«Con la democracia no se juega»

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Edurne Uriarte Santillán

Rompeviento TV

5 de marzo de 2023

 

«Con la democracia no se juega», así rezan diversos comentarios expresados en entrevistas y redes sociales de políticos y personas que han hecho propias las consignas para defender al Instituto Nacional Electoral (INE). ¿De qué defienden a esta institución? ¿Qué relación guarda con la democracia? Esta conexión defensa–INE–democracia ha sido promovida por políticos y partidos, al igual que por personas como Claudio X. González o Gustavo de Hoyos, «ciudadanos» de claro corte partidista, que se han articulado en contra de las iniciativas en materia electoral propuestas desde Palacio Nacional.

 

Con el fin de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), «ese sujeto que vive en Palacio», no juegue con nuestra democracia, los consejeros del INE, Lorenzo Córdova y Ciro Murayama han encabezado una férrea oposición a cualquier intento de modificación a la ley electoral. No solo el plan original fue severamente atacado, en 2022 —motivo por el cual el proyecto no logró el número de votos en la Cámara de Diputados—, también la actual reforma, conocida como «plan B». Como resultado de la travesía política de estos dos árbitros, y diversos operadores políticos, se reunieron cientos y miles de ciudadanos a movilizarse el pasado domingo 26 de febrero. Esta entrega es un relato de impresiones de aquel día.

 

La ciudadanía convocada: una clase en lucha

Llegué a la marcha en metro. Los colores azul y naranja de las líneas 2 y 7 muy pronto se mezclaron con las diversas tonalidades de rosa que, junto con el blanco, fueron los elegidos para el encuentro. Lo que vi esa mañana coincide plenamente con lo mostrado en distintos medios de comunicación: videos y reportajes, entrevistas y fotografías que revelan una importante concentración de ciudadanos con la consigna de llenar el Zócalo al grito de «yo defiendo al INE» y «mi voto no se toca». Mujeres y hombres de todas las edades; niñas, niños, jóvenes, adultos mayores, personas con alguna discapacidad. En ese sentido, nada distinto a la marcha del pasado 13 noviembre de 2022 de este este mismo sector opositor al gobierno actual, así como a ninguna otra marcha o movilización social del pasado. Sin embargo, varios elementos destacan en este día; aspectos de formas de organización, clase social y contenido de las consignas.

En primer lugar, llamó la atención que no fue una invitación a marchar sino un concentración directa al Zócalo, un mitin para el cual se montaron un escenario y un par de pantallas en la plaza. Del mismo modo, en calles aledañas como 5 de Mayo y Madero, se colocaron grandes pantallas para que la gente pudiera presenciar el evento desde allí, lo cual contribuyó a la concentración de gente en estas calles, extendiendo visiblemente la distribución de las personas. Si bien el Zócalo no estaba «abarrotado», sin duda estaba prácticamente lleno, con algunos espacios para transitar e incluso para permitir el acomodo de algunos vendedores.

Así, destaca un elemento de organización que posteriormente fue recuperado en algunos medios de comunicación y por los mismos manifestantes. Por otro lado, los convocantes de la movilización son el enlace que explica, por un lado, esta forma de planeación y, por otro, la llegada de las personas que han hecho propia la relación defensa–INE–democracia. Desde las redes y medios de comunicación, destacaron los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama. Muy cerca de ellos en consignas y vínculos políticos: Claudio X. González, Gustavo de Hoyos, Emilio Álvarez Icaza, María Amparo Casar, Elba Esther Gordillo, Jorge Castañeda, entre muchos otros. Del mismo modo, participaron activamente los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano (MC) e incluso el Frente Nacional Ciudadano, FRENA. Intelectuales y periodistas de medios de comunicación como Reforma, El financiero o Televisa hicieron su parte también.

No hay mentira en que los anteriores son, todos, promotores del evento en el Zócalo, junto con la plataforma Unid@s —encabezada por Claudio X. González, Gustavo de Hoyos y Emilio Álvarez Icaza—, el Frente Cívico Nacional, Sí X México, Poder Ciudadano Mx, entre otras más. Las organizaciones civiles convocantes, así como los medios de comunicación que activamente se sumaron, son, sin lugar a dudas los representantes de un orden político y económico. Sin mencionar a intelectuales como Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín o personalidades de la farándula, como Rene Casados.

Al igual que la llamada marcha blanca —durante el gobierno de Vicente Fox y la única ocasión en que se manifestaron públicamente en contra de la violencia, la inseguridad o la corrupción—, o la marcha del 13 de noviembre del año pasado, la calle fue ocupada por gente prioritariamente «no racializada»; es decir, blanca, güera. Gente económicamente favorecida que se ha apropiado del término ʻfifíʼ como reivindicación de su condición de clase privilegiada. Gente que se sabe parte de la clase social «que mueve a este país». Estas personas llevan con confianza, empeño y certeza sus ideales a favor de México y en defensa de nuestra democracia bajo los discursos de la élite política, económica, intelectual y mediática descrita anteriormente.

