Por Tinta Incógnita**
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Estados Unidos después del “Super Tuesday”
Vaya noche la de este “Supermartes”. Fue una contienda acalorada pero que en realidad no dejó grandes sorpresas. Los candidatos que encabezan la carrera por la nominación, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, se llevaron la mayor parte de los estados que disputaron sus partidos este martes 1° de marzo.
La carrera demócrata
Hillary ganó siete de los once estados en los que celebró elecciones el Partido Demócrata este martes. Triunfó en seis estados del sur con ventajas de más del 30%: Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Texas y Virginia. Además, logró arrebatarle el norteño estado de Massachusetts a Bernie Sanders, donde lo superó por apenas 1.4%, en una elección en la que Bill Clinton presuntamente violó las leyes electorales.
Por su parte, el autoproclamado socialista, Bernie Sanders, triunfó en cuatro estados: Colorado, Minnesota, Oklahoma y Vermont, estado al que representa en el senado y donde derrotó a Hillary con una ventaja de 72.5%. Hasta ahora, Sanders ha ganado en cinco estados de los quince que ha disputado el Partido Demócrata, pero en tres más estuvo apenas por debajo de Clinton.
La aplastante victoria de Sanders en su estado, Vermont, nos hace pensar lo que bien señaló el candidato en su discurso de victoria: “Dice bastante el que las personas que me conocen mejor, como alcalde, como congresista y como senador (de Vermont), votaran con tanta firmeza para ponernos en la Casa Blanca”.
En lo que va de la carrera, Clinton ha ganado el apoyo de 595 delegados, mientras que Sanders suma 405. Para ganar definitivamente la candidatura demócrata se necesita el apoyo de 2 mil 382 delegados. En este “Supermartes” Hillary ganó 164 delegados más que Bernie -504 y 340 delegados respectivamente-, con lo que amplió sustancialmente su ventaja.
La ventaja de Clinton es indiscutible, pero no significa que la carrera presidencial de Sanders esté acabada, aún falta asignar tres cuartas partes de los delegados demócratas. Algunos analistas políticos creen que Bernie Sanders es más elegible que Hillary Clinton, pues los estados que ella ha ganado votan tradicionalmente por el Partido Republicano en las elecciones presidenciales. Además, actualmente está siendo investigada por el FBI y, de acuerdo con algunas encuestas, el 67% de los estadounidenses desconfía de ella, lo que hará difícil que gane la presidencia.
Sea cual sea el resultado de la elección, Bernie Sanders ya ganó en varios aspectos, logró involucrar a los jóvenes en el proceso político y, con su creciente popularidad, ha logrado cambiar profundamente el discurso de su oponente, al grado de que Hillary Clinton empieza a abordar los temas de la agenda del socialista e incluso a repetir sus frases.
La carrera republicana
De los once estados en los que celebró elecciones el Partido Republicano este “Supermartes”, el empresario Donald Trump ganó siete. En el sur triunfó en cinco estados sobre Ted Cruz y Marco Rubio, y en el norte ganó en dos estados sobre John Kasich. Por su parte, el senador de Texas, Ted Cruz, derrotó a Trump en Oklahoma, Alaska y Texas.
El senador de Florida, Marco Rubio, solo logró ganar en el norteño estado de Minnesota, apenas unos puntos por encima de Ted Cruz. Por su parte, John Kasich obtuvo buenos resultados en Massachusetts y Vermont, al norte del país, mientras que el neurocirujano Ben Carson no alcanzó ni siquiera un tercer lugar, por lo que abandonó la carrera presidencial al día siguiente.
En lo que va de la carrera, Trump ha ganado el apoyo de 319 delegados, Cruz suma 226, Rubio alcanza los 110 y Kasich ha logrado apenas 25 delegados. Para ganar definitivamente la candidatura republicana se necesita el apoyo de mil 237 delegados. En este “Supermartes”, Trump ganó 237 delegados, solo unos pocos más que Cruz, mientras que Rubio consiguió solo 94, menos de la mitad que ambos.
Donald Trump ha mantenido su amplia ventaja, en parte gracias a que los múltiples contendientes han dividido el voto del “establishment”, e incluso su partido se ha mostrado alarmado ante su posible nominación. Ese resultado podría ser desastroso, dado el discurso de odio y la completa inexperiencia política de Trump. Pero aún hay esperanzas de que este ruidoso y egocéntrico payaso sea derrotado.
El siguiente candidato, Ted Cruz, también tiene una fuerte oposición dentro su partido, pero a pesar de ello ha ganado más votos y delegados que el tercer candidato, Marco Rubio, gracias un calendario con estados de gran cantidad de votantes evangélicos. Pero la demografía de los estados que faltan de celebrar elecciones es bastante favorable para Rubio, con lo que Cruz o incluso el tan popular Trump pueden empezar a perder votantes.
Lo que viene
Aún queda mucho tiempo antes de las Convenciones Nacionales en donde se elige definitivamente al candidato de cada partido, que se celebrarán hasta el mes de julio. Faltan 35 estados de celebrar elecciones y más de la mitad de los delegados no han sido asignados. La próxima fecha importante en esta carrera es el martes 15 de marzo, cuando estarán en juego 5 estados con 792 delegados demócratas y 358 delegados republicanos.
El resultado de este “Supermartes” da un buen impulso a Donald Trump y a Hillary Clinton hacia la nominación, pero en un año lleno de sorpresas políticas -como el mismo Trump- no hay que descartar la posibilidad de que seamos sorprendidos de nuevo.
** Tinta Incógnita es un colaborador de la sección de Artículos de Opinión de Rompeviento TV. El anonimato de esta pluma es un juego y una pregunta: ¿qué vale más, lo que se dice o quién lo dice?
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