Tras el necio formalismo (3): Testando preguntas de examen

  • 0

Federico Anaya Gallardo

 

Muy correctamente, la prensa mexicana ha empezado a aprovechar los ricos filones de información de la Carpeta de Investigación FED/SIEDO/UEITA/NAY/0000821/2020. Aristegui Noticias ha elaborado una guía para acercarse a los documentos, demostrando a los formalistas y lerdos censores de la FGR que se puede hacer transparencia proactiva. (Entregar toneladas de información ininteligible “para ahogar” al solicitante es una de las mil tácticas de la opacidad.) Por su parte, la mesa de policía de Milenio digital publicó el 16 de Enero de 2021 un articulito retando a los y las adolescentes a verificar si podrían aprobar la prueba de matemáticas que, para ser cadete del Colegio Militar, hizo en 1964 el hoy general Cienfuegos Zepeda. (Liga 1.) Menos ciudadano que AristeguiNoticias, Milenio Digital no señala la ubicación del examen. Te informo querida lectora que está en el Anexo 9, parte 1, páginas 39 a 46. Parte de estas páginas son el reverso en blanco de las hojas de examen. Espero que con esta guía, las y los jóvenes que deseen aceptar el reto de Milenio (“¿Podrás superar el puntaje de Salvador Cienfuegos?”) puedan hacer la prueba. Si la lectora visita el Anexo 6, parte 1, páginas 53 a 56, encontrará la prueba de matemáticas que realizó el hoy general Méndez Bazán un año después que Cienfuegos. Por supuesto, se trata de un set de preguntas distinto. Las y los jóvenes modernos pueden probarse dos veces.

 

 

Ahora bien, ya que la lectora tenga abiertos los dos archivos pdf que he mencionado, le pido que los siga comparando. En ambos expedientes académicos, el siguiente documento es el “Examen Psicobiológico de Admisión”. (Cienfuegos: Anexo 9, parte 1, página 47; Méndez: Anexo 6, parte 1, página 57.) Los testadores de la FGR usaron dos criterios distintos al hacer su trabajo. Mirémoslo en las imágenes (Cienfuegos a la izquierda, Méndez a la derecha). Del examen testado de Cienfuegos es imposible saber qué se medía en esa prueba. Dado que los formatos del examen Cienfuegos y del examen Méndez tienen la misma estructura y apariencia general, podemos inferir que las mediciones realizadas eran las mismas. Aparte, los exámenes son sucesivos: Cienfuegos entró al Colegio en la promoción de Enero de 1964 y Méndez en la de Enero de 1965.

 

La versión testada del examen psicobiológico de Méndez es mejor que la de Cienfuegos. No nos dice cuánto medía o pesaba el aspirante a cadete, pero sí dentro de qué rangos de altura o cociente intelectual se escogía a los estudiantes del Colegio. También permite saber los resultados de las dos partes del examen (psicología y biometría): Méndez fue “aprobado” en ambas. La versión no es perfecta de acuerdo a su propia lógica: en la sección “C.I.” del examen psicológico no se testó el resultado: “87”. No teníamos que saber esto, bastaba saber que Méndez había aprobado por estar sobre el límite inferior de 86. (Una pregunta relevante y legítima es cuántos aspirantes, en cada promoción, estaban tan cerca del límite inferior. NO se necesita saber el nombre de cada uno.) En contraste, del examen psicobiológico de Cienfuegos no podemos cuáles eran los parámetros para seleccionar aspirantes, pues el cuerpo completo del documento fue testado. Peor: tampoco podemos saber si fue o no fue aprobado. La presunción es que sí, porque entró y realizó los estudios del Colegio; pero la manera en que la FGR ha testado los dos documentos permite interpretaciones maliciosas que ningún ciudadano merece. Por ello es que he dicho que testar documentos públicos es un acto de prudencia. La FGR se muestra sistemáticamente imprudente.

 

Lo mismo ocurre en la “Prueba de Capacidad Física” realizada por la Sección de Educación Física del Colegio Militar a ambos aspirantes a cadete. (Cienfuegos: anexo 9, parte 1, página 47; Méndez: anexo 6, parte 1, página 57.) Las imágenes se muestran en el mismo orden. (Cienfuegos a la izquierda, Méndez a la derecha).

