De traidores y tradiciones

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Esthela Treviño, @etpotemkin

Rompeviento TV, 26 de abril de 2022

 

La vida está llena de tradiciones y traiciones. Todos las conocemos, todos hemos transmitido tradiciones y ¿todos hemos cometido traiciones? Sí: cada persona de cualquier sociedad y cultura transmite y ha transmitido tradiciones. Ahora que, hayamos o no cometido traiciones, admitámoslo o no, todos creemos saber qué es traición. Me atrevería a decir que todas, todos hemos sufrido una traición, todas todos hemos dicho: este o aquella me traicionaron. Si eso es verdad, todos todas hemos cometido traición.

La vida está llena también de ironías y paradojas; sin más preámbulos: tradición es un cultismo latino de traición. En otras palabras, traición procede del latín traditio, traditionis (‘entregar, transmitir’) y estos de tradere ‘entregar’ (tra-dere, de dare, ‘dar’). Las palabras traditio, traditor, pierden la [d]; en el segundo caso, traitor, como resultado de la pérdida de esa [d] pasa a traidor (en español la [t] de -tor se vuelve [d]).

Así que tradición se especializó en significar aquello que se transmite o entrega de una generación a otra, mientras que traición designa que, lo que o a quien se entrega va al bando opositor o al enemigo.

¿Qué se puede traicionar? Como dicen en inglés: “you name it!” ‘¡lo que sea!’: la confianza, la lealtad, el amor, la amistad, el matrimonio, principios, una causa, la fidelidad, los padres, una asociación, un grupo, una empresa, una institución, un partido político, a una persona, a un país, a la patria... ¿Quién puede traicionar?: you name it! Quienes traicionan son personas, ciudadanos, representantes de los ciudadanos, es decir, siempre personas, individuos. (¿Salvo? cuando la traición proviene de la propia víctima: la traiciona el inconsciente, sus palabras, su mirada...)

En la Edad Media europea, el peor de los crímenes que se podía cometer era el de laesae maiestatis o delito de alta traición en contra del rey o del estado, y se castigaba con la muerte, con fecuencia, por tortura. En Inglaterra, el parricidio, matricidio, filicidio, uxoricidio y el del amo o señor (lord) se denominaba petite trahison (‘pequeña traición’), y los castigos eran con la vida.

Todo lo anterior viene a cuento por la ola de recientes “traiciones a la patria”, una libertad lingüística porque es el mismo hecho pero cometido por varios “traidores a la patria”. Dejemos fuera de la discusión los aspectos legales o jurídicos de la traición, por ello las comillas. En lo que vemos si tales traidores a la patria van a ser formalmente acusados del delito de traición a la patria tipificado en la Constitución, considerémoslos traidores a la patria políticos, como lo llamó Ernesto Ledesma, director de Rompeviento TV, en la tertulia: “El litio en la ley minera”, llevada a cabo el 22 de abril pasado.

La pregunta de fondo, seria, jurídica es si realmente puede acusárseles de traición a la patria. La discusión tendría que ser amplia, a fondo, dejando a la vista todos los aspectos que tendrían que entrar en juego. Dejémosla para los conocedores del tema.

 

Traición. La tarea de definir no es sencilla, pero no intento hacer un estudio filosófico o sociológico del tema, así que partamos de ciertas consideraciones más o menos simples que nos permitan establecer y compartir un punto de partida.

La Enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias de D‘Alembert y Diderot define traición como sigue: “perfidia, mayor o menor falta de fidelidad hacia su patria, su príncipe, su amigo, aquel que había depositado su confianza en nosotros” (“perfidie, défaut plus ou moins grand de fidélité envers sa patrie, son prince, son ami, celui qui avoit mis sa confiance en nous”). Sí es una perfidia, pero faltan aspectos importantes en esa definición.

Y lo que falta es aquello que subyace en la relación entre traidor y traicionado: una lealtad presupuesta y/o asumida mutua. Así que la traición infringe, quebranta, viola la lealtad, la confianza, las alianzas previamente asumidas que suponen un compromiso, o una obligación, o un deber político-ciudadano, ya sea con una o más personas o con los miembros de la comunidad político-social. Es decir, para que haya traición debe haber un entendimiento y aceptación mutua del vínculo entre dos partes que asumen un mismo compromiso/pacto/acuerdo, deber, lealtad, una misma alianza.

  • El traidor miente, conspira, envilece, falsea para obtener un beneficio propio y, a menudo, de un tercero en detrimento o perjucio de una persona, un grupo, un pueblo, una nación con quien(es) asumió previamente, explícita o implícitamente, un compromiso de lealtad y con quien(es) estableció previamente una alianza.

