Federico Anaya Gallardo
Mes y medio ha pasado desde que inicié en este espacio una serie de comentarios sobre el tema de personas desaparecidas y su búsqueda en México. Empecé diciendo que para entender debíamos escuchar con atención lo que dijo la ex-comisionada Nacional de Búsqueda, Karla I. Quintana Osuna y revisé para tí, querida lectora, las cuatro conferencias que ella dio en instituciones académicas. Por otra parte, para entender el contexto de la Ley General que regula la materia revisé la trayectoria y circunstancia del consejero jurídico del Ejecutivo Federal bajo Peña Nieto, Humberto Castillejos Fernández –cuya obra de zapa en esta y otras cuestiones (anticorrupción, fiscalías autónomas) sigue vigente hasta nuestros días.
Ahora te propongo regresar a una de las cosas que nos dijo Quintana Osuna: la participación de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal en la búsqueda de desaparecidos, a través de las y los Servidores de la Nación. Como otros detalles de lo expuesto por Quintana, este asunto generó mucho escándalo y poca reflexión.
Vamos por partes. La primera persona en mencionar a las y los Servidores de la Nación no fue Quintana, sino el presidente de la República. El 24 de Agosto de 2023, al día siguiente de la renuncia de Quintana Osuna a la Comisión Nacional de Búsqueda. Durante La Mañanera de ese día, Judith Sánchez Reyes del medio Perspectivas Mx preguntó quién sustituiría a Quintana y cómo iba la actualización del “censo de personas desaparecidas”. El primer mandatario respondió que “se [estaba] haciendo una búsqueda en todo el país” y que en la misma estaban colaborando las y los gobernadores, las fiscalías de los Estados. Del gobierno federal, López Obrador mencionó a dos secretarías de Estado: la de Seguridad y Protección Ciudadana y la de Bienestar.
Sobre la última, dijo que “los Servidores de la Nación están visitando los domicilios. También es importante que esto se sepa para que se les den todas las facilidades, porque sí es algo que se está llevando a cabo de parte de nuestro gobierno, para que cuando llegue alguien a preguntar a las casas sepan que es un programa que estamos aplicando en todo el país.” Esta búsqueda, informó el presidente, había iniciado cuatro meses antes (finales de Abril de 2023) y el primer mandatario esperaba que en unos tres meses (finales de Noviembre 2023) más podrían reportarse los resultados. El escándalo de desaparecidos de finales del año pasado ocurrió precisamente luego de ese reporte.
Ya dije en este espacio que la Academia y la prensa de Derechas escucharon sólo lo que les convenía de las exposiciones que hizo Quintana Osuna en Noviembre y Diciembre de 2023 en El Colegio de México y la Columbia University. No me cansaré de denunciar la superficialidad de Leonardo Curzio –quien insistía que todos los desaparecidos son políticos– y el cinismo de Sergio Aguayo quien obviamente construyó un escenario en el que cualquier cosa que dijese Quintana Osuna sería utilizable como munición contra el gobierno de la República. Lo repito porque hay que distinguir siempre las intenciones de las diversas personas que ocupan el escenario –incluso cuando aparentemente están sentadas del mismo lado.
Sin embargo, respecto de la participación de las y los Servidores de la Nación (SN) en la gran búsqueda que inició en el primer cuatrimestre de 2023, sí había una discrepancia abierta entre el presidente de la República y Quintana Osuna. Ésta última se manifestó en contra de la participación. Sus argumentos eran que Secretaría de Bienestar (SEBIEN) no era una autoridad buscadora prevista en la Ley y que esa parte de la burocracia federal no tenía la capacitación necesaria para emprender esa tarea. Peor: Quintana ligó su salida de la CNB a la intervención de SEBIEN pues supone (así lo dijo) que la intención era reducir el número de desaparecidos en el registro –algo que no puede suceder, de acuerdo con sus propias explicaciones.
¿Quiénes son las y los Servidores de la Nación?
El 30 de Septiembre de 2019, Ernesto Núñez Albarrán publicó en su columna “Explicador Político” de PiédePágina una nota titulada “¿A quién sirven los Servidores de la Nación?” (Liga 1). De acuerdo con Núñez, las y los brigadistas de la SEBIEN “han sido clave para la implantación territorial del nuevo gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador”, pues “tocan la puerta de las casas en las zonas más humildes del país, preguntan sobre las necesidades de sus habitantes, revisan si son beneficiarios de algún programa social, los inscriben en los nuevos programas, les reparten tarjetas en donde recibirán los nuevos apoyos, y les dejan folletos con información sobre las acciones del gobierno”.
Esa opinión es de antes de la pandemia. Las y los Servidores de la Nación fueron movilizados a los largo y ancho de la República, primero para informar sobre la emergencia, luego para facilitar la vacunación masiva. Todas y todos les vimos, querida lectora. En uno de los spins más nefastos de la de por sí fea trayectoria de la comentocracia de Derechas, esta cuestionó por qué se había anotado a las y los Servidores de la Nación para recibir primero la vacuna “sin que sean parte del personal médico de primera línea que enfrenta la epidemia en México”. (El Economista, 19 de Enero de 2021, Liga 2.) Sencillo: porque estarían allí, en la primera línea, organizando la vacunación de toda la población. (La Derecha tiene ojos pero no ve…)
Supongo que por esa mala leche es que el 11 de Febrero de 2021, la SEBIEN publicó en la página www del Gobierno de la República un artículo sobre las y los Servidores de la Nación. (Liga 3.) Lo titularon “Servidores de la Nación, los programas sociales hasta donde nunca habían llegado” y nos ofrece en vídeo ejemplos de dos compañeras y dos compañeros, explicando por celular a las personas adultas mayores que había que estar pendientes para ir a vacunarse –porque a ellas les tocaría primero. La Servidora de la Nación (SN) Valentina Rodríguez Pérez habla Tzotzil, la SN Irene López Pérez habla Chol, el SN Roberto Entzin Sántiz habla Tzeltal, el SN Rolando Vázquez Gómez habla Tzoltzil. Como la persona que contacta Irene no puede salir de casa, se le indica que esté pendiente porque irán a vacunar a su casa.
Con orgullo, la SEBIEN explica en su texto de 2021: “Todos los días, bajo el sol, la lluvia, sin descanso, recorren pueblos, cerros, caminos rurales y pequeñas veredas para llevar a los lugares más apartados, aquéllos a donde nunca se llegaba, los apoyos de los programas sociales. Ellos son los Servidores de la Nación, quienes recorren largos caminos a pie y en vehículos para acercar lo que por derecho les corresponde a quienes durante décadas permanecieron sin ser vistos y hoy son prioridad.”
De acuerdo con todos los reportes de prensa, las y los SN suman casi 20mil personas. Se trata de una burocracia operativa desplegada en territorio y preparada para atender emergencias. Cuando el Huracán Otis destruyó Acapulco el 25 de Octubre de 2023, quienes primero llegaron fueron los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para reestablecer el suministro de energía y mil Servidores de la Nación para levantar el censo de damnificados. Al poco, en uno de sus campamentos de los SN aparecieron casos de conjuntivitis –pero ellas y ellos siguieron delante. Al poco llegarían 1200 SN más. A las tres semanas, ya estaban desplegadas en Acapulco 4mil SN que llegaron allí de todo el país. El censo resultó esencial a la hora de entregar los apoyos a cada familia. Imagina ahora, lectora la experiencia de esas y esos, muches jóvenes, burócratas territoriales. (¿Se oye raro, verdad? ¡Vale la pena ponerles atención!)
¿Quién podría desestimar la importancia de una burocracia como esta? La comentocracia de Derechas.
