Por Juan Alberto Cedillo
Como corresponsal de la revista Proceso, en una década cubrí media docena de juicios en diversas cortes federales de EE.UU. Con esa experiencia puedo advertir algunas consideraciones en el juicio contra Genaro García Luna y contra otros capos que son acusados en cortes federales.
No olvidar que sólo se les juzga por los delitos que comenten en EE.UU, no por las actividades ilegales que hicieron en México. Segundo, que juicios contra el Chapo Guzmán, y ahora contra García Luna, son atípicos, particularmente por la gran atracción mediática que alcanzan.
Debido a ello el juez debe poner una gran cantidad de candados sobre lo que pueden o no pueden decir los fiscales y la defensa. Los integrantes del juzgado son advertidos y cuentan con un manual sobre los testimonios de testigos protegidos que declaran a favor de la Fiscalía.
En el caso del juicio contra el Chapo Guzmán, los fiscales ganaron el caso legal pero perdieron el juicio mediático, ya que la defensa logró que los testigos protegidos declararan temas que no querían los fiscales, como: “Doña Mary entregó 100 millones de dólares a Enrique Peña Nieto”.
De hecho los fiscales siempre inician el interrogatorio advirtiendo que el testigo tiene un acuerdo con la justicia para la reducción de su condena. Cuando la fiscalía no tiene pruebas contundentes para acusar por el delito de conspiración por introducir droga a los EE.UU, necesita varios testigos directos que confirmen el delito. No se aceptan testimonios como "yo escuché" o “me dijeron”, etc. Así que el primer testimonio de “El Grande”, no cumple con ese requisito, por ello es relevante destacar el segundo delito por el que se acusa a García Luna
Delito: Falsedad de Declaración ante autoridades estadounidenses. Ese delito es más fácil de comprobar e igual de grave que el de narcotráfico.
Por último, el principal problema que tiene la fiscalía con sus testigos, es que la mayoría fueron detenidos cuando García Luna era Secretario de Seguridad. Si para los mexicanos es creíble que el ex Secretario recibió millones en sobornos, para el jurado no es lógico que los testigos aseguren que pagaron para poder operar impunemente, pero todos están detenidos, precisamente por aquel al que sobornaron.