Como ejemplo del lugar de procedencia, dejo un par de imágenes de aquel día en que se aprecian letreros de ʻTECAʼ y ʻTKʼ, en referencia a Lomas de Tecamachalco, una zona residencial de Naucalpan, Estado de México. Una demarcación de muy complicado acceso donde se encuentran la Universidad Anáhuac y el Centro Comercial Interlomas. La descripción que he realizado no pretende aterrizar en personas en particular sino en una visión general de esta marea rosa. Por ello, no hay ofensa oculta o intencionada alguna al afirmar que fue un mitin de personas de altos recursos económicos, cuyos intereses están relacionados, y se han visto atendidos de varias maneras por los medios de comunicación y la clase política.

Sin duda un censo de la marcha podría darnos los datos duros que para muchos es requisito, pero bastaba una vuelta aquel día, o bien, observar los materiales de prensa para identificar estas esferas sociales. Artistas, empresarios, profesionistas, intelectuales, jubilados, contadores; ciudadanos en general cuya voz se ha expresado a través de los medios hegemónicos y de gobiernos previos, sin que ninguna causa los llevara antes a ocupar la calle.

Como un detalle adicional, recupero una de las imágenes anteriores de los vendedores, en que podemos ver un puesto de imágenes históricas y gorras asociadas a movimientos populares y sociales como la Revolución Mexicana o los movimientos de los años sesenta. Al preguntarle a la vendedora sobre aquellas personas que estaban en la plaza, me comentó lo siguiente: «no me enteré que ellos venían, si no, hubiera traído mis banderas de México; hoy no voy a vender nada», señaló esto último sin tristeza ni queja, solo dibujaba su sonrisa. Los comerciantes más activos fueron los de las sombrillas (rosa de preferencia) y los sombreros; aunque, a cambio, su puesto fue una breve estampa que contrasta entre los ocupantes de la plaza aquel día, con la normalidad política que habita al Zócalo con sus consignas y luchas familiares.

En este punto, me desvío un poco más para agregar que estos comerciantes no fueron los únicos que se prepararon. En un escaparate de Gandhi, sobre Madero, era posible ver los títulos más destacados en contra de AMLO; incluso la tienda H&M coincidió en tonos rosados en uno de sus accesos (les dejo las imágenes).

Un relato color de rosa

No hay duda sobre los organizadores y su inclinación hacia sectores de derecha, ya que son activos públicamente. Por tal motivo, no debería ser motivo de ocultamiento o negación de la ciudadanía convocada. Sin embargo, hay abiertas demostraciones de malestar ante el señalamiento de su condición social, así como de ser relacionados con el PAN —a través de Genaro García Luna, por ejemplo— y la clase política en general. La ciudadanía que llenó el Zócalo aquel día afirma su autonomía ciudadana, su lugar en la defensa de la democracia, como ciudadanos, como familias trabajadoras, lejos de aquel «viejo establishment político», diría Carlos Pérez Ricart. Al mismo tiempo, un acercamiento a sus formas de pensar, estilos de vida y relaciones sociales daría clara cuenta de qué tan cerca están de aquellas estructuras del poder.

Por otro lado, en esta gran marea rosa había una transición interna de colores, de gente blanca hacia tonos más trigueños y «racializados» —gente humilde, con una visible condición socioeconómica diferente—. Un sector que, donde había espacio, se agrupaba y se percibían tan distantes como los vendedores de alimentos y líquidos que recorrían una plaza llena de gente que compró muy poco, a decir de un par de ellos. Entre esos colores y rasgos diversos me surgía la duda sobre su entusiasmo genuino. Una duda que consideré pertinente, pues su presencia podría borrar toda duda de que la causa de aquel día nos hermanaba sin distingos, un mensaje que fue muy recurrente en la convocatoria. En este sentido, posteriormente observé un breve testimonio de las entrevistas realizadas por Rompeviento TV que sumó a esta impresión. En el minuto 22:05 se alcanza a escuchar la voz de un hombre que camina con su letrero en defensa del INE pero que, ante la pregunta de Violeta Núñez sobre qué mensaje le manda al presidente, él responde «que siga así, que no pare».

Esta última es una expresión cargada de contenido. «Que siga así» es la frase de una persona que tiene un nivel de conocimiento de la política realizada por AMLO. Un contraste interesante frente al alto nivel de desconocimiento sobre la propuesta de reforma electoral. Así, el gran ausente en el mitin fue el propio plan B. Sin duda las consignas nos saturaron de numerosos por qué está mal. Leamos algunas: porque obstruyen [AMLO, Morena] nuestra democracia quitando los derechos que tenemos y manipular; porque estamos a punto de convertirnos en una Venezuela, en una Cuba; porque quiero que se respete mi voto; porque vamos a perder una institución autónoma; porque quieren quitar al 85% de los empleados del INE; porque quitan distritos electorales para concentrarlos en las oficinas de gobierno, como en tiempos de Echeverría; porque México no es una dictadura; porque México no le pertenece a AMLO.

