Crisis climática y justicia social

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Crisis climática y justicia social

Mitzi Elizabeth Robles Rodríguez

 

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado que el pasado mes de junio se convirtió en el mes más caluroso del que se haya tenido registro [1]. En México la tercera ola de calor de este año 2023, dejó más de 100 personas muertas [2], y un daño ecológico aún incalculable. En todo el continente americano y el resto del mundo, la situación no es distinta. El cambio climático ha impactado en el aumento de la temperatura en la superficie terrestre, pero también en la superficie marítima. La misma Organización Metereológica Mundial, advirtió que el hielo antártico llegó a su nivel más bajo (17% menos) en este sexto mes del año. El calor y las sequías han provocado en nuestro continente incendios forestales sin precedentes; Rusia, el Sur de África y China, han visto también sus semanas más calurosas. En cambio, en gran parte del suroeste de Europa, en regiones del suroeste de Asia, Japón y Pakistán, se han presentado condiciones húmedas extremas que han afectado gravemente a la población con inundaciones severas [3].

 

Este año, en el año mundial del medio ambiente (5 de junio), la Comisión Económica para América Latina y el Caribel (CEPAL) hizo un llamado para generar acciones globales que detengan el avance innegable de la crisis planetaria, la cual se traduce en un cambio climático catastrófico, una pérdida de la biodiversidad mundial avasallante y el aumento multifactorial de la contaminación. La CEPAL ha destacado la importancia de priorizar soluciones qué contemplen la disminución de las emisiones de carbono (generadas en gran medida por el sector energético), que reduzcan los desechos y se impulse globalmente una economía circular que incentive prácticas enfocadas en sostener el ciclo de vida completo de productos y materiales. El reciclaje en sus diferentes formas es fundamental en este llamado [4].

 

En nuestro país, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) desde hace un tiempo, ha llamado a pensar y tratar la crisis climática como una crisis social bajo el entendido de que los cambios en los ecosistemas afectan de manera diferenciada a las personas, a sus medios de subsistencia, pero también, a sus sistemas sociales de vida [5]. El sentido común nos permite imaginar, de manera más o menos fácil, que para las poblaciones empobrecidas e históricamente marginadas es mucho más difícil enfrentar y/o adaptarse a los cambios climáticos drásticos porque no cuentan con los recursos materiales para hacerlo. Por ejemplo, la limitación al acceso a los alimentos es un efecto grave de los problemas ambientales que enfrentamos actualmente: el empobrecimiento del suelo, y la destrucción e inestabilidad de los cultivos debido a los fenómenos climáticos extremos (sequías o lluvias excepcionales), exacerban la inestabilidad de los precios de los alimentos básicos y también dificulta los procesos de autonomía alimentaria, de tal forma que algo tan básico, tan fundamental para la supervivencia se convierte en un reto mayor, porque los medios de vida y seguridad alimentaria disminuyen drásticamente, como hemos dicho, sobretodo, para las poblaciones socialmente marginadas.

 

En las migraciones masivas y los desplazamientos internos forzados de los que podemos dar cuenta en los últimos años, la crisis climática es una de las causas principales. La crisis no viene sola, trae consigo empobrecimiento, pérdida de medios y espacios para desarrollar actividades productivas básicas como la agricultura o la ganadería sostenible a baja escala, y sí, también la violencia qué se asocia al crimen organizado y sus prácticas de extracción de recursos naturales ilícita -como la tala de árboles, por mencionar sólo un ejemplo-, pero también la violencia que dejan sectores privados asociados a la industria y la minería qué también despliegan mecanismos legales o ilegales qué generan violencia y dinámicas extractivistas, las cuales socavan la seguridad humana, la seguridad alimentaria y el equilibrio ecológico.

 

En esta lógica, si la crisis climática remite a una crisis social evidente, la justicia ambiental debe estar emparentada con un proyecto de justicia social global y regional. Hoy sabemos que los países que más producen la  contaminación planetaria son: China, EU, India, Rusia y Japón [6], que el 1% de la población mundial, el grupo que concentra la riqueza, genera el doble de contaminación qué las clases medias y pobres, y que el sector industrial y energético son actores fundamentales para la expansión de los riesgos climáticos. [7]

 

Aunque con toda esta información podemos contestar  los discursos qué delegan toda la responsabilidad al consumo individual de las masas (las clases medias y pobres), lo cierto es que tenemos la responsabilidad de comprender y señalar que la lucha por el cambio climático, así como el impulso de políticas públicas, legislaciones nacionales y acuerdos internacionales, no debe obviar o ignorar todos los procesos de defensa del territorio qué en México, América Latina y el mundo buscan concientizar y detener las prácticas extractivistas locales, nacionales y trasnacionales qué profundizan la crisis planetaria.

