Catarsis

Esthela Treviño (@etpotemkin)

Rompeviento TV, 5 de julio de 2022

 

Para Elías Canetti escribir tiene dos misiones: la denuncia y resistencia contra la muerte, y la memoria y celebración de la vida. Y en otro de sus imprescindibles textos, cuya referencia he perdido, escribe: “La primera prueba de respeto hacia los seres humanos consiste en no pasar por alto sus palabras».

 

Que nunca se apaguen las voces de nadie que busque la verdad y la justicia

 

Hay tiempos como hoy en que me siento como una espiral de ideas, de preguntas, de reflexiones, de pasmos e indignación, y de más, siempre de más preguntas. Mi corazón...para qué les digo, con muletas, pero recuperándose. Me ha costado un mundo elegir, acotar, hasta decidir si quiero o no, por salud mental, salud del espíritu, tocar tal o cual tema. A veces, o muchas veces, me cuesta no despertar a los dragones marinos y lograr que las aguas permanezcan tranquilas para navegar por ellas. Hoy hay catarsis.

1. El asesinato dolorosísimo e injustificable de tres vidas en una iglesia, dos los de los sacerdotes, los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora quienes intentaron mediar, interceder por el tercero, un guía de turistas, Pedro Eliodoro. El dolor, el horror, acumulados de una comunidad religiosa que expresa que «los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos» reciben el reproche, el grito del presidente insensible que los acusa de hipócritas, en la Mañanera del 1 de julio: «¿por qué no actuaron cuando Calderón?». Y la retahíla de descréditos en las redes sociales en contra de los jesuitas, como reivindicación propia, o como respaldo al presidente, o las dos cosas. Por fortuna, hubo gente sensata y dolida y conmiserada. Nada enfurece más al presidente que cuestionen sus estrategias, sus planes, sus pensares.
2. La Ceremonia de inicio de actividades de la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de los Hechos ocurridos entre 1965 y 1990. “Hechos”, menos mal que con mayúscula porque la Verdad los necesita en mayúscula, pero que quedaron innombrados, ni siquiera calificados de oprobiosos, o dolorosos, o vergonzosos. La voluntad política del presidente por el acceso a la verdad quedó opacada por un discurso ofensivo, insolente e indolente del Secretario de la Defensa Nacional, quien “con orgullo”, dicho así por él mismo, anuncia la autorización del presidente de la República de “inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el monumento a los caídos de las fuerzas armadas que se ubica en la Plaza del Servicio a la Patria como un tributo y un sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aún a costa de su vida”. La reacción de agravio y repudio a este discurso, a esta actitud, fue casi unánime. Pareciera que la voluntad política del presidente llega hasta donde quieran o autoricen las fuerzas armadas, el ejército, los militares, las fuerzas castrenses, llámele como quiera (me corrigieron y ya se me olvidó cómo “debo” decir). Porque, para añadirle sal a la herida, López Obrador remata su discurso hermanando honrar la memoria, cito: “de los que perdieron la vida, de los que se nos adelantaron y que lucharon por un ideal o lucharon en cumplimiento de un deber [es decir, los soldados]”.
3. La celebración del 3er Aniversario de la Guardia Nacional, con otro de esos discursos apologéticos de Sandoval González y López Obrador donde vuelve a evidenciarse la «auténtica lealtad» del presidente a las fuerzas armadas. No voy a repetir las loas del Secretario de la Defensa Nacional sobre el «respeto irrestricto a los derechos humanos» y demás virtudes, sobre todo, la de la lealtad, pero que López Obrador diera a entender, y con claridad, que solo el ejército tiene “el profesionalismo, la disciplina, la doctrina” para que la GN se le subordine a dicha Secretaría, pues dice mucho de lo que piensa de “una Secretaría o una Institución” pública.

“Sí, es importante la Secretaría de Seguridad Pública, sí, es importante la Secretaría de Gobernación, pero en este caso tan determinante para la vida pública de México tenemos que buscar que la Guardia Nacional quede inscrita en una institución como la Secretaría de la Defensa” por su profesionalismo, disciplina y doctrina. Ante el reclamo que reconoce de no militarizar, no, déjeme citar uno de los ya conocidos non-sequitur(s) del presidente: “se cuestiona ... con el argumento de que no se debe de militarizar la Guardia Nacional ... y se ponen por delante ...como todos lo deseamos el respeto a los derechos humanos. Pero debe también valorarse de que nuestro ejército tiene un origen peculiar; no es como otros ejércitos de otros países del mundo. Esto suelo repetirlo para que no generalicemos [¿generalizar qué sr. presidente?]; el ejército mexicano [...] es un ejército que surge para oponerse a un golpe de estado [...] y a pesar de errores [¿matanzas, torturas, violaciones sexuales y violaciones a DDHH, represiones brutales?] cometidos como todas las instituciones y gobiernos, tu[sic] desempeño ha sido ejemplar a lo largo del tiempo [...] no se ha corrompido el ejército en tiempos en que imperaba la corrupción [...] la mayoría, todos los generales de división son hijos de campesinos, de obreros, de comerciantes, de militares por eso siempre digo, sostengo, que el soldado es pueblo uniformado [aplausos]”.

