Congreso y gubernatura en Morelos: segundo apunte

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Federico Anaya Gallardo

 

Terminé mi comentario de la semana pasada diciendo que las elecciones de gobernador en Morelos se ven especialmente afectadas por la contienda presidencial. Pese a haber apoyado al PRD en las elecciones intermedias (parlamentarias y municipales) en 1997; tres años más tarde, en 2000, las y los morelenses eligieron a los panistas como alternativa esperanzados con las promesas del foxismo. En ese año ganó el panista a Sergio Alberto Estrada Cajigal Ramírez (n.1961). Estrada ganó con 55% del voto al candidato priísta Juan Salgado Brito (n.1948) quien sólo tuvo 27%. Este fue un triunfo en cauda (coat-tails) del triunfo presidencial de Fox. También fue un relevo generacional. El candidato priísta tenía 52 años frente a los 39 del panista. En ese momento, la juventud de Estrada prometía a los morelenses salir de la pesadilla del Viejo Régimen. A esto ayudaba la leyenda del abuelo gobernador –que gobernó el Estado mucho antes de que el régimen priísta se esclerotizara. Es posible que la juventud de Estrada haya ayudado a superar la ventaja perredista de 1997. En 2000 el tercer lugar le quedó al perredista Raúl Iragorri Montoya (1935-2020) contemporáneo de Carrillo Olea y quien había sido diputado por el PRI en dos ocasiones (1976-1979 y 1985-1988) –y quien sólo alcanzó 13% de la votación.

 

Quienes conocieron a Iragorri le recuerdan con respeto y cariño. Al parecer, este viejo líder no sólo representaba lo mejor de la vieja izquierda que durante décadas estuvo dentro del viejo partido oficial, sino a quienes por congruencia personal se sumaron a la nueva Izquierda después de 1988. Me parece que deberíamos estudiar su desempeño en la transición morelense en lo general para comprender qué proyecto de Estado debe ofrecer la Izquierda estadual y, específicamente, para calibrar el impacto de los relevos generacionales en la elecciones de gobernador.

 

Ya había comentado aquí que la elección de 2000 fue especialmente mala para el PRD, si se recuerda que Cuauhtémoc Cárdenas había conquistado el gobierno del Distrito Federal en 1997 y que, en este último año, a la mitad de la gubernatura de Carrillo Olea, el sol azteca había ganado un tercio de los distritos electorales de la legislatura morelense. En 2000 la bancada perredista bajó de doce en la XLVII (47) Legislatura a sólo tres en la XLVIII (48) Legislatura (2000-2003).

 

Sin embargo, la preponderancia parlamentaria panista de 2000-2003 no duró. Luego de la elección intermedia de la Administración Estrada Cajigal, en 2003, la XLIX (49) Legislatura el PAN perdió seis curules (quedándose sólo con nueve). El PRD ganó cinco (quedando con ocho al sumar las pluris). El PRI perdió cuatro quedando en ocho. Fue una legislatura a tercias con dos partidos menores como bisagra: el Verde Ecologista con tres curules y Convergencia (hoy MC) con dos curules. Por cierto, en la elección de 2003, Iragorri Montoya, el candidato a gobernador perredista de 2000, contendió por la presidencia municipal de Cuernavaca pero por el PVEM. Perdió. ¿Qué llevó a este cuadro fuerte de la Izquierda morelense al verde? Recordemos que en 2000 el PVEM jugó en las presidenciales con el PAN mientras que en 2006 y 2012 jugaría con el PRI. El comportamiento de Iragorri nos puede ayudar a comprender la aparición del chapulineo entre partidos –que hoy es la regla general en el Estado– y cómo estos saltos se ven afectados por las expectativas que las y los políticos ven en el horizonte nacional.

 

En este punto aprovecharé para señalarte, lectora, los antecedentes de un caso contemporáneo en el cual se mezclan tanto la lógica local como las expectativas federales. Una de las aspirantes a la candidatura de MORENA en 2024 era Lucía Virginia Meza Guzmán (n.1975). Las dirigencias morelense y nacional del partido-movimiento no la consideraron como parte del proceso de encuesta. En los mentideros de Cuernavaca se asume que Meza Guzmán buscaría contender en contra de MORENA.

 

Meza Guzmán se afilió muy joven al PRD en 1998 (23 años). Hizo trabajo político en su municipio y región desde muy joven, aunque no logró la alcaldía de Cuautla. Con el ticket del PRD, fue electa diputada por mayoría en uno de los distritos de Cuautla en 2006. Recordemos que la L (50) Legislatura morelense (2006-2009) tenía dos bloques antagónicos (PAN con 12 curules, PRD con 11, las otras 7 curules se repartieron así: cuatro para el PRI, dos para Nueva Alianza y uno para el PVEM). Meza era la cabeza del grupo parlamentario perredista. Esta legislatura estadual refleja el impacto del empate presidencial entre López Obrador y Calderón.

