La Fiscalía General de Justicia de Guerrero, y prácticamente cualquiera del país, es una institución creada por hombres y eso significa que sus procedimientos están diseñados para proteger a los mismos, así como para discriminar e impedir el acceso de las mujeres a la justicia. Por ejemplo, cuando un Ministerio Público se niega a recibir la denuncia de una mujer por violencia familiar bajo excusas machistas y sin perspectiva de género.
Conéctate al análisis de Edgar Cortez, abogado e integrante del Instituto Mexicano de los Derechos Humanos y Democracia