Fotografía:Alexis Terrazas
Un día después de la consulta sobre la construcción del Tren Maya, el poeta maya e integrante del Consejo Nacional Indígena Pedro Uc fue amenazado de muerte por oponerse al megaproyecto presidencial.
La amenaza de muerte, enviada vía whats app, incluye información sobre su esposa, sus hijos y familiares cercanos, a quienes también amenazan con asesinar si el activista no cesa su actividad y abandona el territorio en 48 horas.
En una entrevista a Apro, Pedro señaló que la amenaza también fue enviada a su hijo Jánil Uc, quien también es activista, por lo que de inmediato solicitó el apoyo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que ya analiza su caso.
Asimismo, aseguró que las amenazas están relacionadas con su activismo pues junto con la Asamblea Maya se ha dedicado a cuidar sus tierras de la soya transgénica, las granjas porcícolas, las plantas de energía renovable, el turismo de alto impacto y el Tren Maya. “Ya ni sé de cuál de las empresas viene, porque nosotros hemos trabajado para cuidar nuestro territorio. Nuestro lema es ‘ni vendemos, ni rentamos la tierra’”, dijo.
Las principales críticas sobre el megaproyecto del Tren Maya tienen que ver con los sesgos que han acompañado la información sobre su construcción en las comunidades que se verán implicadas, omitiendo los posibles daños ambientales y sociales, y enalteciendo lo que se podría considerar como beneficios para los pobladores.
Según la organización geocomunes, otro de los peligros del Tren Maya es el impacto que tendrá en las zonas de sitios arqueológicos, las cuales en su mayoría aún no cuentan con las suficientes investigaciones.
Los datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señalan que el total de sitios arqueológicos en la península de Yucatán a menos de 6 kilómetros de las vías de próximo tren son 826, mientras que 1,288 se encuentran a menos de 10 kilómetros.