 

Como no había reelección en ese tiempo, Meza “descansa” un trienio, pero en 2012 vuelve a ganar en el otro distrito de Cuautla y se incorpora a la LII (52) Legislatura en Cuernavaca. Otra vez, al frente del grupo parlamentario del sol azteca. En ese año, el PRD finalmente ganó la gubernatura morelense, con Graco Ramírez. Meza preside la mesa directiva del congreso estadual. Cosa extraña, pese al triunfo de Graco, en la 52 Legislatura morelense tanto el PAN como el PRD perdieron curules. Los blanquiazules pasaron de 12 a 4 (un desastre, que otra vez refleja el hundimiento de la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota). Los del sol azteca cayeron de 11 a 8 curules, reducción menor pero inesperada si recordamos que ganaron la gubernatura. En cambio, los priístas retornan (aupados en la candidatura presidencial de Peña Nieto) y pasan de cuatro a ocho curules. Una legislatura a tercios, con un tercio perredista (ocho curules), otro priísta (ocho curules) y 14 curules dispersas: cuatro del PAN, tres del PVEM, tres del PT, dos de MC, uno de Nueva Alianza y uno del Partido Socialdemócrata de Morelos (PSD, estadual, los del corazón).

 

Notemos que la coalición PRD-PT en la 52 Legislatura (2012-2015) apenas le daba al gobernador Graco Ramírez once votos, cuando necesitaba de 16 para mayoría simple y de 20 para mayoría calificada. Pese a ello, es en este periodo en que se reforma la constitución estadual para crear la ESAF (Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización) de la que hablé en este espacio hace algunas semanas. (Liga 1.) Conseguir los nueve votos necesarios para esa reforma constitucional (y para el nombramiento del primer titular de la ESAF, José Vicente Loredo Méndez) es una victoria parlamentaria que debe reconocérsele a Meza, que dirigía la bancada del partido en el gobierno. Sin embargo, sin la colaboración de las otras bancadas, esa victoria habría sido imposible. Por eso es que el analista René Vega Giles denunciaba la “negociación personal y partidista” entre los líderes del PRD (Meza) y del PAN (Javier Bolaños Aguilar, n.1965). (Liga 2.)

 

Dejemos por un momento a Meza para analizar quién era su socio parlamentario en la 52 Legislatura. Bolaños Aguilar nació en Xalapa, Veracruz, pero estudió ingeniería petrolera en el IPN (ciudad de México) entre 1984 y 1987. Al final de sus estudios no retornó a su Estado natal, sino que ejerció su profesión como funcionario público en materia hidráulica en el Altiplano (Estados de México, Puebla) y en León (Guanajuato). En 1997, el entonces presidente municipal de Cuernavaca, Sergio Estrada Cajigal Ramírez, lo nombra director general del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de la capital estadual. Durante toda la Administración estadual de Estrada Cajigal (2000-2006), Bolaños fue titular de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente morelense. Bolaños pasa a la legislatura federal entre 2006 y 2009, y al final esa, su primera gestión parlamentaria, retorna a la Administración estadual con el segundo gobernador panista de Morelos, Marco Adame Castillo –como subsecretario de Gobierno (2009-2012). De allí, Bolaños saltó a la 52 Legislatura, adonde tenía el liderazgo de las y los legisladores blanquiazules.

 

Podríamos decir que, mientras el liderazgo parlamentario de Meza le venía de su trabajo municipal y regional; el de Bolaños provenía de su experiencia en los gobiernos estaduales. La liga entre ambas dimensiones es la “experticia” concreta de Bolaños: la administración de aguas y saneamiento. Toda política es política local. Los negociadores parlamentarios necesitan tener conocimiento concreto de las cosas (goodies, dicen los yanquis) que intercambian.

 

Es muy interesante que la conjunción PRD-PAN en la 52 Legislatura morelense (2012-2015) sea anterior a la coalición presidencial de ambos partidos en 2018. Con todo, la coincidencia fue efectiva y permitió a Graco Ramírez gobernar establemente su Estado. En su primer trienio, Meza y Bolaños aseguraron al menos quince votos a Graco (8 del PRD, 3 del PT y 4 del PAN), de modo que se hacía más sencillo “pescar” al menos uno más para lograr mayoría simple. (Hay que recordar que entonces el Congreso morelense tenía 30 curules.)

 

En el segundo trienio, la LIII (53) Legislatura no se modificó mucho. El PRD mantuvo sus ocho curules; el PT perdió dos, quedándose con sólo un voto; y el PAN aumentó una, llegando a cinco votos. El arreglo del que hablo en la legislatura anterior sólo aseguraba 14 votos, pero se hizo más sencillo “pescar” votos en el parlamento. Entre 2012 y 2015, sólo Nueva Alianza y el PSD tenían un voto. Entre 2015 y 2018, seis partidos estaban en la misma situación: Nueva Alianza, el PSD, el MC, el Partido Humanista (estadual), el PES y el naciente MORENA.

 

Uno puede imaginar que la “pesca” de los votos extras no sería tan difícil para la coalición PRD-PAN (13 votos), que contaba con el apoyo del gobernador Graco Ramírez y que operaba en el contexto que llevó a la coalición presidencial encabezada por Ricardo Anaya en 2018. Es en esta 53 Legislatura en la que el gobernador Ramírez convenció a una mayoría de dos tercios de las y los legisladores de cambiar la composición del congreso de 30 a sólo 20 curules. Uno pensaría que esta reforma sería boicoteada por los partidos pequeños, que tendrían menos oportunidad de llegar al congreso estadual. Sin embargo, si se mira desde la perspectiva de las élites municipales y regionales que he documentado en este espacio, la reducción del congreso facilita los arreglos entre esas élites.

 

Toda política es política local.

 

Ligas usadas en este texto:

 

Liga 1:

https://www.rompeviento.tv/el-congreso-de-morelos-enredos-en-la-esaf/

 

Liga 2:

https://www.incognitapro.com/sintesis/?q=titulares/115

 

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