Margensur (Impunidad en Veracruz)

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Alejandro Saldaña Rosas

Sociólogo. Profesor Investigador de la Universidad Veracruzana

Twitter: @alesal3 / Facebook: Compa Saldaña

 

Impunidad en Veracruz

 

“Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo"

Sófocles

 

La Fiscalía General del estado de Veracruz, que preside Luis Ángel Bravo Contreras, es un monumento a la impunidad. Los expedientes se acumulan sin que hayan visos de cambio, puesto que no existe ni la capacidad técnica, ni la vocación de servicio y tampoco la voluntad política para la impartición de justicia. La desconfianza hacia la institución es absoluta puesto que su desempeño no sólo es ineficiente sino aún peor, venal. Se hace justicia con la chequera por delante, lo que significa que en la práctica el estado de derecho es una falacia. Y si no hay justicia, tampoco puede haber democracia.

            Desde luego que el de Veracruz no es un caso aislado, es bien sabido que en todo el país la justicia está empeñada al mejor postor, y el hecho que la ilegalidad sea la norma y no la excepción no mitiga el dolor ni la desazón de las víctimas y sus familias. Por eso no podemos, no debemos sucumbir a la tentación de banalizar la injusticia, de hacernos inmunes ante el sufrimiento del otro; no, no podemos, no debemos silenciar la indignación, no debemos mirar para otro lado.

            La Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), a través del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia (CESIJ) hizo un ejercicio muy interesante: una encuesta para construir el índice global de impunidad en México (IGI-MEX). El trabajo del CESIJ arroja evidencias muy drásticas para los veracruzanos: “Veracruz tiene un grado de impunidad de 4, es decir, el más alto de los cuatro niveles del índice y un grado arriba del promedio nacional de acuerdo con los resultados del IGI-MEX”. (Documento disponible en la siguiente liga: http://www.udlap.mx/igimex/assets/files/IGI-MEX_CESIJ_2016.pdf).

            De las múltiples facetas de la impunidad, en Veracruz la cifra negra de delitos sin denunciar es contundente: 91.6% Dicho de otro modo: de cada 100 delitos, solamente se denuncian 9. Y de esos 9 muy pocos casos llegan a ser sentenciados pues como dice el trabajo del CESIJ “por cada inculpado hay un 0.06 sentenciados”.

            Estamos ante un problema que erosiona profundamente el tejido social y con ello, la posibilidad de construir una sociedad equitativa, justa y democrática. Ahora bien, si la impunidad campea es porque es funcional a un sistema que premia la corrupción, reconoce la estulticia y recompensa la ineptitud, siempre y cuando genere utilidades. De allí que padezcamos una clase política profundamente ignorante, una clase empresarial inmensamente rapaz y una clase delincuencial perfectamente organizada. Entre políticos, empresarios y delincuentes se amarran los acuerdos necesarios para cubrirse mutuamente las espaldas e inclusive para intercambiar sus roles: la impunidad sella el pacto. Y que la sociedad pague el precio.

            La impunidad campea en Veracruz: 19 periodistas asesinados (incluido Rubén Espinosa, asesinado en la ciudad de México por un largo brazo que salió desde Xalapa), desfalcos y desvío de recursos del erario público por miles de millones de pesos y ningún detenido, 8 estudiantes de la UV salvajemente golpeados el 5 de junio de 2015 y ningún detenido, cientos de mujeres desaparecidas en todo el estado y muy pocos detenidos, cientos de policías-delincuentes extorsionando y “levantando” gente cada día y siguen en la nómina de la Secretaria de Seguridad Pública. Sí, la impunidad es el signo que distingue al gobierno de Javier Duarte.

            La impunidad, de suyo execrable e intolerable, se exacerba en los feminicidios: 1,214 mujeres asesinadas en los últimos 15 años, sin que los asesinos hayan sido castigados. Esto significa que cuando menos 100 mujeres son asesinadas cada año en Veracruz: ¡una verdadera crisis en materia de derechos humanos! Aquí la información: http://www.proceso.com.mx/432963/en-la-impunidad-mil-214-feminicidios-en-veracruz. A estas terribles cifras hay que añadir las violaciones, el tráfico de mujeres, las miles de desaparecidas, el acoso sexual… el panorama no puede ser más desalentador. Para las mujeres, vivir en Veracruz implica un enorme riesgo.

            El clamor de justicia es inocultable. La sociedad está agraviada, herida, indignada y ha comenzado a organizarse para exigir justicia. El lunes 28 de marzo está convocada una manifestación en el puerto de Veracruz para exigir castigo a los “Porkys de Costa de Oro”, violadores hijos de familias adineradas y con nexos en la clase política. La cita es a las 9.30 am, en el asta.

            La movilización ciudadana es importante, pero insuficiente. La impunidad será derrotada en la medida en que logremos construir instituciones de seguridad y de procuración de justicia fuertes, transparentes, profesionales, éticas. Esa transformación institucional no va a ocurrir ni por generación espontánea ni por evolución natural de la actual Fiscalía del estado. Lograremos ese cambio solamente a través de la participación tanto en movilizaciones como en estructuras de empoderamiento ciudadano que vigilen escrupulosamente el desempeño de las instituciones. Estructuras “con dientes” que comiencen atacando el problema de la impunidad desde la raíz: el pacto implícito entre funcionarios, empresarios y delincuentes.

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