El traidor nos lleva de encuentro, también, a personas y comunidades ajenas al ámbito de la traición, al hacernos susceptibles de dudar de la honorabilidad y de desconfiar de conciudadanos o colegas o correligionarios. Incluso, todos los actos del traidor quedan en entredicho. Así, cuando se descubre la corrupción en el fallo de un juez ¿no se ponen inmediatamente en tela de juicio todos los otros fallos que haya emitido ese mismo juez?

Por cierto, pregunta para mi estimado Federico Anaya Gallardo: en el ya tradicional chapulineo en nuestra cultura de partidos políticos, ¿el chapulín es traidor o disidente?

Aunque haya traiciones moralmente justificables, hasta loables, una traición siempre implica un acto despreciable y un agraviado. Un caso emblemático es el de von Stauffenberg, quien planeó el asesinato de Hitler. Traidor para unos, héroe para otros. Guardando las debidas proporciones, el diputado del PRI que traiciona a su partido anticipadamente al declarar que votaría en favor de la reforma eléctrica fue alabado por “su congruencia” en las redes sociales. Para nadie fue un secreto que quizás medió una embajada para su padre a cambio de la traición.

Si vamos a tirar piedras tenemos que estar listos para recibirlas también.

La historia universal está repleta de traidores, las religiones o historias religiosas están llenas de traidores, y la literatura también. Bruto y Judas Iscariote vienen enseguida a la mente. Lady Elaine, la esposa del conde Bisclavret (“El hombre lobo” de Marie de France) quien traiciona a su marido, sufre una muerte horrorosa al descubrirse su traición.

Excursus. La traición a don Rodrigo Díaz, el Cid Campeador

El caso del Cid Campeador ilustra, de forma extraordinaria, cómo un acto de traición, de petite trahison, puede escalar hasta alcanzar al máximo soberano y potencialmente convertirse en una traición laesae maiestatis (alta traición): traición al soberano máximo.

La Afrenta de Corpes representa una de las peores formas de traición: la utilización o instrumentalización de las hijas del Cid para vengarse del Campeador a través de una humillación vejatoria. Las hijas del Cid, después de haber sido casi desvestidas y brutalmente golpeadas con cinchos y espuelas por sus respectivos maridos, los infames infantes de Carrión, son dejadas por muertas en el bosque de Corpes.

Recordemos que el odio y los celos de los infantes de Carrión hacia Rodrigo Díaz eran añejos; y recordemos también que los infantes convencen (engañosamente) al rey de ser merecedores de las hijas de Don Rodrigo; el rey asiente y concede la petición. Este es un hecho crucial en el desenlace último de la traición.

En el largo juicio sobre la deshonra y traición donde finalmente los infantes son vencidos y deshonrados, y demostrados así, como traidores, primero son humillados porque a quienes fueran sus esposas no solo se les ha restituido su honor, de paso el del Cid, serán ahora reinas a quienes tendrán que besarles las manos. En ese juicio, se logra el castigo porque el Cid pone toda la responsabilidad en el rey ya que este había concedido el arreglo matrimonial de las hijas del Campeador.

La justicia, entonces, abarca ahora al rey y a todo el reino. El cargo de traición pasa del plano personal a un plano de relevancia para el reinado puesto que involucra al rey mismo. El Cid es lo suficientemente leal, inteligente y cuidadoso para que la traición se leyera en contra del rey y no tanto en contra de sí mismo. Así, la traición se identifica como una cuestión de graves consecuencias para el reinado, en la persona del rey.

Ejemplares

No sé, viene a la mente Claudio X. González, aunque antítesis del rey, como artífice verdadero (Va por México) a quien pudiera apuntársele como el titiritero de la máxima traición reciente. Ya desde octubre de 2021 Va por México había enviado un comunicado para que se votara en contra de la “contrarreforma, por expropiatoria y nociva”.

¿Quiénes son, escuchas y lectores, sus traidores favoritos? ¿se ajustan a las nociones aquí vertidas? ¿quiénes son los traidores más ignominiosos a su juicio? La Malinche, López de Santa Anna, Huerta, de los más populares en la historia de México, hasta hoy.

En efecto, el presidente López Obrador, en la Mañanera del 18 de abril, el día después de la derrota anunciada en la Cámara de Diputados, fustiga contra los vendepatrias y trae los nombres de Santa Anna y Maximiliano, y a los conservadores traidores de “los Polkos”. Los Polkos, una élite paramilitar que dio un golpe de estado en contra de Gómez Farías; pero, al hacerlo, bloquea la entrega de asistencia al regimiento estacionado en Veracruz que pretendía defender al país de la entrada de los invasores norteamericanos en 1846 y que fueron ampliamente superados por el Ejército de los Estados Unidos, que tomó el puerto sin resistencia mexicana.

