{"id":7730,"date":"2016-03-28T08:13:01","date_gmt":"2016-03-28T14:13:01","guid":{"rendered":"https:\/\/www.rompeviento.tv\/RompevientoTv\/?p=7730"},"modified":"2016-03-28T08:13:01","modified_gmt":"2016-03-28T14:13:01","slug":"mexico-crisis-y-caminos-de-paz","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.rompeviento.tv\/mexico-crisis-y-caminos-de-paz\/","title":{"rendered":"M\u00e9xico: crisis y caminos de paz"},"content":{"rendered":"
Dolores Gonz\u00e1lez Saravia<\/span><\/p>\n SERAPAZ<\/span><\/p>\n Coordinadora de Procesos de Transformaci\u00f3n Positiva de Conflictos\u00a0<\/span><\/p>\n Twitter: <\/span><\/a>@SerapazMexico<\/span><\/a> \/ Facebook: Serapaz M\u00e9xico<\/span><\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n M\u00e9xico: crisis y caminos de paz<\/strong><\/span><\/p>\n \u00a0<\/em><\/p>\n <\/p>\n En este momento particularmente complejo es necesario analizar profundamente el contexto nacional y definir las estrategias de trabajo orientadas a la construcci\u00f3n de Paz.<\/span><\/p>\n La paz, entendida como la transformaci\u00f3n de las estructuras y relaciones sociales que generan exclusi\u00f3n e injusticia para fundar nuevas formas de convivencia en las que la violencia no tenga cabida y los derechos puedan ser ejercidos plenamente.<\/span><\/p>\n Avanzar por este rumbo requiere una reflexi\u00f3n estrat\u00e9gica integral, que considere las distintas dimensiones y horizontes de la acci\u00f3n social, individual y colectiva.<\/span><\/p>\n Por ello queremos, desde una visi\u00f3n m\u00e1s amplia, plantear el reconocimiento ya com\u00fan sobre el hecho de que se vive el tiempo de una Crisis Civilizatoria, en tanto los mecanismos del sistema para la soluci\u00f3n de la crisis ya no conducen a una reconstrucci\u00f3n creativa, sino a una din\u00e1mica para su reproducci\u00f3n cada vez m\u00e1s destructiva. Y es que lo que antes eran las excepciones ahora se han convertido en el entorno posibilitador del sistema: las crisis y la guerra.<\/span><\/p>\n En ese marco ubicamos algunas reflexiones en torno a 5 ejes de disputa en el conflicto estructural y los conflictos sociales que lo expresan.<\/span><\/p>\n Tiene como rasgo estructural la afirmaci\u00f3n de que nos encaminamos hacia una cat\u00e1strofe ecol\u00f3gica por el cambio del eje de acumulaci\u00f3n capitalista hacia la econom\u00eda extractiva. En esta etapa se presenta ya una segunda contradicci\u00f3n sist\u00e9mica: la contradicci\u00f3n capital \u2013 naturaleza, basada en la explotaci\u00f3n de la naturaleza y el reordenamiento del uso y posesi\u00f3n de los territorios. M\u00e9xico, como el resto de Am\u00e9rica Latina, es fundamentalmente un proveedor de materias primas y territorios en la econom\u00eda global.<\/span><\/p>\n Hemos sido testigos de una ofensiva desde el capital y el Estado sobre el territorio basada en el despojo y la desposesi\u00f3n que amenaza la vida misma de nuestros pueblos, comunidades y barrios.<\/span><\/p>\n La creciente imposici\u00f3n de estos procesos, al grado en que s\u00f3lo en los estados de Sonora, Chihuahua, Zacatecas y Coahuila hay m\u00e1s de 26,000 concesiones mineras, y m\u00e1s recientemente en la Sierra Norte de Puebla se han otorgado cientos de ellas; con la reforma energ\u00e9tica la nueva figura de ocupaci\u00f3n temporal de la tierra para la producci\u00f3n preferente de energ\u00eda amenaza la producci\u00f3n y propiedad social de la tierra en varios estados, particularmente Campeche y Tabasco por el petr\u00f3leo, o bien zonas de Baja California y Oaxaca con los parques e\u00f3licos; diversos estados del Occidente y Sureste, en especial Veracruz por infraestructura hidroel\u00e9ctrica. Proyectos carreteros, portuarios y aeroportuarios a lo largo del territorio nacional y agresivos procesos de urbanizaci\u00f3n salvaje que han llevado a una crisis de vivienda y servicios en las ciudades.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n Del otro lado, hemos sido testigos tambi\u00e9n de las resistencias que ha enfrentado esta imposici\u00f3n, algunas emblem\u00e1ticas como Atenco o bien las de La Parota, Temacapul\u00edn, Paso de la Reina, los Yaquis, pueblos del sur de Veracruz, Huitupan, Picachos, Las Cruces, las mujeres mazahuas, los 13 pueblos de Morelos y muchos otros en defensa del agua. Tambi\u00e9n las comunidades de Chicomuselo, Ocotl\u00e1n, San Xavier, los Seris, las comunidades de la sierra poblana, Carrizalillo, Chimalapas frente a las minas; los pueblos del Istmo en oposici\u00f3n a los e\u00f3licos; los tzotziles, tzeltales en Chiapas, \u00f1anus de Xochicuautla, zapotecos en Oaxaca en contra de carreteras que avasallan sus territorios; y los wirarikas en defensa de zonas sagradas, los pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala, la Huasteca frente gasoductos; los rar\u00e1muris, ambientalistas de Baja Sur ante proyectos tur\u00edsticos; la defensa de reservas biodiversas y numerosas expresiones de protesta en los barrios urbanos de las ciudades grandes y peque\u00f1as, entre otros.<\/span><\/p>\n As\u00ed, vivimos una disputa nacional por el territorio, los datos de distintos observatorios y estudios nos dan entre 250 y 300 conflictos territoriales abiertos, que si bien se dan en la arena local son parte de un gran conflicto global.<\/span><\/p>\n Los pueblos y comunidades han tenido que dar esta lucha en todas las dimensiones, la jur\u00eddica, la movilizaci\u00f3n, la defensa de derechos, las alianzas con una fuerte labor de conciencia y organizaci\u00f3n interna. En este camino, las organizaciones comunitarias que surgen para oponerse a estos proyectos y empresas han madurado profundamente desarrollando importantes capacidades y recursos estrat\u00e9gicos. Han ido de la lucha particular y aislada a la formaci\u00f3n de redes, campa\u00f1as, caravanas y han pasado del NO a la propuesta de alternativas de vida a diferentes escalas, sum\u00e1ndose cada vez m\u00e1s a la vertiente del ecologismo popular, de la democracia de la tierra, de la autonom\u00eda, del buen vivir o de la Casa Com\u00fan y el porvenir compartido como tarea de todos.<\/span><\/p>\n Otro componente de esta problem\u00e1tica es la reconversi\u00f3n del modelo de econom\u00eda campesina por un modelo agroindusrtial, intensivo, mecanizado, deslocalizado, que legaliz\u00f3 el uso de transg\u00e9nicos y otros qu\u00edmicos altamente destructivos para el medio ambiente y nocivos a la salud. Este proceso ha significado una devastaci\u00f3n de la vida rural en M\u00e9xico, situando en la l\u00ednea de sobrevivencia a 4 millones de campesinos.<\/span><\/p>\n Esta situaci\u00f3n genera una migraci\u00f3n de m\u00e1s de medio mill\u00f3n de hombres y mujeres al a\u00f1o que abandonan sus familias y comunidades en b\u00fasqueda de mejores condiciones de vida y trabajo, enfrentando cada vez m\u00e1s enormes riesgos de seguridad y criminalizaci\u00f3n.<\/span><\/p>\n Tambi\u00e9n se ha propiciado en vastas zonas rurales del pa\u00eds una relaci\u00f3n perversa entre una econom\u00eda legal que excluye y una econom\u00eda ilegal que incluye, dejando a estas comunidades en una condici\u00f3n de enorme vulnerabilidad ante los grupos de control delincuencial que act\u00faan con impunidad, colusi\u00f3n y anuencia del Estado.