de Esquivel Mossa de presidir la Suprema Corte a partir de Enero de 2023. (Liga 2.)

 

A primera vista, Esquivel Mossa aparece como la plagiadora del texto de Báez Gutiérrez. Esta es la explicación más sencilla y, como decimos que decía Fray Guillermo de Ockham (1280-1349), en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable.

 

El mismo día que el marqués de Sheridan la denunció en Latinus, la ministra Esquivel Mossa respondió en Twitter: “Totalmente falso el reportaje de Latinus. Ahora ¿qué más van a inventar?” anexando una carta de su directora de tesis, Rodríguez Ortiz, en la que se aseguraba que la tesis de Esquivel (septiembre 1987) era original. (Liga 3.) El problema es que esta afirmación no explica por qué otra tesis dirigida por ella, catorce meses antes (Báez Gutiérrez, julio 1986) tiene el mismo texto. Peor: la carta de Rodríguez Ortiz contiene una afirmación que compromete la seriedad de su dicho. Afirmó que ha “asesorado más de 500 tesis de licenciatura” en 45 años de carrera docente en la UNAM.

 

El País –fiel a su papel como parte de la prensa de oposición al actual gobierno de Izquierdas mexicano pero también apegado al profesionalismo– revisó con lupa la actuación académica de Rodríguez Ortiz. ¡Para eso es que son públicos los repositorios de tesis de la UNAM! De entrada, descubrió otras dos tesis con textos idénticos, presentadas por dos personas en 1985 y 1986 (Carlos A. Loranca Olguín y María Elena Galguera González) a las que ella dirigió sus trabajos recepcionales. De salida, encontró graves coincidencias entre otras cinco tesis dirigidas por la profesora Rodríguez en diversos temas, en 2000, 2002, 2007 y 2008. (Liga 4.)

 

Como podemos apreciar, la testigo de descargo de la ministra Esquivel no es confiable. Ante esto, la ministra agregó a su argumentación que ella habría comenzado su trabajo recepcional en la ENEP Aragón desde 1985 –un año antes de que Báez Gutiérrez presentase su tesis en la Fac de Derecho. Aquí el problema será demostrar ese inicio temprano de los trabajos. (Yo todavía tengo, maltratados por una inundación doméstica, partes de mis manuscritos originales… pero confieso que no los feché.) El problema es que la segunda explicación de Esquivel no alcanzaba para aclarar (1) cómo es que Báez –en ese escenario– se hizo del texto completo y definitivo de Esquivel; ni (2) por qué teniendo su texto listo antes de julio de 1985, Esquivel lo presentó hasta finales del verano del año siguiente. Para las lectoras atentas de este mystery, en la segunda narrativa de la ministra, todo apuntaría a la profesora Rodríguez Ortiz –que era la única persona con acceso a los textos completos de sus tutorados y con posibilidades de facilitar ó detener trámites burocráticos.

 

Y precisamente eso es lo que terminó haciendo la ministra con su directora de tesis. En su Pronunciamiento de la noche del 30 de Diciembre de 2022, Esquivel Mossa insiste en que ella escribió su tesis antes que Báez pero agrega que su escrito “estaba en posesión de la directora de tesis”. Dicho lo anterior, viene a la mente otro dicho popular… No hay lealtad entre ladrones… después de todo, fue Rodríguez Ortiz la primera que salió a defender a Esquivel.

 

El centro de la nueva versión de Esquivel era que Rodríguez le habría dado a Báez su texto original… Pero el 31 de Diciembre de 2022 Báez salió de la penumbra y declaró ante Juan Carlos Rodríguez de Eje Central (un medio de Raymundo Riva Palacio) que él era el autor original y que nunca había aceptado haber copiado nada de Esquivel. (Liga 6.) El Pronunciamiento de Esquivel no surtió efectos ni 24 horas…

 

La versión popular de la Navaja de Okham sigue vigente. El plagio denunciado por el marqués Sheridan sigue siendo evidente y la explicación más sencilla es que Báez 1986 es el autor primario. (Para recordar por qué le llamo marqués, ve mis artículos en los que analicé su disputa con el marqués Gertz, aquí en Rompeviento. La Liga 5 te llevará al primer artículo.)

 

Hoy concluyo esta nota sobre el Affaire Esquivel Mossa agregando algo que aprendí –¡al escribir mi tesis de licenciatura, por cierto!– en el bello libro de Adolfo Gilly (n.1928), La Revolución Interrumpida (El Caballito, 1971). Don Adolfo lo escribió durante su prisión en Lecumberri entre 1966 y 1972. Por cierto que fue absuelto mediante amparo llevado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. (Digo, para subrayar la importancia de nuestro máximo tribunal.)

