Violencia, pobreza y manipulación política

  • 0

Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan

 

Guerrero está en llamas por la violencia de los grupos del crimen organizado que se disputan las plazas con vehemencia para incrementar sus giros comerciales. La economía criminal ha dejado charcos de sangre en las banquetas de las principales ciudades de la entidad, y se expande a las regiones más pobres, como la región de la Montaña. Los ciudadanos y ciudadanas han quedado a merced de las balas de civiles armados, no hay ley que los frene. Las impactantes imágenes de vehículos quemados en varias regiones del estado hablan de una crisis de seguridad pública. Los grupos del crimen organizado se han enquistado por completo en las estructuras del poder del Estado, es más, nos atrevemos a decir que han creado un poder paralelo, dejando fuera de la cancha a las autoridades estatales. Las familias gritan desesperadamente no sólo por el abandono secular de las autoridades municipales, estatales y federales, sino para salvar sus vidas.

En la primera semana de agosto se han desarrollado eventos violentos en el puerto de Acapulco, donde la estrategia de seguridad implementada por el gobierno estatal y federal ha quedado desarmada por la delincuencia organizada. La policía turística, la policía estatal, la Marina, el ejército y la Guardia Nacional recorren la costera Miguel Alemán para proteger a los turistas en las vacaciones de verano. Sin embargo, en las colonias se vive el infierno.

En la madrugada del viernes 5 de agosto dos hombres fueron asesinados a balazos afuera de un depósito de cerveza en la colonia Ciudad Renacimiento. Hombres armados llegaron y atacaron a las víctimas, dejando los cadáveres tirados sobre la calle. Esta misma mañana, una Urvan de la ruta Infonavit Alta Progreso-Caleta fue incendiada en la colonia Centro por hombres armados que supuestamente se acercaron para robar el vehículo y luego le prendieron fuego. El servicio de transporte público de esta ruta fue suspendido. De acuerdo con el conteo de El Sur, los primeros cinco días de agosto suman cuatro homicidios de personas. El pasado miércoles 2 de agosto, luego de la detención de un hombre y el cateo a una casa de la colonia El Pedregoso, por parte de policías estatales y federales, hombres armados quemaron 12 vehículos en diferentes puntos de Acapulco. El viernes 4 de agosto, en Tecpan de Galeana, una mujer irrumpió en una cancha de futbol durante un partido en la Unidad Deportiva, la mujer llevaba un arma larga y terminó disparando y asesinando a dos hombres, uno de ellos conocido como El 90, jefe de plaza de Los Granados, y a un escolta. Las balas también alcanzaron a un niño de 13 años. La mujer quedó acribillada en la cancha de futbol.

Iguala, Taxco, Tixtla y Chilpancingo, son los municipios más violentos de Guerrero, sin embargo, el jueves 3 de agosto, en el tramo entre las comunidades Tres Caminos y Tlatlauquitepec, hombres armados atacaron a balazos tres unidades de taxis de la ruta Tlapa-Chilapa. Dos choferes resultaron muertos, al igual que un pasajero que se desempañaba como policía municipal de Atlamajalcingo del Monte, y se reportó que el tercer chofer fue desaparecido junto a otros pasajeros.

La ola de violencia no es lo único que azota la región de la Montaña, también lo azota el olvido y la pobreza. La población indígena de Guerrero, específicamente en la región de la Montaña, en relación a los demás sectores sociales, tiene generalmente menos posibilidades de acceso a salud, educación, avance económico, trabajo y, en general, una vida digna. En Guerrero tradicionalmente la condición “indígena” ha sido sinónimo de pobreza, exclusión y desarrollo limitado. Datos oficiales obtenidos a través del llamado Desarrollo Económico y Social de los Pueblos Indígenas de Guerrero, revelan que entre 70% y 80% de la población de Guerrero no cubre las necesidades mínimas de alimentación, y que este porcentaje se concentra en municipios de alta densidad indígena. Destaca que un 55% de los ingresos de las familias campesinas proviene del trabajo no agrícola y que un 64.2% de la Población Económicamente Activa trabaja por su cuenta, o en forma familiar, cuyos ingresos son siempre insuficientes para el desarrollo de una vida digna.

Pese a los múltiples esfuerzos de los programas asistencialistas para la población indígena en Guerrero, las cifras de pobreza no han favorecido a las familias de la Montaña. No existen ofertas de empleo, no hay mercado para ofertar los productos que se producen en la región. La mayoría de la población subsiste del maíz de temporada y se emplea a cortos plazos como peones de construcción o en el campo, ganando 100 pesos diarios. Un sector de más de 20 mil indígenas ha logrado subsistir gracias a la migración jornalera a los campos agrícolas del centro y norte del país donde la mayoría es explotada laboralmente por las empresas agrícolas, debido a la falta de conocimiento de sus derechos laborales y la poca supervisión que existen de las propias autoridades estatales y federales para regular el trabajo agrícola dentro de las empresas, la mayoría de inversión extranjera.

