Hacia una nueva era

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Por Gustavo Esteva

 

Soy Gustavo Esteva. Desde la Universidad de la Tierra en Oaxaca. Escribí Hacia una nueva era para la colección Al Faro Zapatista.[1]

Sabemos que el mundo está ardiendo y Chiapas ilustra bien el carácter de ese incendio. Ante el escenario chiapaneco, surge la tentación de hablar de un grupo criminal e irresponsable a cargo del gobierno, pero en realidad nadie está dirigiendo, nadie está a cargo. Estamos frente a una situación que causa inmenso sufrimiento a muchísima gente, cuando se redefine el llamado narco-Estado. Es cierto que narcos de cinco cárteles llegaron a Chiapas junto con la Guardia Nacional, que están aterrorizando a las comunidades y que ocupan amplias esferas que antes tenían los gobiernos. Pero también es cierto lo contrario: el gobierno está utilizando a los narcos y a otros criminales como un mecanismo de control social. Pero ni los cárteles ni el llamado gobierno están realmente gobernando.

Lo que hoy pasa en el mundo entero no tiene parecido alguno con lo que se llamaba estado de derecho. Las leyes se usan ahora para garantizar la impunidad. Es inútil seguir apelando a las normas legales, que hace tiempo dejaron de cumplir la función para la que fueron creadas. A medida que el modo de producción capitalista se convierte en un modo de despojo, sólo puede operar por la fuerza. En vez de organizar la fuerza de trabajo para producir y así generar las ganancias de unos cuantos, se monta ahora un régimen de despojo general y permanente, que ya no se reduce a explotar la fuerza de trabajo. Y se ha vuelto imposible distinguir entre el mundo del crimen y el de las instituciones.

Como todo está siendo saqueado, arrebatado a sus legítimos dueños, se requiere usar la fuerza. Chiapas es un ejemplo escandaloso de lo que esto puede significar en la vida cotidiana. Menos que nunca podemos hoy confiar en los gobiernos. No vendrá de ellos solución alguna a los predicamentos actuales. Lo vimos hace poco cuando gobiernos del mundo entero se reunieron en Glasgow para tomar decisiones sobre el colapso climático. Lo que hicieron fue montar un gran espectáculo. Nada de lo que acordaron tendrá un efecto significativo en los asuntos ambientales. Persistirá la destrucción que pone en peligro nuestra vida en el planeta y causa todo género de desastres.

En Chiapas todavía es posible alentar esperanzas, porque se han construido ahí cadenas de confianza entre personas y grupos en las comunidades y en los barrios. Desde abajo se reconstruyen. Son capaces de defenderse e incluso de florecer.

Desde hace un cuarto de siglo no podemos hablar de Chiapas sin referirnos a los zapatistas. Se reconoce que en 1994 representaron el despertar general. La gente ya no soportaba la ola neoliberal, pero se habían agotado las formas viejas de reaccionar, las formas que tenía la izquierda. Hay consenso universal de que la insurrección zapatista fue el momento del despertar, el punto de arranque de los movimientos antisistémicos.

En 1996 los zapatistas tomaron toda suerte de iniciativas y organizaron muchos eventos, empezando por el foro que llevó a la creación del Congreso Nacional Indígena. Al que se llamó Encuentro Intergaláctico llegaron miles de personas, en su mayoría militantes de todas las corrientes de la izquierda. Querían que de ahí saliera una nueva internacional. Los zapatistas reaccionaron creando la que se llamó la Internacional de la Esperanza. La nueva esperanza que trajeron es su propia construcción, lo que han estado haciendo en sus espacios. No lo presentan como un modelo. Insisten en que cada quien haga lo que corresponde a su contexto, en un mundo en que quepan muchos mundos.

La Travesía por la Vida, este viaje que empieza en Europa, es un nuevo despertar. Hoy nos convocan a todas y todos: es nuestro turno, tenemos que hacer las cosas por nosotros mismos, aquí abajo. Hemos de tejer nuestros esfuerzos cada quien en su lugar, pero también tejernos con otras y otros que desde su contexto tratan de resistir lo que se nos ha venido encima. Al ir a la que bautizaron como “Tierra insumisa”, los zapatistas fueron ante todo a escuchar, a conocer lo que están haciendo grupos aguerridos y experimentados así como la gente común. Fueron para aprender de ellas y ellos y para armar nuevos tejidos. Se trata hoy de tejernos con quienes además de organizarse para la resistencia están dedicados a construir un mundo nuevo.

En el libro de bolsillo con el que contribuyo a la colección trato de mostrar que este nuevo llamado de los zapatistas es la apertura a una nueva era. No podemos ni debemos acomodarnos al mundo imposible que se ha producido, pero tampoco se trata de ponernos a pensar en lo que va a ocurrir mañana, a reflexionar sobre el futuro, a soñar una nueva utopía.

Lo que hace falta es concentrarse en el presente y construir cada día un modo digno de vivir en medio del horror. Se trata de que empiece a florecer entre nosotros la semilla que nos sembraron los zapatistas y que representa una nueva posibilidad de existencia. Lo más importante, desde mi punto de vista, es que nos trajeron el sentido profundo de la lucha antipatriarcal. De eso se trata hoy, de luchar contra el patriarcado que nos definió hasta hace muy poco tiempo y que hoy, por la primera vez, podemos tratar de dejar atrás. No tiene cabida en el mundo nuevo que hoy se construye desde abajo.

Esta colección en que participamos aprovecha la Travesía por la Vida para reflexionar sobre lo que está pasando en el mundo, para pensar de nuevo lo que el zapatismo significa en ese contexto, lo que contiene su llamado, y cómo influye en nuestras luchas, en nuestras maneras de pensar y comportarnos, en nuestra forma de vivir. Hay una nueva esperanza, porque como dicen los zapatistas “vivir es luchar”.

 

1 de enero de 2021

Oaxaca, México

 

Ficha: Esteva, Gustavo. 2021. Hacia una nueva era. Buenos Aires y San Cristóbal de Las Casas, CLACSO, Cooperativa Editorial Retos, Cátedra Jorge Alonso, Universidad de Guadalajara. Libro 4 de la “Colección Al Faro Zapatista. Homenaje”. Descarga libre:

http://alfarozapatista.jkopkutik.org/product/hacia-una-nueva-era/ y

https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/libro_detalle_resultado.php?id_libro=2709&campo=cm&texto=180

 

 

[1] Ver http://alfarozapatista.jkopkutik.org/

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