Luego de perder 12 kilos, presentar deshidratación y no ingerir alimentos durante 37 días, el académico Edur Velasco terminó la huelga de hambre en la Universidad Autónoma Metropolitana, tras recibir una “respuesta positiva” y personal por parte del rector Eduardo Peñalosa para la organización de un foro sobre docencia.
La petición principal y más pronta para levantar la huelga de hambre del académico era establecer las condiciones y bases para la realización de un “Foro Metropolitano sobre la docencia de la UAM”, en el que participen los trabajadores, académicos y docentes, así como estudiantes y autoridades.
Tras la presión ejercida por el profesor de Derecho, el día 11 de marzo al rededor de las 7.30 am el rector Eduardo Peñalosa entregó por escrito y de manera personal su compromiso para apoyar la realización del Foro el próximo 7 de septiembre del año en curso en la Unidad Azcapotzalco, así como para que el dr. Edur sea el coordinador de éste.
“En virtud de que este oficio contiene mi compromiso formal de apoyar la realización del "Foro Metropolitano de la Docencia en la UAM", con lo cual se atiende de manera general lo que usted propone y cuya organización a detalle se definirá en cuando su salud se haya restablecido", señala en el documento el rector.
Por lo que, este 12 de marzo el académico de 65 años de edad decidió terminar la huelga de hambre y levantar el campamento en el que vivió durante 37 días. Por lo que fue trasladado al hospital para su restablecimiento.
Edur Velasco Arregui, es profesor de Derecho y Economía en la UAM, utilizó su cuerpo para exigir condiciones laborales dignas y la democratización de la institución. La razón esencial de tomar esta medida fue que la huelga de labores dejaría consecuencias negativas a los trabajadores, sueldos caídos y más presupuesto para la burocracia de la institución.
En 2011, el doctor hizo una huelga de hambre por las mismas causas. En ese entonces logró obtener 90 millones de pesos para la construcción de la unidad Cuajimalpa y 70 millones para los salarios, acuerdos que quedaron establecidos en el Diario Oficial de la Federación.
Once años después, todo sigue igual. Los altos mandos de la universidad continúan con privilegios mientras que los derechos de los y las trabajadores y maestros se precarizan. Además, la universidad sigue dominada por hombres, quienes llegan a su puesto a través de influencias y no están sujetos a ninguna evaluación.
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