Sembrar futuros

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Federico Anaya Gallardo

 

La semana pasada hablé de un cuadro periodístico en el que las audiencias pueden confiar porque su brújula está conectada a procesos populares. Con la misma orientación, hoy reflexionaré acerca de experiencias que, desde hace tres décadas, anuncian un futuro distinto en materia de medios. Empiezo en el Chiapas de la Rebelión de Año Nuevo. En Marzo de 1994, Todo mundo estábamos fascinados con el vocero del EZLN y, aún hoy, seguimos hablando de los milagros de comunicación ocurridos en aquélla saga.

 

Para las generaciones contemporáneas, acaso sea difícil imaginar aquél mundo en el que apenas empezaba a usarse masivamente el correo electrónico. Por ejemplo, los boletines de prensa y acciones urgentes del centro de derechos humanos diocesano católico (el FrayBa) se emitían vía fax. Si las condiciones materiales de las telecomunicaciones eran así, podrás entender, lectora, que el éxito neozapatista deslumbraba. Y, en el deslumbramiento, verás que el imaginario popular se llenó de leyendas fascinantes. Una hablaba de conexiones de internet vía “teléfonos satelitales” en los lugares más recónditos de la Selva Lacandona, o minicomputadoras en la mochila del Subcomandante en las que se escribían y almacenaban comunicados y cartas. Historias fascinantes pero imposibles. Recordemos: una laptop de principios de los 1990s podía tener una memoria RAM de 500 kilobites y un disco duro apenas almacenaba unos 50 megabites. Los archivos se guardaban en decenas de discos flexibles de 3½”.

 

El milagro de la comunicación ezelenita tuvo que ver con redes, pero no con la red de redes “www”. Xóchitl Leyva Solano estudió esto en su libro Neo-Zapatismo: networks of power and war (Universidad de Manchester, 2001). Para cuando salió ese libro, Leyva llevaba años estudiando cómo las comunidades de la selva chiapaneca habían creado lo que yo llamo una nueva estructura Estatal a partir de cooperativas, asociaciones de ejidos, organizaciones de productores y hasta un ejército. (Revisa, lectora, Lacandonia al filo del agua que ella sacó con Gabriel Ascencio Franco bajo los sellos de CIESAS y FCE en 1996.)

 

Como parte del acompañamiento que jTatik Samuel hizo de las comunidades a partir de la rebelión neozapatista, en 1997 nació un proyecto de comunicación comunitaria: Melel Xojobal (Luz Verdadera). Hoy en día, esta AC se ha especializado en la defensa de los derechos de las niñas, niños y jóvenes indígenas en situación de marginación y riesgo social (Liga 1), pero en su primera encarnación sistematizaba noticias y las traducía a las lenguas de la diócesis (Tzotzil, Tzeltal, Chol, Tojolabal) con ayuda de catequistas de la diócesis católica. En teoría, Melel también recogería noticias de las comunidades y las daría a conocer a los medios. La primera parte de la tarea se realizó bastante bien, la segunda no tanto.

 

Cuatro años más tarde, en 2001, la Red de Comunicadores Boca de Polen AC retoma una bandera similar (Liga 2) señalando que “su origen se remonta a 1994 cuando el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional sacude al país y, desde Radio UNAM deciden hacer uso de las ondas sonoras para explicar e informar sobre lo que sucedía en el sur del país”. Acaban de cumplir 20 años trabajando para “conformar una red de hombres y mujeres que hicieran uso de los medios en sus localidades para amplificar sus voces y, al mismo tiempo, generar información a partir de sus realidades para difundirla en otros espacios.”

 

Fíjate, lectora, en el anclaje institucional de estas dos experiencias. En la primera, es la diócesis católica de San Cristóbal de Las Casas. En la segunda, el programa radiofónico Chiapas, Expediente Abierto que conducían Óscar Oliva y Eugenio Bermejillo Shnaider en Radio UNAM. No me extrañan la pervivencia de Boca de Polen como proyecto de comunicación y la transformación de Melel Xojobal en una organización de defensa de la infancia; porque sus destinos estaban marcados en su “genética institucional”. La vocación de la organización está determinada, en buena parte, por el anclaje de las instituciones (o de los cuadros) que las patrocinan.