 

De traiciones anunciadas y de otras

El 7 de abril de este año, en la Mañanera, anticipando la traición de algunos legisladores, el presidente leyó un texto de Adolfo López Mateos datado el 27 de septiembre de 1970 —fecha en que también se celebra la consumación de la independencia, ¿por el héroe-traidor de Iturbide?—. Cito: “Sólo un traidor entrega su país a los extranjeros [...] En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria”.

Apunto:

  • Es un misterio para muchos que el presidente López Obrador no haya aprovechado cuando tenía la mayoría parlamentaria para someter la reforma eléctrica y, en vez de ello, plantea una reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que se aprueba en marzo del 2019; una ley cuya resolución, después de muchos amparos y controversias constitucionales, acaba de ser declarada constitucional por la SCJN.
  • Enrique Peña Nieto se acaba la gallina de los huevos de oro y PEMEX queda saqueada y maltrecha. Enrique Peña Nieto coopta la voluntad de los legisladores para que se aprobara su reforma energética en 2013, misma que hoy se intentaba revertir.
  • Enrique Peña Nieto fue acusado a principios de 2014 por Morena, con mensaje explícito del excandidato Andrés Manuel López Obrador, de traición a la patria por haber pactado en el exterior (Washington y Londres) la entrega del petróleo, y aduce como pruebas las reformas, sin consultar al pueblo, a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. Seguimos sin saber nada.
  • Enrique Peña Nieto es acusado de traición a la patria y cohecho por el caso Odebrecht, en noviembre del 2020, por la FGR (sí, la de Gertz Manero). Seguimos sin saber nada.
  • En agosto del 2021 se lleva a cabo la consulta popular promovida por el presidente López Obrador para que los ciudadanos decidieran si se somete a juicio o no a expresidentes, que incluyen a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto. ¿No estaría traicionado el presidente a los mexicanos que votamos porque se enjuiciaran, sobre todo a esos presidentes vendepatrias? Seguimos sin saber nada.
  • El 21 de abril del 2022, el presidente López Obrador dice respetar y tener consideración hacia Peña Nieto porque, aunque traidor, no se metió en las elecciones para impedir que saliera victorioso.
  • Es un hecho que desde que López Obrador asumió la presidencia prácticamente no ha hecho mención de Peña Nieto. Julio Hernández “Astillero”, en su programa Astillero Informa del 21 de abril, plantea que es difícil suponer que no hubo un pacto de impunidad con Peña Nieto; muchas otras personas pensamos igual.

¿Es una traición a México dejar sin justicia ni reparación el saqueo que se dio y propició desde la presidencia de Peña Nieto? ¿la fabricación de la Mentira histórica en torno a los hechos de Ayotzinapa y de otros brutales y violatorios de los derechos humanos? ¿la impunidad en torno a los más de 90,000 desaparecidos y a los crecientes feminicidios?

 

Notas sueltas pero ligadas

La proclama del presidente en la Mañanera del 8 de abril: “se exhibirán como traidores a la patria” toma un significado literal. Ahora, las cabezas de los diputados que el 17 de abril votaron en contra de la reforma eléctrica, aparecen, permítaseme la licencia, empaladas en carteles con la leyenda TRAIDOR(A) A LA PATRIA. Traidores, sí, mezquinos, más. No he visto los de tres diputados de Morena que avalaban la reforma y que no votaron en algo tan crucial, que toca la soberanía del país, ¿son traidores? ¿Existe la traición por omisión?

Ayer, anteayer, Morena llama y, hoy, en respuesta, hay instalado un “paredón de fusilamiento pacífico”, aberrante pero peligrosísimo discurso, para que “fusilen” a los traidores con textos. Como los mismos infames infantes de Carrión dijeron: “Calculamos las ganancias, los peligros no.” Que no sea profético.

 

Una última referencia literaria. El Inferno

Dante coloca a los traidores —los peores pecadores de entre los demás— en el fondo del Inferno, en el círculo 9 con cuatro subdivisiones; es el círculo de hielo en el que estarán hundidos, encerrados por la eternidad. En el centro y en lo más hondo del pozo, en la última subdivisión, hiriendo la tierra está Satanás, el peor de todos los traidores. Para Dante, aquellos que traicionan a su Señor son los más despreciables de todos los traidores. Acompañando a Satanás están Judas Iscariote, y Casio y Bruto, los asesinos de Julio César, cada uno en una de las tres bocas de Satanás. Caín, quien mata a su hermano no está con Satanás sino en la primera subdivisión. Quienes traicionan a la patria o a un partido político no están con Satanás sino en la tercera subdivisión.

¿Quién piensa usted que está con Satanás?

 

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