La población indígena sigue sufriendo las consecuencias del abandono secular de las autoridades federales, estatales y municipales. La falta de hospitales equipados, con personal médico y medicamento sigue cobrando vidas, principalmente muertes maternas o infantes, quienes se ven obligados a salir enfermos de sus comunidades, para tener una muerte tortuosa durante los traslados en los camiones de terrecería hacia las cabeceras municipales o la ciudad de Tlapa, donde se encuentra el único hospital general con 30 camas disponibles para una población de casi medio millón de habitantes en la región de la Montaña.

El pasado fin de semana, cansados de engaños, los pobladores indígenas me phaa de la comunidad de Juanacatlán, realizaron una acción de protesta en el ayuntamiento municipal de Metlatonóc, para exigirle al presidente Idelfonso Montealegre Vázquez, del Partido del Trabajo, la terminación de la obra de rehabilitación del sistema de agua potable que inicio en diciembre del 2022, que después de 8 meses no hay avances de la obra. Los ciudadanos exigían que el alcalde los recibiera e informara sobre la situación del por qué la obra no había avanzado en su comunidad. Este mismo domingo el alcalde petista, Idelfonso Montealegre Vázquez, se encontraba en la Ciudad de Tlapa junto a sus homólogos del municipio de Cochoapa el Grande, Huamuxtitlan, Atlamajalcingo del Monte y Tlalixtaquilla, donde participaron en una marcha para promover la candidatura a la presidencia de la Republica, de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, mientras las comunidades indígenas siguen olvidadas. En la movilización participaron cientos de personas indígenas que fueron acarreados desde sus comunidades por los presidentes municipales, para mostrar musculo electoral con la intensión de lograr ganarse un puesto dentro de la estructura del próximo gobierno federal, sin importar el uso del propio dinero del erario público, y sin atender las problemáticas sociales más sentidas de los municipios más pobres.

Esta práctica sigue demostrando los verdaderos intereses económicos y políticos que tienen los gobiernos municipales del cuadro de Morena, no reflejan ningún compromiso social y político con la población indígena de sus municipios. En este mismo municipio de Metlatonóc, se dio a conocer la acción de protesta que emprendieron los médicos y enfermeras del hospital básico comunitario, para exigir la rehabilitación de la infraestructura hospitalaria, debido a filtración de agua que sufre durante la temporada de lluvias.

El personal paró los servicios y solo instaló afuera del hospital un espacio para atención a urgencias. En las fotografías difundidas se apreció como enfermeras atendían a una paciente acostada en un colchón en el patio del hospital para aplicarle un suero intravenoso.

Esta desfachatez de los políticos en la región de ka Montaña de Guerrero, es parte del atraso que vivimos en la región, a causa de los pésimos gobiernos que dilapidan el dinero del pueblo. La marcha que realizaron en Tlapa los nuevos líderes de Morena muestra el talante de políticos que sólo ambicionan cargos públicos y que repiten las mismas prácticas de antaño, de acarrear a la gente y usar a la población indígena como bandera para escalar a los cargos públicos. Si realmente el partido de Morena quiere una transformación de fondo, debe de respetar la organización autónoma de los pueblos indígenas y abstenerse de discursos falaces que sólo reproducen el paternalismo y el asistencialismo que es la receta de los grupos de poder para mantener sometidos a los pueblos.

Como siempre sucede en estas marchas, los que aparecen en primer plano son los que están negociando cargos públicos, los que quieren un hueso en el Congreso o están formados para alcanzar una candidatura en el ámbito municipal. A estos personajes les interesa demostrar que saben acarrear gente y que por lo mismo con estas cuotas políticas buscan congraciarse en la campaña de una precandidata o precandidato, sin que les importe en realidad la miseria en que siguen sumidas las comunidades indígenas de la Montaña. Esta desigualdad atroz es el caldo de cultivo para los políticos arribistas que manipulan y engañan a las familias más pobres, prometiéndoles más programas sociales como mera argucia electorera. Estos engaños supeditan el poder de la comunidad a los intereses políticos de quienes aspiran a una candidatura pisoteando, la dignidad de hombres y mujeres que han demostrado tener la fortaleza para resistir los embates de los gobiernos usurpadores. La violencia y la pobreza devastan nuestro estado, sin embargo, para los políticos que se arremolinan con la y los precandidatos, para ellos, es tiempo de acarreos y festines electorales.

KGB utilizó a mexicanos como “espías atómicos” para conseguir secretos del Proyecto Manhattan para Stalin
Atrás KGB utilizó a mexicanos como “espías atómicos” para conseguir secretos del Proyecto Manhattan para Stalin
Boom inmobiliario en Tijuana atrae a extranjeros,  desplaza a habitantes y beneficia a desarrolladoras
Siguiente Boom inmobiliario en Tijuana atrae a extranjeros, desplaza a habitantes y beneficia a desarrolladoras

Escribir comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *