Violeta Núñez Rodríguez[1]
“No permitamos una nueva conquista…”, eso señala el Movimiento Social Contra la Minería a Cielo Abierto y el Extractivismo del Agua en la Cuenca de la Independencia, frente a la amenaza del inicio de la primera empresa minera que llevará a cabo minería a cielo abierto en todo el estado de Guanajuato, donde la minería históricamente ha sido subterránea. Para esto, sólo requiere la autorización de cambio de uso de suelo forestal, en donde están implicadas varias dependencias. Pero veamos, parte de la historia.
Sin haber realizado una consulta con los habitantes del municipio de Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional, en Guanajuato, y en particular a los poblados de San Antón de las Minas y San Isidro del Sisote, ambos pueblos rurales, la empresa canadiense Argonaut Gold, quien en noviembre de 2017, “adquirió el proyecto Cerro del allo por US$15 millones” (argonautgold.com), pretende iniciar un proceso de extracción minera de oro, plata y cobre a tan sólo 13.5 kilómetros de la cabecera municipal de Dolores Hidalgo, en el Cerro del Gallo. Pero no sólo no hubo una consulta, sino que tampoco les avisaron a los habitantes que, sobre sus tierras y territorios cercanos, se llevaría a cabo un proceso de prospección con miras a comenzar la explotación minera, mediante el proyecto “Explotación y Beneficio de Minerales Metálicos Cerro del Gallo”.
Argonaut Gold, “es un productor minero canadiense dedicado a la extracción de oro” (argonaut.com). Fuera de México, esta empresa tiene propiedades y proyectos mineros en Estados Unidos y en Canadá. En México, se encuentran en los estados de Durango, Sonora, Guerrero, Baja California Sur y en Guanajuato (argonaut.com) (véase mapa de la Imagen 1).
Fue en 2019 que los habitantes de Dolores Hidalgo, se enteraron que Argonaut Gold operaría una mina a cielo abierto, lo cual generó preocupación y alarma frente a lo que implicaría llevar a cabo este tipo de minería, por primera vez en la historia de la minería en Guanajuato. Pero no fue en ese año que se otorgaron las concesiones mineras en este territorio. Como vemos en la Imagen 1, la fecha de la adquisición de la mina fue en 2007, durante el gobierno de Felipe Calderón, aunque, como he indicado, la adquisición por parte de la actual empresa, fue posterior.
Esta empresa minera, cuenta con varias concesiones. De acuerdo con la página web de Argonaut Gold, “el depósito Cerro del Gallo… abarca un área de 20,270.17 hectáreas y consta de 13 concesiones mineras contiguas” (argonautgold.com). A partir de la información de la Secretaría de Economía, entre las concesiones mineras vigentes de San Antón de las Minas, S. A. de C. V., filial mexicana de Argonaut Gold, la empresa cuenta con ocho concesiones, entre los municipios de Dolores Hidalgo y de Guanajuato, con más de 12.5 millones de hectáreas (Véase Cuadro 1). No obstante, insisto, la empresa señala que tiene más de 20 mil hectáreas. A estas concesiones, se suma otra con el nombre de lote: “San Antón Km”, de Minas de San Luis, S.A. de C.V., con 11,252.9 hectáreas, en el municipio de Dolores Hidalgo, que forma parte del “enjambre” de las cientos y cientos de concesiones entregadas en el estado de Guanajuato (véase imagen 2, recuadro en azul).
Cabe resaltar, que la última de las concesiones de esta empresa, de una superficie de más de 1,600 hectáreas, fue aprobada durante el gobierno federal actual, debido a que su solicitud se había realizado previo al inicio del mandato presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en 2016, cuya vigencia podría extenderse hasta el año 2119, porque fue aprobada en 2019, y recordemos que las concesiones se pueden otorgar hasta por un siglo. Esto significa que quizá, no sea suficiente con no otorgar nuevas concesiones (que ya es una victoria), sino que se tendrían que revisar las solicitudes previas, sobre todo en el marco de la propuesta de reforma energética, que incluye a minerales estratégicos, muchos de los cuales forman parte de la explotación de las mineras canadienses.
Además de las concesiones mineras, la empresa cuenta con ocho concesiones de agua, que le permitirán acceder a extraer casi un millón quinientos mil metros cúbicos de agua al año (véase imagen 3). No olvidemos que este tipo de minería, utiliza grandes cantidades de agua, al respecto en la nueva MIA se indica que el proyecto requeriría volúmenes de agua de “87.23 m3/h, equivalentes a 2,093.48 m3/d y a 764,120.20 m3/año” (San Antón de las Minas S.A. de C.V., 2020: 237). Esto significa que por hora utilizará 87,230 litros, por día 2,093,480 de litros y por año, 764,120,200 de litros de agua. A esto, que ya es dramático, por las grandes cantidades de agua, sobre todo en contextos de carencia de agua como los que viven varias comunidades en Guanajuato y de daños a la salud que ha provocado el agua contaminada, se agrega que, esta actividad es altamente contaminante debido al uso de diversos químicos, como el cianuro de sodio y ácido sulfúrico, lo cual amenaza la salud de las vidas humanas y no humanas. Al respecto, se habla de grandes cantidades de cianuro, indicando lo siguiente: “El cianuro que se preparará para utilizarse como agente de lixiviación, llegará al proyecto como de Cianuro de Sodio (NaCN) en estado sólido… El diseño, prevé que la preparación del cianuro se realice principalmente, mediante el uso de isotanque (isocontenedor) con 20 t de cianuro en sodio en forma de briquetas” (San Antón de las Minas S.A. de C.V., 2020: 106). Esto significa que se utilizarán ¿20 toneladas de cianuro?
