La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) a través del PLAN-DN-III-E inició este viernes el proceso de contratación de un total de 3 mil 694 profesionales de la salud y mano de obra calificada (civiles y militares en situación de retiro) para atender la emergencia sanitaria nacional. Esto como parte de las medidas que ha adoptado el Gobierno de México para hacer frente a la pandemia del virus COVID-19.
El perfil a cubrir es:
- Ser mexicano (nacionalizado o naturalizado).
- Menor de 60 años.
- Tener buena salud física y mental para las actividades a realizar.
El personal a quien se dirige la convocatoria es:
- Médica/o/s generales y especialistas en :
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- Medicina crítica.
- Medicina interna
- Neumología.
- Cardiología
- Urgencias.
-Enfermera/o/s generales y especialistas en:
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- Medicina crítica en adultos, pediátricos y neonatos.
- Administrativos (capturistas y secretaria/o/s)
- Servicios generales (personal de intendencia)
El sueldo bruto mensual va desde los $35, 572.90 hasta los $10,000.00 con jornadas de trabajo en turnos matutino, vespertino, nocturno o guardias. Para conocer los requisitos y más información puedes visitar la página oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional en su portal https://www.gob.mx/sedena.
Hasta ahora, la capacidad máxima de atención hospitalaria para enfermos graves de COVID–19 consiste en 33 mil 119 unidades médicas, 82 mil 892 consultorios y 121 mil 435 camas (sólo 3 mil de terapia intensiva). Todo esto operado por 13 mil médicos y 112 mil elementos de enfermería, distribuidos en 70 hospitales para casos confirmados y 18 destinados a funcionar como unidades de terapia intensiva, todo según el Sistema Nacional de Salud. Con este Plan se espera que haya más manos para enfrentar la fase 3 que, como señaló el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, llegará sin duda.
El Plan-DN-III-E (Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre) fue elaborado e incluido en la planeación estratégico-militar de México en 1965 a causa del alto potencial destructivo de fenómenos naturales (principalmente geológicos e hidrometeorológicos) a los que México está expuesto por su ubicación geográfica.
Fue implementado por primera vez en octubre de 1966 con motivo del Huracán “Inés” que afectó el sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz. Tan solo en 2019, se implementó al menos en mil 302 ocasiones en las 32 entidades del país, principalmente por incendios, inundaciones, explosiones por pirotecnia, polvorines ilegales y tomas clandestinas conocidas como huachicoleo.
