Federico Anaya Gallardo
El pasado 18 de Mayo de 2022, la revista Este País publicó un ensayo de Emilio Álvarez Icaza Longoria (Liga 1), a quien algunos amigos bienpensantes le llaman “Senador sin Partido” pero que hoy es, de facto, Senador de los Cuatro Partidos de la oposición de Derechas. Su ensayo es ejemplar, en el sentido de cosa que forma parte de un género. Para entender al ejemplar hay que conocer el género al que pertenece y el hábitat adonde florece.
El Senador de los Cuatro Partidos publicó sus líneas en una revista fundada en Abril de 1991 por Federico Reyes Heroles. Este País surge a mitad del sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Sus fundadores deseaban usar “la demoscopia, las encuestas de opinión, y … la prospectiva para generar información que [les] permitiera influir en la toma de decisiones más informadas y racionales”. (Liga 2.) El desastre electoral de 1988 estaba lejos, la campaña para las elecciones intermedias había comenzado. Las élites podían ver cómo la Administración Federal se preparaba para recuperar el terreno perdido. Ya existía la alianza PRI-PAN en el congreso federal, el PRI reconocía la victoria del PAN en Baja California y la denegaba al PRD en Michoacán. Eran los años en que ser perredista y rural te ponía en peligro de muerte.
Entre los fundadores de El País en 1991 estaban Enrique Alduncin, Adolfo Aguilar Sínzer, Miguel Basáñez, Jorge G. Castañeda, Santiago Creel, Guillermo Chao, Óscar Espinosa, Cassio Luiselli, Lorenzo Meyer, Carlos Monsiváis, Carlos Payán, Federico Reyes Heroles, Luis Rubio, Josué Sáenz y Jesús Silva Herzog. Tres años más tarde, en 1994, Basáñez, Castañeda, Creel, Meyer, Monsiváis, Reyes Heroles y Rubio aparecerían en el Grupo San Ángel –esa extraña asamblea de “notables” que fue convocada por Carlos Fuentes para evitar un choque de trenes luego de la rebelión neozapatista.
Pero pongamos atención, lectora. En 1994, junto a las personalidades de El País, encontramos en San Ángel a gentes como Fray Gonzalo Ituarte, Miguel Álvarez Gándara y Antonio Roqueñí Ornelas, cercanos a jTatik Samuel Ruiz y quienes construyeron el espacio de diálogo que detuvo la guerra en Chiapas. Así que no nos engañemos. Este País es uno de los círculos que permitió que la transición a la Democracia mexicana no terminase en un baño generalizado de sangre. Es decir, la plataforma del senador Álvarez Icaza Longoria es legítima –por más elitista que parezca.
El Senador de los Cuatro Partidos tituló su ensayo “Cambió el momento del país”. Se refiere a las mudanzas políticas entre 2018 y 2022, no a mutaciones de más largo plazo. Su texto es típico de los conservadores que se oponen al obradorismo: “El desgaste del gobierno, los errores, la distancia entre lo prometido y la alcanzado, o bien la diferencia entre las expectativas y la realidad, la soberbia y la arrogancia, las malas decisiones, el mal manejo de la pandemia y de la economía…” transformaron el “estado de ánimo del país”. Para demostrar su afirmación, Álvarez Icaza Longoria repasa tres eventos : elección intermedia de 2021, revocación de mandato de 2022 y fracaso de la iniciativa presidencial de reforma constitucional en materia eléctrica.
De esos tres temas, lectora, conoces gracias a este espacio mi propia opinión. El Senador de los Cuatro Partidos opina que la elección intermedia fue una derrota del gobierno, aunque exagera un poco. MORENA y sus aliados de 2018 (PT y PES) no podían cambiar la Constitución, pues los 2/3 de la Cámara son 330 votos. En 2018 les faltaban 22 votos. La elección de 2021 lo hizo más difícil: a MORENA y sus aliados (PT y PVEM), pues ahora les faltan 52 votos. Pero en 2018 y 2021, la coalición obradorista puede cambiar las leyes ordinarias sin problema.
Lo que no nos dice Álvarez Icaza Longoria es que de 2018 a 2021 MORENA aumentó su bancada propia, de 191 a 198 curules. En cambio, su aliado fiel (el PT) pasó de 61 a 37 curules (una pérdida de 24). El PES y sus 56 curules desaparecieron. Los 43 curules que trajo el nuevo aliado (PVEM) no compensaron la pérdida. ¿Qué significa esto?
