Bosque verde olivo

  • 0

 

Saludo la iniciativa de Rompeviento TV y Pie de Página

de crear un espacio informativo que dé cabida a otras voces,

 a otras ideas, a otras perspectivas. Mucho éxito a MOMENTUM.

 

El caso del general Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional, está lejos de haberse cerrado, aún quedan muchos capítulos por escribirse, muchas preguntas que responder. Demos por cierta la versión de las autoridades mexicanas, tanto de la Fiscalía General de la República, como del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien avaló las indagatorias de la primera: “La Fiscalía tomó la resolución de determinar que no hay elementos para juzgar a Cienfuegos. El gobierno avala, respalda (a la Fiscalía). Nosotros sostenemos que debe terminarse la impunidad, la corrupción. Pero también que no debe haber venganzas. No se deben inventar delitos, trátese de quien se trate” (https://cnnespanol.cnn.com/2021/01/15/lopez-obrador-dice-que-no-hay-elementos-para-juzgar-a-cienfuegos-y-que-en-el-pais-debe-terminarse-la-impunidad-la-corrupcion/).

Demos por cierto que, como dice el presidente, la DEA inventó delitos para detener al jerarca militar en territorio norteamericano. De inmediato surgen algunas preguntas que deben ser respondidas por las autoridades mexicanas:

  • ¿Cuántas personas más de nacionalidad mexicana están detenidas acusadas de delitos que no cometieron? ¿Quiénes son? ¿En qué países se encuentran? Y una pregunta muy importante: ¿Qué ha hecho el gobierno mexicano para excarcelarlas y traerlas de regreso a nuestro país?
  • Más preguntas: ¿Cuáles son los protocolos diplomáticos seguidos por México para protestar en contra de la DEA, o la institución correspondiente, por inventar cargos, acusar sin pruebas y encarcelar a un ciudadano mexicano (Salvador Cienfuegos)? Y si no ha habido ninguna nota de protesta o cualquier otra acción diplomática, ¿por qué? ¿Puede un gobierno acusar infundadamente y encarcelar a un mexicano o mexicana sin que el gobierno de nuestro país intervenga? (Al momento de escribir este texto, la amenaza de Gertz Manero de iniciar un juicio internacional en contra de la DEA era eso: una amenaza).
  • Y la que quizás sea la pregunta que requiere una respuesta inmediata del gobierno mexicano: al tratarse de un alto mando militar, general de 4 estrellas, ex Secretario de la Defensa Nacional, ¿hubo trato diferenciado para Salvador Cienfuegos?

Preguntas al aire que requieren respuestas y que, al no haberlas todavía, abren la puerta a todo tipo de especulaciones, entre otras, nos llevan a pensar que hacia el general Cienfuegos hubo un trato diferenciado como expresión de una decisión política para protegerlo, y con ello, congratular al Ejército. En otras palabras: el gobierno mexicano actuó como defensor de Salvador Cienfuegos Zepeda. Y si así fue, es sumamente grave que un gobierno que se proclama diferente y a favor de los más pobres, privilegie la diplomacia para favorecer a los de por sí privilegiados, como a la luz de las evidencias disponibles -hasta el momento- lo es el general Cienfuegos, mientras que muchas otras personas (no sabemos cuántas, no sabemos quiénes) podrían estar purgando sentencias por delitos que no cometieron... con la anuencia, por omisión, al menos, de las autoridades mexicanas. Sobre la no acción de la justicia mexicana hacia el general Cienfuegos, recomiendo mucho la siguiente entrevista de Laura Carlsen al general en retiro José Francisco Gallardo, en la que, de acuerdo con el general, no hay sombra de duda: tanto la Fiscalía como el gobierno federal actuaron para proteger al ex Secretario de la Defensa Nacional: https://www.rompeviento.tv/la-exoneracion-de-cienfuegos-implicaciones-para-las-ffaa-y-la-relacion-binacional-hecho-en-america/