 

En el capítulo VI, titulado “Diciembre de 1914” (uno de los solsticios que mencioné al inicio), Gilly afirma que en la guerra social de aquéllos tiempos “la línea de fuego aparente no coincidía con la línea de clase profunda”. En ese punto, nuestro autor recién acababa de reseñarnos los actos de sabotaje que intelectuales como José Vasconcelos y Martín Luis Guzmán hacían contra la causa campesina desde el gobierno provisional creado por la Convención de Aguascalientes. “La verdadera dualidad de poderes, aquélla que cae a un lado y otro de la línea de clase, se establecía entonces entre las direcciones campesinas de un lado, y del otro el constitucionalismo y los gobernantes de la Convención, aunque estos dos últimos formalmente aparecieran en campos enemigos, separados por el frente de guerra”. Gilly nos recuerda cómo acabó esta contradicción: al final del episodio, esos “dirigentes pequeñoburgueses [de la Convención] … o desertaron de toda lucha o se sumaron a Obregón”. (p.163)

 

¿A qué viene esto? En nuestra mesa del pasado 27 de diciembre, David Peña nos recordó que la ministra Esquivel Mossa había sido señalada, en los días en que se presentó su terna al Senado de la República, de representar intereses empresariales cuyo apoyo a la Cuarta Transformación era egoísta. Un litigante de mi generación, Gunnar I. Hellmund Egurrola, me reportaba a santo de este affaire que le “consta, porque lo viv[], que mientras [Esquivel] fue presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del [entonces] Distrito Federal, su función no fue jurídica, fue de someterse a Mancera. Ese fue su mérito. Me dirán que Mancera y la 4T son cosas muy distintas…” Lo son, pero lo que es constante son los intereses de la burguesía representados por Esquivel. Y, en ausencia de un Octubre Rojo, este gobierno federal de Izquierdas ha debido aceptar en su gran coalición a muchas personas que, en otras circunstancias, se opondrían a los intereses del Pueblo. Estos aliados de ocasión, como dijo Gilly de los Vasconcelos y Guzmanes de antaño, desertarán de toda lucha o se unirán a la oposición a la primera oportunidad. Mancera ya está allá.

 

El Affaire Esquivel Mossa nos indica que hay ciertos “marcadores” de clase. El fraude académico realizado bajo la tutoría de la profesora Martha Rodríguez Ortiz desde los años 1980s indica una actitud. Todas y todos los involucrados se acomodaron al mal arreglo de esa indebida circulación-reproducción de textos. Todas y todos apostaron a la impunidad, a que nadie regresaría a los repositorios y cotejaría los varios trabajos. Todas y todos apostaron a que los “institucionales” argumentos de autoridad callarían a cualquier crítico que hiciera la revisión. (Véase, por ejemplo, la carta de Hugo Ítalo Morales Saldaña, director del Seminario de Derecho del Trabajo de la Fac de Derecho de la UNAM, Liga 7.) Al centro de esa actitud hay una profunda y repulsiva soberbia. Paradójicamente, lo que se requería era una cuña del mismo palo para atajarles. Tengo para mí que nunca contaron con que alguien como el marqués Sheridan viniese a destapar la cloaca.

 

En una sociedad abierta y democrática las Izquierdas no necesitamos ser derrotadas (como Villa y Zapata lo fueron) para que los malos elementos de nuestra coalición caigan. Basta con la transparencia.

 

Lección de prudencia: no estaría de más que la Izquierda haga mudraking (desconfiada investigación preventiva) de todas las personas que se adhieren a nuestros movimientos… nuestros aliados no sólo deben ser honestos, deben parecerlo. (Socii nostri non solum honesti, sed etiam videntur esse.)

 

 

Ligas usadas en este texto:

 

Liga 1:

https://www.youtube.com/watch?v=gy0dZszb0dQ

 

Liga 2:

https://latinus.us/2022/12/21/una-ministra-pasante/

 

Liga 3:

https://twitter.com/yasminesquivel_/status/1605672808427786240

 

Liga 4:

https://elpais.com/mexico/2022-12-25/el-modus-operandi-de-copia-de-tesis-de-la-profesora-que-asesoro-a-la-ministra-yasmin-esquivel.html

 

Liga 5:

https://www.rompeviento.tv/la-sociedad-cortesana/

 

Liga 6:

https://www.ejecentral.com.mx/abogado-desmiente-la-ministra-esquivel/

 

Liga 7:

https://aristeguinoticias.com/2312/mexico/suma-ministra-esquivel-otra-carta-a-su-favor-pero-no-refuta-plagio/

 

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