Día de muertas: no murieron, las asesinaron

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Voces de la Ausencia

No, no queremos que sea tradición

 

La Columna Rota

 

El 25 de noviembre de 2017 fue la vez primera que el colectivo Voces de la Ausencia, integrado por familias víctimas de feminicidio y desaparición de mujeres y niñas, marcharon por primera vez. En el año 2018, una trabajadora de una agencia de publicidad leyó en la prensa que una joven mujer había sido asesinada muy cerca de donde ella se encontraba, consternada investigó un poco sobre el tema y luego de que se diera cuenta de la magnitud del tema del feminicidio, lo externó en su trabajo, fue entonces que la agencia de publicidad me buscó para expresarme su interés de contribuir a detener la pandemia del feminicidio y desde su trinchera nos plantearon una propuesta: #DíaDeMuertas #3N

 

Grey nos buscó y fue entonces que consulté con las familias que acompañó #VocesDeLaAusencia para saber si deseaban abrazar está propuesta, las familias aceptaron de inmediato.

 

Un año después (2019) la agencia se apartó de la iniciativa, explicando que no quería dañar más nuestra intención de visibilizar el día de muertas, no porque busquemos que sea una tradición, sino porque precisamente no se murieron, las asesinaron. Desde entonces la agencia de publicidad Grey no participa más en esta campaña, pero Voces de la Ausencia siguió adelante con la campaña.

 

Marchamos un 3 de noviembre de 2018, no porque el feminicidio debe ser una tradición, sino porque buscan que se instaure como el #DíaDeMuertas.

 

Es tradicional en los altares que se ponen desde el 28 de octubre, que las fotos de los familiares que han perdido la vida por enfermedad, edad, accidente, entre otras, se coloquen junto con sus platillos favoritos. Ponemos sus fotos y nos regocijamos porque vendrán a comer y convivir con nosotros, es decir, celebramos la vida que tuvieron, y honramos su muerte.

 

Tristemente, también son colocadas las fotos de las mujeres y niñas que fueron asesinadas, y precisamente por eso queremos sacarlas de esos altares, porque fueron asesinadas, no se murieron por una enfermedad, accidente o alguna causa natural. Las familias de estas mujeres no celebran la vida que tuvo, las familias sufren la ausencia, el agravio y la injusticia que arrebató la vida de sus hijas, madres o hermanas, esos homicidios y dolores que ellas padecen pasan desapercibidas, siguen siendo invisibles el día de muertos. Estas familias tienen altares eternos dónde lloran todos los días, visitan el panteón una o dos veces por semana para acompañar a la madre, hermana o hija sin vida, platican con ellas y les cuentan que sus asesinos no han sido detenidos, o si es el caso, que su asesino ya fue detenido y sentenciado. Se sientan en sus tumbas esperando escuchar las voces de ellas, la ausencia y el silencio es lo único que reciben. Regresan a casa deseando encontrarlas con una sonrisa traviesa, y con la aclaración de que todo era una broma o un mal sueño, que ya están de regreso.  Hoy, en medio de la pandemia, no pueden ni siquiera hacer eso, los panteones están cerrados desde abril del 2020.

 

Estás familias ansían todos los días ser abrazadas por ellas, la ausencia provoca el deseo y el consuelo de soñarlas. Quienes nos demeritan también olvidan que estos días son extremadamente depresivos, la muerte por homicidio provoca tortura, el Día de Muertos tiene otro sentido, nada que festejar, hasta montar el tradicional altar es tortuoso, saben que ellas no vendrán y además les hace recordar la forma en que fueron asesinadas, por el simple hecho de ser mujeres.

 

Respetamos las marchas que se hacen en torno a estos días para recordar a las mujeres asesinadas, tan es así que la marcha de catrinas que se lleva a cabo cada año, jamás la hemos demeritado, ni ninguna otra. Durante las marchas que Voces de la Ausencia, ha realizado, jamás hemos hecho una pinta, no hemos roto un vidrio, marchamos juntas y juntos, hombres y mujeres, padres, madres, hermanos, hermanas, los pequeños y pequeñas que se han quedo en medio de una orfandad muchas veces no comprendida, porque no son feministas, son familias que no pidieron estar ahí.

 

Este 2020 no saldrán a marchar, durante todo el año han estado buscando justicia por cada una de las familias que se unen a este extenso grupo. Desde que inició la pandemia algunos familiares se han enfermado, afortunadamente no perdimos a ninguno, sin embargo, no queremos arriesgar a ningún otro miembro de nuestro grupo.

 

Cuando una mujer o una niña es asesinada, una parte de la familia también muere, el corazón se lo arrancan y en su lugar se enquista el dolor, el eterno llanto que a veces no se ve, el grito eterno de justicia. Se rompe la pareja, se rompen los hijos e hijas, se rompen los hermanos y las hermanas, los niños y niñas se sienten huérfanos y olvidados.

 

El próximo 03 de noviembre de 2020 volverán a gritar, volverán a suplicar que quienes las miren con extrañeza entiendan que les asesinaron a sus madres, hijas, hermanas, tías, amigas. Ellas viven con esa veladora eterna que jamás debe estar apagada. Sus fotografías, flores, agua, y a veces su música mantienen viva la esperanza de dormir para volver a verlas.

 

Mucha gente me pregunta en mis redes sociales, “Frida cómo te ayudó. Muchas gracias por preguntar y por querer apoyar a decenas de familias. Tengo un poco más de 100 mil seguidores entre twitter, mi muro personal y las páginas de Facebook Todas Duelen, FridaGuerrera Villalvazo y Voces de La Ausencia, Verdad, Justicia y Reparación.

 

Hoy  sabemos que poca gente se va a solidarizar con estas familias, y tal vez sean inadvertidas para los medios, la sociedad y las autoridades. #DíaDeMuertas representa el dolor, la indignación, el sufrimiento de todos los días, representa a decenas, centenares de familias rotas, desechas… invisibles.

 

Pretendemos  seguir haciendo conciencia, exigir justicia por todas, para las 11,200 vidas arrancadas desde enero 2016 a la fecha.

 

Por eso su tenaz exigencia es:

 

  • Qué el feminicidio no sea una tradición.
  • Justicia y verdadera reparación del daño.
  • No murieron, las asesinaron.
  • El Feminicidio es una emergencia nacional.
  • Hasta que #NiUnaMás sea una realidad, no un hashtag.

 

Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una mujer víctima de feminicidio, desaparición o intento de feminicidio, búscame, ayúdanos a encontrarlas para poder contar su historia. Voces de la Ausencia.

 

@FridaGuerrera

@vocesDLAusencia

[email protected]

[email protected]

 

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