Es imposible observar el árbol representado por el general Cienfuegos, sin mirar, al mismo tiempo, el bosque verde olivo que priva en el gobierno de la 4T. Está de más enlistar las áreas del gobierno de la 4T en las que los militares son ominipresentes, son bien conocidas; tampoco es de mi interés establecer las posibles razones que explican la presencia de los militares en las más diversas tareas de la administración pública con la 4T (algunas que ya ejercían desde tiempo antes). Lo que llama la atención es la ausencia de crítica, y hasta la aquiesencia, que varios sectores de la izquierda (fundamentalmente identificados con el Movimiento de Regeneración Nacional) acusan ante la creciente participación del Ejército (antes tan cuestionado) en los más diversos proyectos encargados por el presidente. Como lo he dicho en anteriores ocasiones, la ausencia total de crítica es una de las debilidades más graves en el proyecto de la 4T.

Se trata del mismo Ejército acusado en múltiples ocasiones de serias violaciones a los derechos humanos. Es el mismo Ejército que está acusado por los sobrevivientes de la noche de Iguala de haber participado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y que el general Cienfuegos defendió contra viento y marea: “no puedo permitir que interroguen a mis soldados” (https://www.sinembargo.mx/15-10-2020/3878084). Es el mismo Ejército acusado de ejecuciones sumarias de 22 personas en Tlatlaya, estado de México, en 2014. Es el mismo Ejército acusado de violar y asesinar a Ernestina Ascencio, en 2007, en la sierra de Zongolica, Veracruz. El mismo Ejército señalado de reiteradas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos en comunidades zapatistas en Chiapas al menos desde 1994, así como de prohijar agrupaciones paramilitares que hasta la fecha operan en la región y que han provocado el desplazamiento de cientos de familias, decenas de heridos y muertos. Es el mismo Ejército en cuyas instalaciones militares (notoriamente, que no en exclusiva, en el Campo Militar número 1) fueron torturadas cientos de personas durante el periodo llamado de la “Guerra Sucia” en los años setenta y ochenta del siglo pasado. El mismo Ejército que desapareció y asesinó a campesinos de la sierra de Atoyac durante la guerrilla de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. El mismo Ejército asesino del 2 de octubre de 1968. El mismo Ejército represor que asoló al estado de Morelos para acabar con la insurreción de Rubén Jaramillo... en fin, es el mismo Ejército. Es el mismo Ejército al que se le pretende lavar la cara a través de uno de sus más insignes jefes: el general Cienfuegos. Pero que un árbol esté libre de plagas (si fuera el caso), no significa que el bosque en su conjunto no acuse daños.

Enfatizo en esta línea de continuidad porque ninguna autoridad civil, ninguna, hasta el momento ha sometido al poder militar para que rinda cuentas por sus sistemáticas violaciones a los derechos humanos, ni los altos mandos responsables de tales crímenes han sido procesados por autoridades civiles, y mucho menos, las fuerzas armadas han pasado por procesos de justicia y reparación de daños a través de Comisiones de la Verdad (o similares), como sí ha ocurrido en otros países. Esta es una deuda que las fuerzas armadas, en particular el Ejército, tienen con México, por lo que es inaceptable que ahora, súbitamente y sin las investigaciones pertinentes para acceder a la justicia y la reparación del daño, se pretenda borrar el ominoso pasado bajo el argumento de la lealtad, o cualquier otro. Flaco favor se hace la 4T a sí misma defendiendo a una institución sobre la que pesan tantos señalamientos de violaciones a los derechos humanos, de los que la propia izquierda ha sido una de las víctimas principales.

Una izquierda muda, encerrada en sí misma, intolerante y dogmática, plegada a los tiempos electorales y con ausencia de memoria, o con memoria subordinada al pragmatismo político, resulta totalmente inaceptable, por decir lo menos: es una izquierda que se traiciona a sí misma. Tantita congruencia, camaradas.

 

Esta columna se suma a los millones de personas que desean pronta recuperación al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Estreno mundial del noticiario MOMENTUM - Rompeviento TV y Pie de Página
Atrás Estreno mundial del noticiario MOMENTUM - Rompeviento TV y Pie de Página
La criminalización de las víctimas y la complicidad de la impunidad
Siguiente La criminalización de las víctimas y la complicidad de la impunidad
Entradas Relacionadas

Escribir comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *