CONFERENCIA DE PRENSA Y FUNCIÓN DE PRENSA
PELÍCULA DOCUMENTAL
“MIRAR MORIR. EL EJÉRCITO EN LA NOCHE DE IGUALA”
SE ESTRENA EN CORRIDA NORMAL
A partir del 8 de abril, en Cineteca Nacional y salas independientes.
Función a las 11.00 horas
CONFERENCIA DE PRENSA A LAS 12.30 horas
En Cine Tonalá. Calle Tonalá 261, Colonia Roma Sur. Ciudad de México.
MIRAR MORIR
Dirección: Coizta Grecko
Producción, investigación y guión: Témoris Grecko
Productor asociado: Juan Castro Gessner
Esta película tuvo su estreno mundial como parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México DocsDF, el 20 de octubre de 2015.
Aunque la función cambió de sede de última hora, de Las Islas de Ciudad Universitaria a un estacionamiento remoto junto al Museo Universum (las autoridades de la UNAM dijeron temer disturbios), sus 2,100 asistentes rompieron el récord en 10 años del festival.
El financiamiento corrió por cuenta de donaciones individuales, del trabajo voluntario del equipo completo y de los aportes de fotógrafos y videógrafos que cubren los incidentes en Guerrero.
Es un proyecto independiente de la asociación civil Ojos de Perro vs la Impunidad y Cuadernos Doble Raya. Colectivo de cronistas iberoamericanos.
Actualmente, trabajamos en dos nuevos documentales: uno que brindará un panorama de los riesgos de hacer periodismo en México, desde la censura hasta los asesinatos de comunicadores, y otro sobre manifestaciones artísticas originadas en Ayotzinapa.
Contacto: [email protected]
SINOPSIS:
Tras el asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 en Iguala, el 26 de septiembre del 2014, el gobierno mexicano lanzó lo que llamó la investigación más grande de la historia. En otra investigación, la que llevan a cabo los documentalistas en este filme, se descubre que el objetivo del trabajo de las autoridades no es hallar a los estudiantes desaparecidos, ni identificar a los culpables, ni indagar en las redes de complicidades que permitieron que se cometieran estos crímenes: se trata, en realidad, de una operación de control de daños para impedir que se conozcan precisamente esas redes, para convencer a la sociedad de que se trató de un evento muy bien delimitado, en el que sólo participaron criminales municipales, policías municipales y políticos municipales: se quiere presentar lo ocurrido en Iguala como algo aislado en el tiempo -sin ligas con el pasado de Guerra Sucia y de proliferación del narcotráfico- y aislado en el espacio -sin vínculos con políticos y corporaciones de nivel estatal y federal-. Entre todo esto, destaca lo que parece la última línea roja del Estado Mexicano: proteger al Ejército, manteniéndolo más allá de la justicia y la Constitución. Al mismo Ejército que domina los puntos estratégicos del Pentágono de la Amapola, que controla quién entra, quién sale y con qué cargamentos, que estableció lazos casi íntimos con capos delincuenciales -como José Luis Abarca-, que ha desaparecido a ciudadanos inocentes y que conoció de manera directa e inmediata lo que ocurría en esa noche trágica. El Ejército que miró morir a sus jóvenes compatriotas.