Los narcotraficantes, los sicarios, los jóvenes obligados a ser sicarios son pueblo sin uniforme sr. presidente; los cuerpos de policías que continuamente cometen actos criminales, las mujeres y hombres policías que salvaron con su vida o que rescataron a alguien son pueblo, uniformados también, señor presidente. Los y las trabajadoras de Notimex, son pueblo; los mineros, obreras y obreros explotados por empresarios sin escrúpulos son pueblo. Los migrantes, perseguidos y golpeados por la GN y agentes de Inmigración, las madres buscadoras de sus hijos, hijas, de sus desaparecidos, son pueblo, señor presidente. Los campesinos que quieren proteger el agua, la tierra, el medio ambiente y que cuando protestan son reprimidos, algunos asesinados, son pueblo señor presidente. Le recuerdo que la GN participó en el desalojo de los campesinos que impedían que una empresa extranjera en Puebla siguiera saquéandoles el agua. Los periodistas que buscan la verdad y el poder difundirla y que por ello son asesinados, son pueblo sr. presidente. ¿Qué hacemos con esa insistencia suya en disculpar al ejército porque es “pueblo uniformado”? ¿Qué quiere decir eso? Sea perfectamente claro, señor presidente.

4. La inauguración de la Refinería de Dos Bocas donde el empresario Slim, junto con Televisa y Azcárraga Jean, otrora de la mafia del poder, calificados así por López Obrador, queda, el primero, bautizado como el más austero e institucional de los empresarios, el segundo ya fue reivindicado antes, no como austero sino absuelto de ser mafia del poder. Y nosotras, nosotros, de clase media con un aspiracionista peyorativo de su parte.
5. Usar la Mañanera para desquitarse de un personaje insignificante, yo diría, —ruin, vulgar, extremista, que no aporta más que ponzoña— insultándolo al decirle lo que ahora todo mundo repite bajo las palabras: «es un Hitler»; por más que quiso disfrazarlo, lo hizo con toda la intención, tomó la revancha con un término aplicado a un judío que bien haría en no invocar. Témoris Grecko tiene razón, copio un tuit del 30 de junio: “Hay términos que no se deben usar con ligereza. Se vacían de contenido y su banalización hiere y humilla a las víctimas. Entre ellos están los relacionados con el nazismo. Demasiado dolor en el pasado y demasiados peligros en el futuro nos deberían obligar a usarlos con cuidado”. Y de nuevo, la andanada de tuits llamando Hitler a más de uno, además de al interfecto (Carlos Alazraki): cartones, memes, más insultos. La ley del talión. Gandhi tenía razón, ojo por ojo y nos quedaremos ciegos. Aplaudieron muchos el dardo lanzado a un judío ¿serán los mismos, pero ciegos cuando a las feministas se les califica de feminazis o fakeminazis?. Nazi no es únicamente una palabra, es una ideología, un símbolo, una memoria ignominiosa de supremacismo, opresión, genocidio. Feminismo no es una mera palabra, es una ideología, un movimiento contra la opresión, la violencia, la discriminación.
6. Otro asunto preocupante, que no parece ocupar mucho espacio en las conversaciones o discusiones de las clases pensantes, de las clases medio pensantes, es el tema enorme de la educación. Pero esta es una cuestión que merece ser tratada en un foro como el de la Mañanera, y por mejores y más expertas voces que la mía.

De todo esto, me voy quedando con una constatación de que no hay una sociedad crítica, de que, como dijo Claudia de Lara (en la Tertuliana de Pie de Página del jueves 30) no quieren, no hay interés en crear esa mente crítica, y, palabras de Nora Brie en la misma ocasión, menos desde la educación básica. Eliminar la filosofía de los planes curriculares de la Educación Media Superior es también eliminar la física, la química, la lingüística, la psicología cognitiva, la literatura y las artes, grandes interlocutoras de la filosofía. Ya no se diga, como menciona Gabriel Vargas en su artículo de La Jornada del 3 de julio, es eliminar la ética —¿no nos interesa la ética ambiental, la ética en distintas ciencias?—, y ¡la lógica! que tan buenas herramientas nos da para aprender a argumentar.

Agradezco, escucha, lector, su benevolencia para este ejercicio catártico.

 

Termino con lo que me llena el corazón, esta anécdota:

Recoge una niña pequeñita una hoja de un árbol, me sonríe y le digo «qué linda, amo los árboles» y me la da; «¿deveras?» sí, y me dijo «está llena de sol» y se me abrió el corazón.