Jesús Gómez Valenzuela, alumno del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Azcapotzalco de la UNAM, murió al interior del plantel a causa de un problema respiratorio, según información de la institución. Sin embargo, el testimonio de una alumna señala que hubo negligencias por parte de las autoridades.
De acuerdo con los primeros reportes de alumnos a través de redes sociales, los hechos ocurrieron el pasado 7 de enero, en el salón E6 del CCH Azcapotzalco alrededor de las 19 horas.
Las autoridades del plantel de la Universidad Nacional Autónoma de México emitió un comunicado donde confirmó el deceso y envió condolencias a la familia.
Frente a estos hechos, la alumna Azul Aguilera publicó en una página de Facebook de alumnos del CCH que compartía clase con Jesús, que fue testigo de lo sucedido y acusó que el servicio médico tardó mucho tiempo en llegar y cuando lo atendieron lo hicieron de manera deficiente.
De acuerdo con el relato en redes sociales, Jesús se encontraban en clase cuando convulsionó. El profesor detuvo la clase y algunos compañeros lo auxiliaron evitando que cayera y se golpeara. Tras lo ocurrido, sólo 8 alumnos se quedaron a ayudar y cuando fueron a solicitar apoyo a los servicios médicos en la enfermería, el personal aseguró que no podía dejar su puesto por si había una "emergencia mayor".
"El compañero sufrió un descontrol de sus esfínteres y por ello se pidió limpieza en el salón. LLEGARON PRIMERO LOS DEL ASEO QUE LA PENDEJA AYUDA MÉDICA", escribió la alumna en su relato y continúo, "tal vez no teníamos el conocimiento para poder auxiliarlo de la mejor manera, pero el servicio médico fue negligente al prohibirle el acceso a una ayuda profesional".
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Cuando ya había fallecido el alumno Jesús llegó al plantel una ambulancia que traslado el cuerpo al lugar correspondiente.
Estudiantes exigen se esclarezcan los hechos
Luego de lo sucedido, alumnos se manifestaron y realizaron pintas con frases como "negligencia", "UNAM encubre" y "culpable" en la enfermería del plantel, mismas que duraron poco tiempo porque las autoridades actuaron rápido para despintar las paredes y puertas.
Los alumnos y las alumnas organizadas realizaron una asamblea que duró aproximadamente 2 horas en donde acordaron un pliego petitorio con los siguientes puntos: destitución del personal administrativo y el director del plantel, que se cambie todo el personal de enfermería y que toda la información sea pública, atención psicológica a quienes se vean afectados por este hecho, asamblea con el director que esté en curso sobre el presupuesto público, mesas de diálogo en Rectoría, esclarecer los hechos, apoyar económica y socialmente a la familia de Jesús, entre otros puntos. Además, realizarán actividades en memoria del alumno fallecido que iniciará este día con una marcha dentro del plantel hacia la dirección y el 9 de octubre harán un altar para Jesús.
Al cierre de esta nota informativa, los y las estudiantes cerraron la avenida Aquiles Serdán con la finalidad de ejercer presión a las autoridades del plantel para que reconozcan y esclarezcan el problema y participen en el diálogo.
No es un hecho aislado
La deficiencia de los servicios médicos y la falta de protocolos en los diferentes plantes de la UNAM no es algo nuevo. Pese a que las prepas, CCH y facultades deben contar con una enfermería y servicios médicos, muchas veces en estas no hay el medicamento adecuado, falta personal o se encuentran cerradas.
Natalia Narváez, alumna de la generación 2013- 2015 en la prepa 6, señala que visitó la enfermería de ese plantel un par de ocasiones. "Fui porque se me infectaron unos raspones de las rodillas y me atendieron bien, me lavaron y tallaron y me curaron... en general para cosas comunes (gripa, estomacales, raspones o cositas así) atendían bien", señaló y enfatizó que muchas veces se sintió incómoda con el doctor que atendía.
Sin embargo, recordó el caso de Manuel Antonio Gómez Espinosa, alumno de su expreparatoria que murió ahogado en la fosa de clavados de esa escuela en 2015. "Las autoridades no actuaron, no hicieron nada y por eso falleció", dijo Natalia. Manuel cayó a la alberca mientras su profesor se ausentó de la clase y cuando regresó, Gómez Espinosa ya estaba en el fondo de la fosa, por lo que pidió a dos alumnos que entraran a sacarlo. Según los testimonios, el cuerpo del joven estaba pálido, no recibió primeros auxilios y posteriormente fue trasladado a un hospital, pero en el camino perdió la vida.
Actualmente, Natalia es alumna de la Facultad de Psicología en Ciudad Universitaria y refiere que no había enfermería en su escuela hasta el semestre pasado. "No había enfermería, incluso pusieron que si teníamos medicamentos y otros materiales para donar los aceptaban".
Por su parte, la exalumna de la generación 2015-2017 en prepa 2, Mireille Anelly Reyes cuenta que visitó muchas veces la enfermería de ese plantel donde la atendían bien, pero solo le daban desinflamantes. El problema que ella observó fue que durante los cambios de turno tardaban en abrir o no había nadie en el servicio médico. "Una vez me sentí mal después de las 7 de la noche y no había servicio", relata Mireille, quien salía de clases a las 10 pm.
El caso más reciente que evidenció la falta de protocolos en la UNAM para atender este tipo de emergencias fue el de Aidé Mendoza, estudiante de 18 años del CCH Oriente, que falleció tras ser herida por un arma de fuego al no ser atendida con rapidez y según versiones de los familiares, el personal administrativo no permitió la entrada a la ambulancia hasta 45 minutos después.
