Juan Vera Carrizal, exdiputado priísta en Oaxaca, fue detenido la mañana de este lunes por elementos de la policía estatal señalado como el responsable intelectual del ataque con ácido a la saxofonista María Elena Ríos Ortíz.
Tras estar prófugo de la justicia desde diciembre de 2019, el exdiputado fue detenido en la ciudad de Oaxaca al ser el principal implicado en el atentado.
De acuerdo con medios locales, la aprehensión fue llevada a cabo por la Secretaría de Seguridad Estatal. Hace unas semanas, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), ofreció un millón de pesos a quien brindara información que diera con su captura.
La orden de aprehensión en contra de Vera Carrizal fue dictada desde el 26 de diciembre de 2019, quien tramitó al día siguiente un Juicio de Amparo para protegerse de la orden de captura en su contra.
Vera Carrizal deberá enfrentar el proceso legal en reclusión, ya que el delito contra María Elena Ríos fue clasificado como tentativa de feminicidio, que por tratarse de un delito grave no permite que el acusado reciba el beneficio de libertad que el amparo, otorgado por el Juez Federal del Juzgado Cuarto de Distrito, le había otorgado.
Durante una rueda de prensa, el pasado 26 de diciembre el fiscal de justicia de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, afirmó que la noche del 25 de diciembre fue detenido uno de los responsables del delito de tentativa de feminicido, quien fue clasificado como autor material. Cabe señalar que el detenido por haber rociado con ácido sulfúrico a la saxofonista oaxaqueña es el hijo del actual prófugo de la justicia, Juan Antonio Vera Carrizal.
El ataque con ácido que dejó severas quemaduras en el rostro y brazos de Maria Elena ocurrió el pasado 9 de septiembre en su propia casa, ubicada en Huajuapan de León.
El ataque de ácido en México como violencia de género ha ido en aumento, algunas organizaciones señalan que el caso de María sería el cuarto a nivel nacional. Sin embargo, hasta ahora no hay un registro en el país sobre el número de víctimas de ataques con ácido, pues estas agresiones se clasifican como lesiones en general; incluso, en algunos casos han sido clasificadas como lesiones que tardan menos de 15 días en sanar, por lo que no son perseguidas penalmente.
