Tortura sexual generalizada en detención a mujeres: AI

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Tortura sexual generalizada en detención a mujeres: AI

Por Paola Atziri Paz

Las mujeres arrestadas en México sufren tortura sexual por parte de integrantes de las fuerzas de seguridad pública, la Marina y el Ejército, así lo reveló el informe “Sobrevivir a la muerte. Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México”, realizado por Amnistía Internacional (AI).

Basado en el testimonio de 100 mujeres que fueron detenidas y violentadas tanto física como psicológicamente -desde insultos basados en la orientación sexual e identidad de género hasta abusos y violación sexual-, el informe muestra un modo de actuar generalizado por parte de las fuerzas armadas en México. Asimismo, evidencia la incapacidad y negativa de las instituciones de justicia para investigar las denuncias realizadas.

En el contexto de la denominada “guerra contra el narcotráfico”, la tortura sexual contra mujeres ha sido utilizada con la finalidad de obtener confesiones y así elevar las cifras contra la delincuencia organizada. “La violencia sexual usada como tortura parece haberse convertido en parte habitual de los interrogatorios”, señaló Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI.

Sobre las mujeres que han sufrido violencia sexual

Las 100 entrevistas realizadas son testimonios de mujeres que se encuentran en los Ceferesos de Nayarit y de Morelos, de las cuales 33% fueron acusadas de participar en grupos de la delincuencia organizada, 23% por delitos de narcotráfico, 22% por secuestro y 14% por posesión de armas. La investigación señala que el perfil común de las entrevistadas radica en que son mujeres de escasos recursos, bajo nivel educativo, menores de 27 años de edad y madres solteras, lo cual, sugiere AI, puede no ser una coincidencia.

“En el contexto de la denominada guerra contra el narcotráfico en México, las autoridades parecen considerar a las mujeres el eslabón más débil de la cadena. Las ven como a un blanco fácil para la detención, ya que los cárteles de la droga a menudo captan a mujeres de entornos vulnerables para que realicen las tareas de más bajo nivel y más peligrosas, y las consideran prescindibles en caso de que sean detenidas”, señala el informe.

En este entorno sociocultural eminentemente patriarcal, indica AI, las mujeres sufren múltiples discriminaciones a causa de su género, edad, situación económica y sentimental, lo cual incrementa la posibilidad de que sean detenidas arbitrariamente y sometidas a tortura sexual. En muchos de los casos, las madres solteras se presentan como más vulnerables por el simple hecho de no tener una pareja masculina o las trabajadoras sexuales por su incapacidad para acceder a recursos efectivos. Diez de las mujeres entrevistadas estaban embarazadas en el momento de su arresto y 8 de ellas perdieron a su bebe por golpes en la detención.

Métodos de tortura sexual

Los métodos habituales de tortura utilizados por parte de las fuerzas armadas son la asfixia con bolsas de plástico o materiales similares, descargas eléctricas o golpes en determinadas partes del cuerpo que no sean visibles, por ejemplo, el tórax, cabeza, piernas, estómago y oídos.

En segundo lugar están las violaciones sexuales, que van desde insultos con connotaciones de género y preferencia sexual, hasta el manoseo, descargas eléctricas o violaciones en pechos y zonas genitales. En la investigación de AI se señala que de las 100 entrevistadas, 97 sufrieron violencia física y 72 violencia sexual, de las cuales 33 denunciaron haber sido violadas de forma explícita. Sin embargo, muestra que debido a la normalización de la violencia sexual, muchas de las mujeres entrevistadas desconocían que el golpear o tocar sus partes íntimas es violencia sexual.

Sobre las Fuerzas Armadas y la impunidad

La mayoría de los arrestos fueron llevados por la Policía Federal (59), después por la Policía Estatal (16) y le siguieron el Ejercito (14) , la Marina (10) y la Policía Municipal (5). Sin embargo, el informe señala que los índices de violación más altos fueron por parte de la Marina, ya que de las 10 detenciones, 8 habían presentado violación sexual.

A pesar de que 66 de las 100 mujeres entrevistadas denunciaron ante los agentes ministeriales los malos tratos, sólo 22 fueron informadas de averiguaciones previas por sus quejas.

Según información de AI, en 2012 la PGR registró 2,403 denuncias penales por tortura, sin embargo, no pudo mostrar ningún cargo criminal. Fue hasta el 2016 que, bajo la presión por la divulgación de un video en las redes sociales donde se observa la tortura de una mujer, se informó de acción penal contra cinco agentes federales.

Asimismo, AI señaló que parece haber una “cultura de encubrimiento que tolera estos actos” ya que en el período de 2010 a 2015 ningún integrante del Ejército fue suspendido por abuso sexual o violación y, de 1991 a la fecha, únicamente 15 casos han desembocado en sentencias condenatorias federales. Además de la inexistencia de información detallada sobre la tortura y malos tratos contra las mujeres a la hora de arrestos y detención.

AI destaca la urgente la necesidad de implementar, en el marco legal, el castigo a la violencia sexual o la violación como tortura, pues la Ley Federal de la Tortura no contiene ninguna disposición frente a esto. Aunque se ha impartido capacitación a las fuerzas armadas sobre género y violencia contra las mujeres, no ha sido efectiva a la hora de prevenir la tortura. A esto se suma “el déficit médico a la hora de documentar la tortura, puesto que en los exámenes médicos iniciales de las personas detenidas a menudo se subestima la gravedad de las lesiones” (AI). También recomienda que se retire a las fuerzas armadas de las labores de seguridad pública para las que no han recibido formación y reforzar un mecanismo de la Secretaria de Gobernación para hacer un seguimiento de los casos de tortura sexual contra mujeres.

Con los datos recabados en el informe, Amnistía Internacional sugiere que los métodos de tortura se diferencian y determinan de acuerdo a características de género y orientación sexual, en donde las mujeres son un blanco específico de tortura que genera sufrimiento específico de género.

Puedes consultar el informe completo aquí:

https://doc.es.amnesty.org/cgi-bin/ai/BRSCGI.exe/AMR4142372016SPANISH%20index?CMD=VEROBJ&MLKOB=35602102515

Conoce más sobre tortura sexual en nuestros programas:

Atenco y tortura sexual sistemática

https://www.rompeviento.tv/RompevientoTv/?p=204

Atenco – Tortura como método de control del Estado
https://www.rompeviento.tv/RompevientoTv/?p=9062

Represión y tortura sexual

https://www.rompeviento.tv/RompevientoTv/?p=8844

 

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