 

La defensa de los territorios, la lucha contra las dinámicas extractivistas de los recursos naturales y la promoción y defensa de los derechos ambientales de las comunidades pone en cuestión los modelos de progreso y desarrollo impulsados de manera global pero con grandes repercusiones a nivel nacional. Tales modelos que equiparan desarrollo y progreso a: más industria, más tecnología, más riqueza económica, más población, etc.. Modelos que niegan cualquier otra alternativa qué busque formas de vida sostenibles en las que sea posible conjuntar generación de empleo, cuidado del medio ambiente, bienestar social y desarrollo limitado.

 

En este sentido es imprescindible señalar que la crisis climática se asocia  a la violencia qué se cierne sobre las personas defensoras del territorio y el medio ambiente. Porque como hemos apenas enunciado, actores legales e ilegales, construyen o profundizan conflictos, generan violencia, e impiden la autonomía en el cuidado de los entornos naturales, qué también son culturales y sociales. Sin eso, no alcanzaremos a dilucidar el nivel de riesgo en el que se encuentra la vida humana y no humana. El Centro Mexicano de Derecho Ambiental ha evidenciado en su último informe que en nuestro país no se han generado las garantías para que las personas defensoras del medio ambiente, a través de su labor, promuevan junto con sus comunidades protejan la naturaleza. De 2018 a la fecha se han reportado por lo menos 82 asesinatos de personas defensoras, el año pasado, 2022,ha sido el más letal, con 24 hechos [8]. Qué tenemos qué decir y qué tenemos que hacer frente a la crisis climática, depende en gran medida de qué tan capaces somos para reconocer el vínculo qué existe entre la crisis climática global, la justicia social, la defensa del territorio y la garantía de los derechos sociales y ambientales de las poblaciones históricamente más vulneradas.

 

NOTAS

[1] Noticias ONU. (7-julio-23) “Las altas temperaturas alcanzan la marca más alta jamás registrada en junio”. Disponible en:  https://news.un.org/es/story/2023/07/1522562

[2] Alonso Viña, Daniel. (29-jun-23) “Ola de calor mortal en México: mueren 112 personas y miles sufren las consecuencias de las temperaturas extremas”. En El país. Periódico en línea:https://elpais.com/mexico/2023-06-29/ola-de-calor-mortal-en-mexico-mueren-112-personas-y-miles-sufren-las-consecuencias-de-las-temperaturas-extremas.html

[3] Noticias ONU, op.cit.

[4] Comunicado CEPAL. (5-junio-2023) “En el día mundial del medio ambiente 2023, la CEPAL enfatiza la necesidad de buscar soluciones informadas y participativas para enfrentar la contaminación por plásticos”. Disponible en: https://www.cepal.org/es/comunicados/dia-mundial-medio-ambiente-2023-la-cepal-enfatiza-la-necesidad-buscar-soluciones

[5] CEMDA. (4-octubre-21) “Hacia una transición climática con justicia y equidad social”. Disponible en: https://www.cemda.org.mx/cop26/hacia-una-transicion-climatica-con-justicia-y-equidad-social/

[6] Díez Manceñido, Rodrigo. (13-mayo-2023) “¿Cuáles son los países más contaminantes del mundos? En El Debate. Periódico en línea: https://www.eldebate.com/sociedad/sociedad-medio-ambiente/20230513/cuales-son-paises-mas-contaminantes-mundo_114233.html

[7] OXFAM (21-septiembre-20) “Combatir la desigualdad de las emisiones de carbono”. Disponible en: https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/621052/mb-confronting-carbon-inequality-210920-es.pdf

[8] Xantomilla, Jessica. (18-abril-2023) “Al menos 24 defensores ambientales fueron asesinados en 2022: Cemda” En La Jornada. Periódico en línea: https://www.jornada.com.mx/notas/2023/04/18/sociedad/al-menos-24-defensores-ambientales-fueron-asesinados-en-2022-cemda/

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