 

 

De nueva cuenta, tenemos el mismo formato, aunque en el caso Cienfuegos parecería que al documento que obra en el archivo de la FGR ya se le había testado, en blanco, la columna de calificación a la derecha. De nuevo, estos ejemplos de versiones públicas nos ayudan a entender los retos materiales y políticos del acceso a información pública. ¿Es de interés público la condición física de una persona que aspira a ser cadete de la escuela de formación de oficiales del Ejército Mexicano? Yo creo que sí. En los dos casos que estamos examinando, los aspirantes se enrolaron en el arma de infantería, cuyas tareas imponen retos físicos especialmente duros. Por lo mismo, la opinión pública tiene derecho a saber si se está escogiendo a los mejor capacitados para las tareas que realizarán como oficiales. Igual que es de interés público saber si el aspirante ha sido aprobado o reprobado en el examen psicobiológico, importa saber las capacidades físicas que mostró el aspirante a oficial de infantería cuando solicitó ingreso.

 

De hecho, la opinión pública podría argumentar interés legítimo en conocer también las calificaciones físicas que los cadetes recibieron al final de su entrenamiento en el Colegio Militar. A partir de lo que digo, un solicitante de información pública podría pedir las calificaciones de la “Prueba de Capacidad Física” de todos los/las cadetes al solicitar ingreso y la misma información al término de sus cursos. Esta información permitiría evaluar si los programas de entrenamiento físico del Colegio mejoran o no las capacidades de la persona estudiante. Este es interés legítimo de la opinión pública pero no justifica conocer los nombres de cada cadete.

 

Por las extrañas serendipias de este escándalo, el caso Cienfuegos nos dio acceso a los expedientes de dos generales destacadísimos. Cienfuegos fue Secretario de Defensa Nacional en la Administración Peña (2012-2018) y Méndez, Subsecretario en el mismo ministerio en la administración de Calderón (2006-2012). Dado el altísimo perfil histórico de aquéllos cadetes de las promociones 1964 y 1965, se refuerza el interés en conocer más detalles acerca de su formación. Por lo mismo, el modo en que se testan los documentos puede dar pie a las más diversas interpretaciones. De los datos hechos públicos por la FGR uno podría cuestionar si Cienfuegos no aprobó los exámenes psicobiológico y físico. ¿Qué necesidad había de poner al general en esta situación? Los formalistas que aplican a raja-tabla “La Norma” de pronto provocan lo que dicen que querían evitar.

 

Pongo un último ejemplo. Nuestros dos aspirantes a cadete fueron sometidos a una “Prueba de Ortografía”. En mi opinión, el ejercicio también ayuda a medir la comprensión lectora. Se ofrece al aspirante un texto largo, cruzado por cinco columnas numeradas. La parte evaluadora ha insertado errores ortográficos que el aspirante debe descubrir. En las instrucciones se decía: “En cada renglón hay un error. Trate de encontrarlo y luego observe el número (l, 2, 5, 4, 5) de la columna en que se halle. Marque enseguida, el paréntesis del mismo número que se encuentra en el margen derecho. Los primeros dos renglones ya han sido resueltos para que le sirvan de ejemplo. Dispone de 20 minutos.” (Cienfuegos: Anexo 9, parte 1, página 51; Méndez: Anexo 6, parte 1, página 61. Las imágenes se muestran en el mismo orden: Cienfuegos a la izquierda, Méndez a la derecha).

 

 

Otra vez, los censores de FGR testan todo en el expediente de Cienfuegos y sólo lo indispensable en el de Méndez. Me parece mejor la lógica en el examen de Méndez. Le permite a la opinión pública conocer el nivel de lectoescritura que el Colegio Militar exigía a sus cadetes en los años 1960. Si el aspirante a cadete identificó o no los errores ortográficos es irrelevante y nada afecta a la fama pública de nadie.

 

Por cierto, ¿ha notado la lectora el nivel de las preguntas en los exámenes de matemáticas y de lengua castellana? Hoy en día casi nadie recuerda que el Heroico Colegio Militar era solamente una preparatoria. Y acaso ni siquiera eso, porque el centro de la currícula de la institución era la formación de oficiales para el Ejército –un objetivo que las preparatorias (universitarias) o las vocacionales (politécnicas) no tienen. Pero esto es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

 

Liga 1:

https://www.milenio.com/policia/salvador-cienfuegos-esta-fue-su-prueba-de-matematicas-para-ser-cadete

Entrevista a Yásnaya Elena: Ayutla, 3 años, 8 meses sin agua / La censura de Twitter - MOMENTUM
Atrás Entrevista a Yásnaya Elena: Ayutla, 3 años, 8 meses sin agua / La censura de Twitter - MOMENTUM
Explotación laboral en tormenta invernal
Siguiente Explotación laboral en tormenta invernal
Entradas Relacionadas

Escribir comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *