Los medios divulgan los casos de feminicidio como un espectáculo.
Rita Segato
La Columna Rota
Karen Briseida nació el 23 de abril de 1998. Fue la tercera de cinco hermanos de la familia que conformaron Isabel Cruz Escamilla y Reyes Astorga Cruz: una niña cariñosa, activa, estudiosa, que sabía lo que quería. A pesar de estar separados desde hace algunos años como pareja, Isabel y Reyes siempre mantuvieron una relación sana por sus hijos, con quienes tenían, y siguen manteniendo una comunicación constante. Karen estudiaba la secundaria y soñaba con ser maestra normalista, como su papá; quería enseñar a leer a los niños de su comunidad e inculcarles el amor por el conocimiento; quería que amaran aprender, que le tomaran gusto a la escuela, el mismo gusto que ella sentía por el aprendizaje.
Marcos, alias "El bombón", ya acosaba a la niña. De hecho, Karen le hizo saber a sus padres que el sujeto de 18 años la molestaba. Su padre le dijo que iría a reclamarle, pero la niña le dijo que no, que seguramente dejaría de hacerlo. "Yo no los conocía, sólo los veía como vecinos. El sujeto ya tenía una relación y aun así acosaba a la niña. No teníamos convivencia con esa familia, siempre tratamos de respetar, porque esa es nuestra cultura, respetar a las personas; nunca me imaginé que fichitas son esa familia", explica Reyes.
El 19 de abril 2012, a las siete y media de la noche, Karen fue seguida por Marcos al dirigirse a su domicilio. Isabel encontró a su hija cuando iba a comprar pan y le entregó la llave de la casa para que pudiera entrar. Unos metros más adelante observó el auto de Marcos entrar a la calle de terracería que conduce a su domicilio. “Jamás me imaginé que fuera detrás de ella, de haberlo sabido, me habría regresado con ella a la casa", señala.
Veinte minutos después del encuentro con su hija, Isabel llegó a su casa y al preguntarle a su hijo más pequeño dónde estaba Karen, el niño le dijo que no había llegado. En ese momento, Isabel informó a su hijo mayor, Iván, que no estaba la niña, le notificaron a Reyes y entonces todos los vecinos se solidarizaron con ellos para buscarla.
Llamaron a la presidencia municipal y se apoyaron en la patrulla de la localidad para poder dar con Karen. Los padres fueron al domicilio de Marcos a preguntar por la niña. Eran las diez de la noche. Ya habían pasado tres horas. El sujeto estaba lavando su coche. Cuando le preguntaron por Karen, no respondió.
A la presidencia llegó una llamada anónima informando que a unos 500 metros de la casa de Karen, en unos sembradíos, había un montón de tierra. Reyes volvió a confrontar al individuo luego de la llamada. En ese momento, los vecinos empezaron a gritar que ahí estaba la niña, semisepultada, se vislumbraba su pierna y la calceta blanca.
Las autoridades locales se negaron a apoyar a la familia, aun cuando ya se les había notificado que ahí estaba el cuerpo de Karen. Iván, el hermano de Karen, reclamó a los policías municipales, quienes en un inicio le habían dicho que debían pasar 72 horas para reportar la desaparición: "si me hubieras hecho caso, la habríamos encontrado viva".
Luego de encontrar a la niña, la policía de investigación ubicó la fascia del auto que manejaba Marcos a unos metros del lugar del hallazgo; así como un zapato y cabello de la menor dentro del vehículo. El sujeto ya se había dado a la fuga.
Ese mismo año, la “señorita Laura", del programa de televisión “Laura en América”, acudió al domicilio de la familia de Karen y realizó un sinfín de programas con la supuesta intención de ayudar. Realizó una sola visita y aseguró que "estaría pendiente de la investigación", pero eso jamás pasó.
Pasaron ocho años y "jamás volvió esa señora, que sólo subió su rating pero que no hizo nada para ayudarnos, sólo usar nuestro dolor", comenta Isabel.
El pasado 13 de octubre de 2020, el colaborador de Voces de la Ausencia, quien se encarga de investigar los casos denunciados, dio con el paradero de Marcos y notificó su ubicación a autoridades judiciales de la Fiscalía del Estado de México para que fuera detenido.
El acompañamiento de las familias víctimas de un asesinato tan cruento como el feminicidio, no sólo tiene que ver con "cubrir" la nota en el momento o hacer del dolor un show, como Laura Bozzo y otras presentadoras que han hecho lo mismo durante años. Acompañar implica abrazar, escuchar, acercar apoyo legal de las mismas instancias gubernamentales, que para eso están. Para los medios de comunicación, incluidos los que ofrecen talk show como parte de su programación, debe ser una prioridad cuidar el impacto de sus acciones en las familias, y prevenir cualquier posible daño, porque el mal manejo de la información y, peor aún, el espectáculo del infierno sólo generan revictimización en quienes quedan en medio de un mar de culpas, impotencia y desolación: las familias.
Hoy Marcos está detenido y vinculado a proceso. La fiscalía de feminicidios de la entidad tiene el caso en sus manos. De las autoridades depende que este "presunto asesino" sea castigado. Hoy la incertidumbre golpea una vez más a la familia de Karen, porque debe acercar las pruebas suficientes para que Marcos sea castigado. Sí, ellos, los familiares.
El lugar donde vive la familia de Karen Briseida permite todavía observar grandes sembradíos y hombres montados a caballo cuidando a sus borregos. El azul de sus cielos ocultó durante ocho años el terrible feminicidio. Hoy, en ese sembradío se encuentra una cruz rosa con el nombre de Karen, para que jamás olvide esa comunidad que una niña que salió de la secundaria (Escuela Federalizada José Vasconcelos #64 de Coyotepec, Estado de México) y que era acosada por un sujeto, fue asesinada en medio de un camino que recorren diariamente lugareños de Coyotepec. La cruz de Karen está rodeada por las rocas manchadas de su sangre que la fiscalía omitió levantar como evidencia.
Voces de la Ausencia abraza desde hace unos meses a esta familia olvidada en medio del dolor que a diario azota a familias que nunca imaginaron pertenecer a ese núcleo, familias que jamás creyeron que la justicia un día llegaría y a la cual acompañarán hasta el final, hasta que se logre la justicia para su pequeña, porque cuando hay justicia para una, aunque sea tardía, hay esperanza de que la habrá para todas.
noviembre 2020
¿Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una mujer víctima de feminicidio o desaparición?, ¿o eres una sobreviviente de una relación violenta o de intento de feminicidio? Búscanos, ayúdanos a visualizarlas y contar sus historias. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
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