Al Senador de los Cuatro Partidos no le interesan estos detalles. Lo único que le interesa es sumar a toda la oposición de modo que las cuentas le salgan más alegres. Extraña actitud, porque hay que decir que al PRI y al PAN les fue bien. Entre 2018 y 2021 el tricolor pasó de 45 a 70 curules, una ganancia neta de 25. El blanquiazul pasó de 81 a 114 curules, una ganancia neta de 33. El único perdidoso fue el PRD, que pasó de 21 curules en 2018 a 15 en 2021 –seis menos. Yo señalaría que los buenos resultados de PRI y PAN en 2021 deben leerse junto con la ganancia de MORENA: estamos ante el fortalecimiento de un nuevo sistema de partidos en el cual los polos Izquierda-Derecha son relevantes. Los partidos que sean consecuentes con la nueva polaridad ganan votos y representación en el parlamento. Los partidos que juegan al “centro” pierden. MORENA ganó poco en 2021 porque ya había ganado mucho en 2018 –cuando quien había sido candidato de las Izquierdas en tres ocasiones al fin ganó la presidencia. Las ganancias de tricolores y blanquiazules en 2021 demuestran la pertinencia de una oposición unida de Derechas. El PRD, cuya historia y tradición están en la Izquierda, está condenado a ser el secuaz menor de aliados con los que no tiene nada en común –salvo los intereses de élite de su burocracia.
El MC, que decidió no sumarse a la coalición opositora en 2021, perdió cuatro curules entre 2018 (27) y 2021 (23). Es decir, el senador Álvarez Icaza Longoria podría señalar que estos números demuestran la necesidad de que MC se sume al PRI-PAN-PRD en 2024. Pero el Senador de los Cuatro Partidos no entra en estos detalles. Una razón para no hacerlo: no quiere reconocer la relevancia de la polarización Izquierdas-Derechas que estamos observando. Sus argumentos están en otra parte.
Cuando el Senador de los Cuatro Partidos analiza la derrota de la iniciativa de reforma constitucional eléctrica se queja, amargamente, que el presidente López Obrador no busque acuerdos de Estado. Álvarez Icaza Longoria señala que “todos, incluido el presidente, sabíamos que no había posibilidad numérica alguna de que su reforma constitucional eléctrica prosperara, si no construía acuerdos y buscaba una reforma que proyectara a México a resolver los muy acuciantes problemas en esta materia, como en otras.”
Este es el quid de su argumento. Lo que está defendiendo el Senador de los Cuatro Partidos es que la única política válida es aquélla que busca el consenso de las élites. Esto, pese a la evidencia de cuatro décadas que muestra cómo ese consenso se cimenta siempre en que las nuevas instituciones jamás puedan transformar la realidad de pobreza e injusticia que sufre la mayoría de la población. Recordemos que tres de los cuatro partidos del senador reconocieron, en el discurso de Rubén Moreira del 17 de Abril de 2022, que la reforma eléctrica de 2013-2014 permitió abusos inaceptables. Y eso, pese a que fue muy consensuada al modo que le gusta a Álvarez Icaza Longoria en el infausto “Pacto por México”. Lo que propone el Senador de los Cuatro Partidos es regresar a ese tipo de arreglos.
Veamos dos de los grandes consensos de la Era Peña Nieto: el sistema nacional anti-corrupción y las fiscalías generales autónomas. El proceso de consenso lo único que logró fueron galimatías constitucionales y legales en los cuales nada es efectivo. Lo único cierto es que los espacios sirven para la pompa y circunstancia: el marqués Gertz se impone como SNI-III y usa el poder de acusación penal para intereses personales. Las burocracias creadas alrededor de los mil sistemas consensuados se quejan de que les cortan el presupuesto y más nada. Eso sí, el galimatías aprobado justifica los largos meses de debate parlamentario y la costosísima existencia de las élites que van hilando las mil docenas de “porciones normativas” de las reformas pactadas.
Precisamente por eso la opción de polarizar ideológicamente aparece tan atractiva a la ciudadanía, que sigue apoyando al presidente pese a su terquedad radical. (Allí las encuestas, que se han vuelto, para bien, una costumbre.) Precisamente por eso el Senador de los Cuatro Partidos usa la mayor parte de sus líneas en Este País para llamar a una coalición de “todos contra MORENA” en 2024. Lo que Álvarez Icaza Longoria no quiere aceptar es que su táctica tiene sentido precisamente porque asume la razonable polarización de Izquierdas-Derechas. Emilio no quiere reconocer lo que es: un senador de Derechas.
Ligas usadas en este texto:
Liga 1:
Liga 2:
