Profunda tristeza y asombro de hasta donde puede llegar la manipulación y el infantilismo social, es lo que se apreció en la marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE). Es increíble pensar que gente sensible e inteligente, honesta y con buena disposición puedan ir detrás de una consigna tan ridícula, patética, falsa y estúpida desde todo punto de vista. El poder social de la reflexión de los medios, de las autoridades a través de mentiras es increíble para poder cambiar e instalar a las personas en un estado de no reflexión y obediencia ciega.
Una invitación a pensar en voz alta, juntos y juntos con Pedro Ameglio.