"Siento indignación, me siento impotente, me siento frustrada (...) pido justicia para mi hija”, dijo Rosibel Arriaza, madre de Victoria Esperanza Salazar, migrante asesinada en Tulum. Además, resaltó que lo que le pasó a su hija fue un abuso de autoridad.
Ya se ejercieron acciones penales en contra de los cuatro policías involucrados y el director de Seguridad Pública y Tránsito de Tulum, Nesguer Ignacio Vicencio Méndez, fue destituido.