A 11 días de la desaparición de Brayan Valencia García, de 16 años de edad, su mamá denuncia que las cámaras del C5 no funcionan y eso ha retrasado la búsqueda de su hijo.
La última vez que se le vio a Brayan fue el pasado 6 de marzo alrededor de las 22:30 horas cuando salió del Colegio de Bachilleres N° 18, ubicado en la calle Mar del Norte, colonia San Álvaro, alcaldía Azcapotzalco.
Elizabeth García, madre del menor, acudió al siguiente día a interponer la denuncia a la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (FIPEDE). Ella inmediatamente pidió que se revisaran las cámaras del C5, pero los responsables de mostrar las grabaciones le dijeron que casi todas las cámaras están descompuestas, excepto una que apunta hacia la calle del Bachilleres y el Panteón San Isidro, pero no se alcanza a ver la entrada de la escuela.
Este es un problema al que de manera recurrente se enfrentan las familias de personas desaparecidas, pese a que desde junio de 2019 la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se comprarían 18 mil 500 nuevas cámaras de videovigilancia con 400 por ciento más resolución que las que ya estaban, con almacenamiento de hasta 30 días de contenido, y aseguró que ya no habría puntos ciegos. La mandataria había señalado entonces que con una inversión de 960 millones de pesos se concluiría la instalación de las cámaras en 3 mil 700 postes antes del 31 de diciembre de 2019.
Asimismo, Elizabeth solicitó la sábana de llamadas - como lo establece el Protocolo Homologado de Búsqueda - para saber quién pudo haberle llamado a su hijo o quienes fueron las últimas personas con las que habló antes de desaparecer. Sin embargo, las autoridades le dijeron que tendrán los resultados en al menos una semana, tiempo que ella considera apremiante para localizar a su hijo, ya que asegura saber quién se lo llevó, información que afirma se le otorgó a la FIPEDE en cuanto denunció.
Al respecto, explica que exige que la FIPEDE busque a Brayan y siga con las investigaciones apuntando al sujeto que ella y su familia han señalado. "Que agarren al sujeto que se lo llevó, que se haga justicia porque es un niño que no se mete con nadie", reafirma Elizabeth.
Elizabeth cuenta que a Brayan no le gusta salir mucho, que es muy hogareño y aunque tiene amigos, prefiere jugar desde las aplicaciones de su celular porque es un niño aún tímido y muy tranquilo. Para ella desde la noche de ese viernes no hay día en el que no sienta desesperación, ya que con la voz entrecortada y antecediendo el llanto, narra que lo extraña mucho: "Que ya regrese, lo extrañamos mucho".
Hasta el momento se sabe que Brayan se subió a un automóvil que de acuerdo con la descripción, coincide con el vehículo de la persona que su mamá señala como el presunto responsable de su desaparición, así lo dieron a conocer dos de sus compañeros cuando Elizabeth acudió a la escuela para indagar u obtener alguna pista para encontrarlo.
