A una semana de la desaparición del activista Arnulfo Cerón Soriano en Tlapa, Guerrero, aún no hay avances en la investigación ni en la búsqueda con vida que familiares y organizaciones sociales han exigido desde el pasado 11 de octubre.
En entrevista para Rompeviento TV, Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, declaró que hasta el momento no hay un avance sustantivo sobre alguna de las líneas de investigación que se han iniciado, entre las que se encuentra la serie de amenazas que había recibido Arnulfo del presidente municipal de Tlapa, Dionisio Merced Pichardo García, por defender a los comerciantes ambulantes de esta ciudad.
"Su actividad en los últimos siete años ha sido de un defensor de los derechos de las colonias de Tlapa, de las comunidades indígenas. Ha sido un activista solidario con la lucha de los 43 (estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa), también de la exigencia por justicia de la ejecución de Antonio Vivar, un compañero de lucha que fue asesinado por policías federal el 7 de junio de 2015 (...) Y en ese contexto estamos pidiendo que se hagan las investigaciones, que se tome en cuenta que por su actividad como defensor, en buena medida se puede decir que es parte de que esté desaparecido", refirió Abel sobre Arnulfo tras detallar que Tlachinollan asesora a la familia del defensor.
En este sentido, Barrera también señaló que él y quienes han estado acompañando a la familia en la exigencia de la presentación con vida del también abogado Cerón Soriano, se encuentran desconcertados porque el proceso de investigación por parte de las autoridades ha sido lento, como ocurre con la averiguación relacionada a la telefonía celular de Arnulfo.
Además, la familia de Arnulfo solicitó protección policiaca y el secretario de Seguridad Pública de la entidad se comprometió a otorgarla, ya que debido al antecedente de amenazas se teme por su seguridad.
Desde el momento de la desaparición del activista, organizaciones sociales y colectivos han realizado protestas y concentraciones tanto en Guerrero como en la Ciudad de México para exigir su aparición con vida. Una de las demandas que se dio a conocer el pasado martes durante la liberación de la caseta de cobro Tlalpan, en la Ciudad de México, fue la petición del apoyo del gobierno federal para agilizar la búsqueda.
Al respecto, Abel Barrera explicó que la información con la que hasta el momento cuenta es sobre la colaboración de la Policía Federal y la Guardia Nacional para realizar las búsquedas. Sin embargo, familiares y compañeros siguen en espera de resultados o información sobre dichas tareas.
Hoy, a siete días de la desaparición, la preocupación por la desaparición de Arnulfo crece debido a que en Guerrero ha crecido la violencia contra luchadores sociales, defensores de la tierra y derechos humanos. "Vemos que en el estado ha proliferado ese patrón de criminalización, esa persecución y descalificación, de alguna medida hay una corresponsabilidad de las autoridades porque no están protegiendo ni reconociendo ni salvaguardando los derechos de los defensores y defensoras. Estamos en un riesgo permanente porque aparte el ambiente de inseguridad, de violencia que persiste; la proliferación de grupos del crimen son un alto riesgo para quienes estamos con una actividad pública en defensa de los derechos de las poblaciones más desprotegidas", concluyó el director de Tlachinollan.
