América Vianet: ni golpes que lastimen, ni palabras que hieran

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La verdad no está de parte de quien grite más.

Rabindranath Tagore

América Vianet Hernández Morales nació el 26 de febrero de 1985 en el Estado de México. Era la segunda de cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres. Leticia, su madre, recuerda que desde pequeña fue la consentida de su papá, tenía un carácter muy fuerte, pero siempre alegre, cariñosa, llena de fuerza: "no le gustaban las injusticias, defendía todo lo que se tenía que defender, era la que sacaba la cara cada vez que había que reclamar un mal servicio".

Dos años atrás se había separado del padre de sus dos hijos, un menor de 16 años y una pequeña de seis, sin embargo, todos los días hacía planes para recuperarlos y estaba ahorrando porque quería comprar un terreno para construir su casa. Desde que se separó, vivía en casa de sus padres, en Chimalhuacán, Estado de México. América amaba a los animales, pertenecía a una asociación que rescataba perros y gatos, y casi siempre tenía su casa llena de gatos. Curiosamente, el día que fuimos a visitar a su familia, la vivienda estaba llena de gatos que ella no había rescatado.

A pesar de que era alegre y amable, sus padres y hermanos notaron que ya no era la misma persona libre; cuando estaba en casa, se la pasaba siempre callada, se aislaba mucho. Siempre fue reservada en su vida privada, “pero ahora lo era aún más". Al principio desconocían la razón, pero tiempo después, Imelda, hermana de América, supo que la causa era José Guadalupe, un sujeto que había conocido y con el que mantenía una relación de noviazgo.

El 25 de septiembre de 2020, América se preparó para salir a verificar su auto, su herramienta de trabajo; platicó con su mamá, quien después de la charla la observó más animada con sus planes de comprar una casa y recuperar a sus hijos, a quienes adoraba. "Salimos al patio para que ella sacará su auto, le di la bendición y jamás la volví a ver", recuerda Leticia.

A partir de ese momento, me hace saber su familia, todo quedó paralizado. "Imaginaba a mi hija sufriendo todo el tiempo, suplicándole a ese hombre que no la lastimará". La familia estaba segura de que José estaba involucrado en su desaparición, conforme iban investigando encontraban más pruebas de la violencia que el mezquino ser le provocaba. "Tenía tantos planes, sueños, metas, y no sabía dónde estaba mi hija para ayudarle a que los cumpliera; sólo la imaginaba sufriendo", expresa Leticia.

Brian, el hermano menor de América, llora al recordar la culpa que sentía cada vez que se acostaba a dormir: "en esos días que ella desapareció hacía mucho frío, yo la imaginaba afuera, con frío, me hacía sentir mal que yo me cobijaba y ella no sabíamos cómo estaba, si comía, si se había bañado, si estaba muerta o viva".

Desde el primer momento acudieron a poner la denuncia a la Fiscalía de Desaparecidos del Estado de México. La respuesta fue la misma que en muchas ocasiones hemos reportado: falta de interés. Las investigaciones de la autoridad eran las que hacían sus hermanos, todo se lo acercaban a la fiscalía, pero la respuesta era muy poca. A pesar de que les dieron el nombre y la dirección de José, las autoridades tardaron mucho en llamarlo a declarar. Cuando acudió, sólo dijo que sí había estado con ella, pero que la había dejado después. "Las autoridades no hacían nada para accionar una verdadera búsqueda de mi hermana", reprochan Imelda y Alán.

El rostro de América empezó a llenar las redes sociales. Su familia publicó su imagen en un intento desesperado de dar con su paradero. Pero los días pasaban sin respuesta.

A mediados de octubre. Imelda y Brian se contactaron con quien escribe. De inmediato nos unimos a las decenas de personas que estaban compartiendo la información y solicitamos a las autoridades de la Fiscalía de Desaparecidos atención para la familia y que nos hicieran saber qué se había hecho para localizar a la joven desaparecida. Días después tuvimos una reunión virtual con la Maestra Dilcya Samantha García Espinoza de los Monteros, Fiscal Central para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, quien tajante ordenó al titular de Desaparecidos que acelerara la orden de aprehensión en contra de José Guadalupe por la desaparición de América. Así empezamos a acompañar el caso de otra familia desesperada y sumida en la incertidumbre.

El 20 de octubre, fuentes de Valle de Chalco nos hicieron saber que había sido localizado el cuerpo de una mujer en el paraje "El paso del toro", sobre la carretera Tláhuac-Chalco. Sin embargo, por las condiciones en las que fue encontrada, su identificación total se logró apenas el pasado 2 de diciembre. El 20 de octubre llamaron a Abraham, el hermano mayor de América, para hacerle saber que había un cuerpo que probablemente coincidía con las características de su hermana y que debían tomar muestras de ADN a su mamá para confirmar o descartar la identidad, sin embargo, nada había pasado en más de un mes.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por medio de un comunicado emitido el 7 de diciembre, dio a conocer que el 29 de noviembre, luego de diversas diligencias, obtuvo una orden de aprehensión en contra de José Guadalupe N., por su probable participación en la desaparición de América. Sin embargo, dicha orden no pudo ser cumplimentada, ya que las autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México también habían emitido una orden de aprehensión en contra del mismo sujeto por su probable participación en el feminicidio de una menor de 17 años (caso que también acompañamos y que en su momento daremos a conocer), por lo que fue ingresado a un centro penitenciario en la capital del país.