 

Reflexionemos ahora, lectora, en la experiencia de Pié de Página, un portal periodístico independiente que, asociado con Rompeviento TV, ha creado el espacio de Momentum que se transmite en Rompeviento TV. Pié de Página explica sus objetivos: “generar información útil y poco visibilizada”. Explica así su anclaje institucional original: “Pie de Página fue elaborado con el apoyo del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia [una ONG mexicana nacida de la militancia católica progresista] y la Unión Europea, como parte del proyecto “Refuerzo de la Capacidad de los Periodistas para la Promoción de los Derechos Humanos y de las Reformas Democráticas”, en ningún caso debe considerarse que los contenidos reflejan la opinión de la Unión Europea.” (Liga 3.)

 

Probablemente haya que aclarar que si así fue como nació el portal, hoy día el mismo está formado por una “red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos” que vinculan distintas disciplinas y regiones. En la red están Raichali y La Verdad de Chihuahua, e Inndaga de Sinaloa, Página 3 de Oaxaca, LadoB de Puebla, Chiapas Paralelo de Chiapas, Pop Lab de Guanajuato, Perimetral y ZonaDocs de Jalisco, Trinchera y la PEG (Asociación de periodistas de Guerrero, que emiten #ReporterosSOS y colaboran con la radio universitaria de la UAGro), y Periodistas de a Pié. La última es en sí misma otra red que conecta Pié de Página con otros medios, como Revista Espejo de Sinaloa, Amapola de Guerrero, Itsmo Press de Oaxaca, Pié de Página de Ciudad de México, y Letra Fría de Jalisco.

 

En la página de Periodistas a Pié se explica que ellas y ellos buscan hacer “periodismo social”. ¿Qué es eso? Lo definen en negativo: aquél que no cubren las tradicionales fuentes políticas, ni económicas, ni judiciales y que se interesa en el aspecto humano y no en el institucional de las noticias. (Liga 4.) Al parecer, su oficio especializado también había implicado un perfil específico, pues esa temática se encargaba, en la prensa tradicional, a “mujeres …, pensando que tienen buen corazón o la sensibilidad de acercarse a un niño en llanto. Casi siempre [a] reporteros novatos que cuando demuestran su capacidad para reportear son ascendidos a fuentes ‘más importantes’.” El trabajo de las y los Periodistas de a Pié busca, por el contrario, reportear temas humanos que importen seriamente a las y los lectores más allá del sentimentalismo. Aparte, sus entregas no deben contener “mensajes cifrados entre políticos”.

 

Este tipo de reporteo requiere compartir información “en la base” y tener una gran sensibilidad social. (De nuevo, las redes sociales materialmente existentes, más allá de las plataformas en la www.) También implica que “allá afuera”, más allá del medio de comunicación, hay una audiencia formada por una ciudadanía interesada en conocer problemas y soluciones efectivas para ellos. Lo interesante de este tercer ejemplo, lectora, es que su anclaje institucional son las y los reporteros mismos.

 

El trabajo de base nos clarifica qué es la periodista y qué es el medio en el que se hace periodismo: se trata de espejos inteligentes de la realidad… “Sabemos que la denuncia debe de ir acompañada del anuncio de otra realidad posible”…

 

¿Qué diferencía este periodismo del periodismo de combate que practicaban en México el Regeneración de los magonistas y en Rusia la Iskra (И́скра, La Chispa) de los bolcheviques? Probablemente sólo la humildad que nace de trabajar a ras del suelo: La generosa pretensión del magonismo y del bolchevismo de fundar nuevas sociedades implicaba la terrible tarea de derruir la vieja sociedad. El periodismo de combate es un órgano de difusión de una facción política que pretende cambiar el mundo para alcanzar una utopía (su utopía). El periodismo de a pié es más sencillo, sensato: sabiendo que los problemas son múltiples, se limita a la tarea de señalarlos, documentarlos con honestidad de modo que sean sus lectoras quienes emprendan el largo camino de solucionarlos. Por supuesto, diría el camarada Ulianov, tarde o temprano sus miles de propuestas deberían converger en un gran proyecto de mejora social (la utopía de todos).

 

Ligas usadas en este texto:

 

Liga 1:

https://www.idesmac.org/ongs/2018/10/29/melel-xojobal/

 

Liga 2:

https://bocadepolen.org/quienes-somos/

 

Liga 3:

Acerca de Pie de Página

 

Liga 4:

Periodismo Social

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