Aunado a esto, la primera Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que la empresa elaboró, fue rechazada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Esto se debió que a que no cumplía con los requisitos necesarios de protección al medio ambiente. Sin embargo, la SEMARNAT, finalizó su resolutivo indicando: “Se concluye que el presente proyecto NO SE AUTORICE hasta que no cumpla cabalmente con los faltantes listados” (SEMARNAT, 2020). Frente a esto, la empresa no desistió, y presentó una nueva MIA, que está pendiente de ser aprobada, y que repito, la amenaza está latente.
La empresa que todavía no cuenta con la aprobación ha advertido que comenzará la explotación en 2022, e incluso en su página web señala que el proyecto de Cerro del Gallo en Guanajuato, se encuentra en una etapa de desarrollo avanzado (argonautgold.com), por lo que le urge, no sólo que se autorice la segunda propuesta de MIA (con casi mil cuartillas), sino conseguir el cambio de uso de suelo de terrenos forestales, a fin de poder emprender la minería a cielo abierto, cambio que le fue negada en el municipio, sin embargo, continúa su insistencia. Es por esto que requiere que la SEMARNAT, otorgue el permiso; además, de necesitar que se autorice el uso de explosivos, para realizar la voladura del terreno (en este caso del cerro), que requiere este tipo de minería (entrevista con integrantes del Movimiento Social Contra la Minería a Cielo Abierto y el Extractivismo del Agua en la Cuenca de la Independencia, 2021).
Una de las grandes preocupaciones para los habitantes, organizados en la Coalición en Defensa de la Cuenca de la Independencia (CODECIN), quienes iniciaron su lucha desde 2019 (organizando foros y la marcha más grande en la historia de Dolores Hidalgo C.I.N, constituyéndose después en el Movimiento), además de ser la primera minera a cielo abierto en Dolores Hidalgo y en todo Guanajuato, es la ya de por sí intensa contaminación del agua, que se ha ido agravando con la agroindustria vivida en la región de la Cuenca de la Independencia, y que ahora con esta minería se agravará la situación. Pero no sólo se enfrentan a este escenario, sino como decía, a una realidad de carencia de agua potable por parte de varias comunidades cercanas a la mina, quienes saben perfectamente que, sí habrá agua para la minería, pero no para ellas.
Frente a esto, el movimiento, además de visibilizar lo que está ocurriendo, y por ocurrir, y demandan al municipio que no se autorice el cambio de uso de suelo y al gobierno del estado de Guanajuato, que la Cuenca de la Independencia y los municipios que la forman (Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, San Diego de la Unión, San Felipe, San Luis de la Paz, San José Iturbide, Doctor Mora, y parte de los municipios de Ocampo, Guanajuato y León), donde se pretende llevar a cabo la explotación minera, sea declarado territorio libre de minería a cielo abierto.
De no ser así, señala el “Movimiento Social Contra la Minería a Cielo Abierto y el Extractivismo del Agua en la Cuenca de la Independencia” (2021), implicará:
1) La destrucción del Cerro del Gallo y eventualmente del territorio en general.
2) La devastación (que ya ha empezado) del suelo, de las plantas, de los animales, así como el envenenamiento del aire, del subsuelo y de los escurrimientos de agua superficial.
3) La destrucción de numerosos sitios históricos, arqueológicos y de interés ceremonial existentes y los aún no explorados en la Cuenca de la Independencia por parte del INAH.
4) La extracción, ya de por sí crítica, de agua subterránea aumentará por lo menos al doble.
5) La incorporación de cianuro y ácido sulfúrico, así como el aumento de las concentraciones de fluoruro, arsénico y mercurio en el agua subterránea y su proliferación en toda la Cuenca, agravando la salud de la población y la escasez de los medios de subsistencia de las familias. Con ello la vulnerabilidad económica y sanitaria irán en aumento.
6) La división de las comunidades y el desplazamiento de las familias campesinas, así como el despojo de la vida del campo.
7) El aumento de la violencia e inseguridad, y la destrucción del tejido social.
8) El daño irreversible a los polinizadores y la apicultura.
(Movimiento Social Contra la Minería a Cielo Abierto y el Extractivismo del Agua en la Cuenca de la Independencia, 2021).
Frente a esto, el Movimiento no está de acuerdo con decirle a la empresa canadiense que es bienvenida y que es recibida con gusto, como lo hizo el gobernador del estado de Guanajuato (véase Imagen 4), y reiteran que ellos y ellas, aman y cuidan la vida, lo mismo en el campo que en la ciudad, por lo que lucharán para dejar mejor calidad de vida a las generaciones actuales y futuras de un territorio que les da identidad, expresando lo que por miles de lugares de este país, seguimos escuchando, “no al saqueo del agua, no a los desmontes, no a la mina” (véase Imagen 5).
[1] Profesora-Investigadora del Departamento de Producción Económica, de la UAM-X.