América y su familia hoy forman parte de esta extensa familia de Voces de la Ausencia, y ahora, en medio del dolor, seguirán buscando justicia para América y sus dos hijos, quienes desde que ella regresó el pasado 7 de diciembre por unos momentos a casa, antes de ser llevada a sepultar, no dejan de llorar por ella. Ambos menores se encuentran con su padre y muy cerca de su abuelita Leti, quien también llora desconsolada por la hija que le arrebataron, la que, sin duda, no buscó ni merecía ser asesinada.

 

El dolor es el mismo y siempre duele como el primer día cada vez que acudimos al llamado de una familia destrozada, América ya no está y ellos saben que no va a regresar. Hoy, en un nuevo hogar se ha instalado un eterno altar para no dejar vacío ese lugar que jamás será ocupado más que por el dolor y las lágrimas calladas de sus hermanos, su hermana y sus padres, quienes sólo buscan una cosa: justicia, verdad y reparación.

Brian, el hermano menor de América, a quien le cuesta mucho sacar ese dolor, escribió para ella las siguientes líneas, porque solo ellos tienen derecho a decir quién era América y a hablar del sufrimiento que se ha quedado enquistado en su corazón. Hoy son su voz.

Hola hermana:

Quiero decirte que te extraño mucho, que me sigue doliendo demasiado desde el primer día que ya no lograste regresar a casa y no solo a mí, a toda la familia, sé que no convivimos mucho porque desde que yo era muy pequeño tú te fuiste a formar una familia y solo nos veíamos pocas veces en reuniones familiares, pero eso no quiere decir que no tenía un gran sentimiento hacia ti. Ahora las cosas ya no serán iguales, recuerdo que eras una persona muy agradable, emprendedora y de un carácter difícil de quebrantar, hay recuerdos muy hermosos que tenemos de ti y también dos angelitos que tu procreaste, al verlos nos recuerdan demasiado a ti, son dos personas maravillosas que tu educaste de la mejor manera, pero creo que faltó demasiado que les enseñaras, que vivieran la vida junto a ti y que aprendieran muchas cualidades que tu tenías.

Sé que en vida no logré decirte muchas cosas y me arrepiento de no haberlo hecho, ahora solo puedo hablar contigo a través del alma y a pesar de que sé que estas en el cielo escuchándome, me duele mucho, hay ocasiones en las cuales no logro controlarme y me gana el llanto, más cuando estoy hablando con nuestra mamá o papá y escucho que se les quiebra la voz y comienzan a rodar lágrimas, pero sé que tengo que ser fuerte ante ellos, porque sé que si lloro frente a ellos más les dolerá tu partida. 

Estoy seguro de que mi mamá María te recibió con los brazos abiertos en el cielo, sé que está feliz por verte y que tu igual estás feliz por verla a ella, pero en nuestros corazones hay un hueco que sabemos nunca podremos llenar con nada, ese dolor que todos tenemos en el pecho no se quita y creo que vamos a tener que aprender a vivir con eso.

Creo que está por demás decírtelo, pero quiero que sepas que vamos a cuidar de los niños de la mejor manera posible, sé que no será igual como si tú lo hicieras, pero ten por seguro que haremos nuestro mayor esfuerzo por igualar el amor de una madre. Sé que ellos van a salir adelante porque tienen los genes de una guerrera y también sé que tu estarás aplaudiendo todos sus éxitos desde el cielo.

El sueño que tuve contigo posterior al día que ya no lograste regresar a casa, fue muy hermoso, y a pesar de que fue muy corto y no logro recordar mucho siempre estará en mi mente, solo recuerdo que yo llegaba a casa y las puertas estaban abiertas, como siempre lo hacías para meter tu coche. Al ver dentro de la casa, estabas tú con los brazos abiertos y solo corrí a tus brazos a darte un fuerte abrazo, no sé si fue de alguna manera la forma en que viniste a la casa a despedirte o solo fue un sueño normal, pero desearía que fuera una premonición y que el día que a mí de igual manera me toque ir al cielo estés tu recibiéndome con los brazos abiertos como en mi sueño.

América, ten en cuenta que siempre vas a estar en nuestros corazones, siempre te vamos a recordar y siempre nos va a doler tu partida, a pesar de que estemos festejando alguna fecha, sonriendo o simplemente disfrutando de algo, siempre vamos a tener un dolor dentro de nuestros corazones. Hermana, te quiero mucho, nunca te voy a olvidar y espero ganarme un lugar en el cielo, como tú te lo ganaste, para poder volver a verte.

Diciembre 2020

Si eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una mujer víctima de feminicidio, desaparición o intento de feminicidio, búscame, ayúdame a visualizarlas y a contar su historia. Voces de la Ausencia.

 

@FridaGuerrera

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