En el programa Es la Hora de Opinar del 17 de Octubre de 2023 (una semana antes de Otis) un panel formado por Leo Zuckermann y Carlos Bravo Regidor, a Derechas; así como Violeta Vázquez Rojas y Carlos Pérez Ricart, a Izquierdas, comentaron el dossier de la revista Nexos de Octubre de 2023. (Liga 4.) La revista de Aguilar Camín –pontifex máximus de la actual Reacción– analizó el “desmantelamiento del Estado” durante el gobierno obradorista. Bravo Regidor dijo (minuto 26) que “no se ha reducido la burocracia, pero así como ha habido una reorientación del gasto, también ha habido una redistribución de los puestos. Y ahora hay mucho más personal operativo y menos mandos medios. Y esos mandos medios son muy importantes para bajar las decisiones; para saber convertirlas, ejecutarlas conforme a las restricciones que ponen las leyes. ¡Leyes que nos hemos dado democráticamente!”. El comentócrata de Derechas se refiere, precisamente, a los Servidores de la Nación. Le preocupa que la reducción de mandos medios muy capacitados (y con salarios gordos y vistosos) y no alcanza a ver la necesidad de una red de funcionarios pie a tierra que lleven el gobierno a su mandante original: el Pueblo Pobre. Contraria a esa opinión, Vázquez Rojas había subrayado que la Administración López Obrador había implementado cambios en función de una nueva ética pública. Para ella la diferencia entre austeridad neoliberal y austeridad republicana reside en que la primera busca ahorrar recursos públicos empequeñeciendo la burocracia; mientras que la segunda busca reorganizar la burocracia para servir mejor a la población. Y esto explica –afirmó Violeta– que el INEGI haya registrado en sus encuestas nacionales una mejora en la prestación de servicios públicos entre 2019 y 2021 (minutos 17 a 19).
Vázquez Rojas se refería a la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) de 2021 (Liga 5, p.117), en la cual se reportó que, mientras en 2018, los encuestados dijeron haber tenido problemas para realizar un trámite para recibir servicios públicos en 48.1% de las ocasiones; los encuestados en 2021 señalaron que habían tenido problemas en sólo 37.2% de los trámites.
En el artículo de SEBIEN acerca de la tarea de las y los SN durante la pandemia vemos cómo esta nueva burocracia territorial puede facilitar el acceso a servicios públicos específicos. La experiencia de las y los SN en Acapulco luego de OTIS nos muestra la capacidad de despliegue inmediato de la misma burocracia.
Regresemos a la cuestión de los desaparecidos y a los datos que nos aportó la ex-comisionada Nacional de Búsqueda. Si la escuchamos con atención, nos enteramos de los difíciles obstáculos para coordinar acciones entre las 66 autoridades estaduales y federales involucradas en la formación del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Quintana Osuna nos contó de los cientos de oficios pidiendo mejor colaboración y de comisiones estatales de búsqueda que preferían renunciar a los recursos federales disponibles con tal de no realizar las acciones que se exigían. La conclusión de una audiencia atenta, ante esos elementos, es como sigue: No podemos confiar sólo en las burocracias formalmente encargadas del problema.
Por tanto, se convocó a las y los Servidores de la Nación. Y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) –aún bajo la dirección de Quintana Osuna– capacitó a las y los SN para participar en la búsqueda. Es de suyo obvio que esa capacitación no se compara con la experiencia que tienen la CNB y algunas de las comisiones estatales; pero la alternativa era no expandir masivamente los esfuerzos de búsqueda. Por eso es que me parece incorrecta la opinión formalista de Quintana Osuna al oponerse a la participación de la nueva burocracia territorial de la SEBIEN.
Ligas usadas en este texto:
Liga 1:
https://piedepagina.mx/a-quien-sirven-los-servidores-de-la-nacion/
Liga 2:
https://www.eleconomista.com.mx/politica/Quienes-son-los-servidores-de-la-Nacion-20210119-0026.html
Liga 3:
Liga 4:
https://www.youtube.com/watch?v=zgwxFVyUq80&t=1863s
Liga 5:
https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/encig/2021/doc/encig2021_principales_resultados.pdf