 

Los discursos de Beatriz Pagés y José Ramón Cossío refuerza los porqués: porque estamos listos para impedir un golpe a la constitución y a nuestras libertades; porque callar nos haría cómplices de un crimen de Estado; porque les estorba el voto libre. En complemento a Pagés, el ministro Cossío agrega que se movilizaron porque se negaron a dialogar, porque el gobierno se negó a diálogar; porque quieren apropiarse del sistema electoral; porque el proyecto es inconstitucional y porque un hombre considera que su proyecto político nos puede ser impuesto a todos. Los ejemplos que ofrezco son mínimos y corresponden, todos, a citas de las entrevistas, así como de los discursos. Advierto que evito las comillas por limpieza del texto.

Pero qué dice la reforma o cómo es que nos afecta, no se sabe. Las personas que se reunieron el pasado 26 de febrero llevaban la consigna de defender el INE y la democracia. Al mismo tiempo, es igualmente distante su relación con el plan B, pues en todas las entrevistas que me ha sido posible consultar, no encontré a una de aquel día con un ciudadano que pudiera responder qué específicamente estaba mal en la reforma electoral. El desconocimiento es innegable, pero negado por aquella marea rosa; rosa INE, rosa pastel, rosa fresa, rosa algodón.

Este mitin consolida la certeza de esta relación defensa-INE-democracia para la ciudadanía que se hizo marea rosa; sin diálogo o conocimiento del plan B, lejos de que se acepte alguna forma de manipulación hacia ellos. Así llegaron frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a dejar flores y manifestar su confianza a los magistrados de la Corte. Con la democracia no se juega, afirmó el ministro en retiro Cossío; solo se le usa políticamente, por lo visto.

Con esto cierra el relato, con un punto de vista de aquel día y que expresa también una mirada sobre la clase social en esta lucha. Tres elementos guiaron mi lectura: la forma de organización, los participantes (organizadores y convocados) y la información detrás. Todo ello como elementos para contribuir a reconocer qué es esta democracia que está en juego, para quién está en riesgo y cómo se ha expresado. Lorenzo Córdova y Ciro Murayama han hecho un excelente papel en promover un discurso. Con ello, han roto su equilibrio como árbitros y, a la vez, han minado la posibilidad de pluralidad al interior del INE pues, como bien sabemos por consejeras como Norma Irene de la Cruz, el mensaje que ellos han transmitido no es con el respaldo de todos los consejeros. Miremos los matices de discurso, de clase y de organización para ver por dónde fluye esta marea.

Para cerrar, y pensando en el rosa, mientras buscaba una canción encontré otra de un dúo japonés de los años setenta que se llamó Pink Lady. Mientras les comparto la siguiente parte de esta reflexión de nuestra democracia, dejo la canción Kiss in the dark:

https://www.youtube.com/watch?v=Wz2Dz_6tbI8

 

Referencias

  1. #MiVotoNoSeToca: testimonios de la concentración en el Zócalo. ¿Sabían por qué marchaban? #26F. En Rompeviento: https://youtu.be/EkfFRXSbz8g
  2. Mensajes de Beatriz Pagés y José Ramón Cossío:

https://youtu.be/c225oRE8fk8

https://youtu.be/1J0Sjo5jtvs

  1. La hora de opinar, programa del lunes 27 de febrero. En línea:

https://www.youtube.com/live/kOufrMP_nJQ?feature=share

  1. Carlos A. Pérez Ricart. “Ciudadanos de rosa: ¿una agenda electoral encubierta?”. En, Sin embargo, en línea: https://www.sinembargo.mx/28-02-2023/4330456
  2. Karina Suárez. “La oposición en México lanza un nuevo frente rumbo a las elecciones presidenciales de 2024”, El país, 11 de octubre de 2022. En línea:

https://elpais.com/mexico/2022-10-11/la-oposicion-en-mexico-lanza-un-nuevo-frente-rumbo-a-las-elecciones-presidenciales-de-2024.html

  1. Sonia Corona. “La oposición llega a las puertas de la Suprema Corte para impedir el avance del “plan B” de la reforma electoral”. En El país, 26 de febrero de 2023. En línea:

https://elpais.com/mexico/2023-02-26/la-oposicion-llega-a-las-puertas-de-la-suprema-corte-para-impedir-el-avance-del-plan-b-de-la-reforma-electoral.html

7. Pedro Hiriart. “Marcha por el INE: Plan B de AMLO lleva a las calles a miles de ciudadanos”, En El financiero, 26 de febrero de 2023. En línea: https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/02/26/marcha-por-el-ine-plan-b-de-amlo-lleva-a-las-calles-a-miles-de-ciudadanos/

 

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