<\/span><\/p>\n Adem\u00e1s, los tratados comerciales, multiplicados por decenas ya desde el TLCAN, han llevado a la creciente p\u00e9rdida de la soberan\u00eda alimentaria y con ello 20 millones de mexicanos que no pueden satisfacer sus necesidades b\u00e1sicas de alimentaci\u00f3n.<\/span><\/p>\n La depredaci\u00f3n y la contaminaci\u00f3n alcanzan ya un enorme pasivo ambiental y los desastres naturales cada vez son m\u00e1s frecuentes.<\/span><\/p>\n En muchos sentidos, las mujeres de las zonas rurales son quienes han cargado mayormente con este abandono y desgarramiento del tejido social comunitario y campesino con un protagonismo creciente en la vida econ\u00f3mica y pol\u00edtica de estas sociedades locales, a pesar de la cultura profundamente patriarcal en este \u00e1mbito. Vale decir que en muchos de estos casos las mujeres defensoras han tenido un papel central en la movilizaci\u00f3n y sustento de las luchas en la defensa de la madre tierra.<\/span><\/p>\n Entre los cambios definitorios del sistema en esta etapa est\u00e1 el que se refiere a la guerra permanente y el espectro de dominaci\u00f3n completa[1]<\/a>. La guerra cambio de car\u00e1cter. Ya no se hacen guerras, se crean situaciones de guerra como modo de vida del sistema. Se diversifican los objetos de disputa haciendo de la guerra un gran negocio: territorios, mercanc\u00edas, recursos naturales, rutas de tr\u00e1ficos ilegales (armas, drogas), flujos migratorios, de trata de personas; por alimentos, mercados, poblaciones, por las hegemon\u00edas, etc.<\/span><\/p>\n Esta situaci\u00f3n de guerra permite el control de poblaciones no legitimado, porque se ejerce en condiciones de excepci\u00f3n.<\/span><\/p>\n La expresi\u00f3n de esta realidad en el pa\u00eds, en la regi\u00f3n cabe decir, es el escalamiento de todas las violencias y del n\u00famero de v\u00edctimas. S\u00f3lo en los dos primeros a\u00f1os de este sexenio hubo 36,000 asesinatos y 9,384 desaparecidos, una persona desaparece cada dos horas[2]<\/a>. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas reconoce 25,380 hasta el primer semestre del a\u00f1o y cada d\u00eda hay nuevos hallazgos para sumar cientos de fosas y miles de restos no identificados.<\/span><\/p>\n Por ello, para Saviano, \"en este momento M\u00e9xico es el centro del mundo, es el pa\u00eds que est\u00e1 experimentando con m\u00e1s violencia las contradicciones del capitalismo\"[3]<\/a>.<\/span><\/p>\n En el contexto de esta guerra, tambi\u00e9n profundamente patriarcal, ha habido un claro incremento de feminicidios y violencia intrafamiliar, crecimiento de las redes de trata y numerosos hechos que utilizan una violencia extrema y ejemplificante a trav\u00e9s de las mujeres.<\/span><\/p>\n Esto es posible en un contexto de corrupci\u00f3n e impunidad casi total, la cifra oficial es del 98 por ciento de denuncias sin sentencia, un poder judicial viciado e inoperante; una reforma penal que no ha sido implementada y no responde adecuadamente a los riesgos y problemas del escenario actual de criminalidad y colusi\u00f3n institucional.<\/span><\/p>\n Si bien el Estado mexicano ha aprobado varias reformas jur\u00eddicas y firmado m\u00e1s de 200 instrumentos internacionales para la protecci\u00f3n de derechos, lo cierto es que diversas instancias internacionales, Naciones Unidas, La Comisi\u00f3n Interamericana, Amnist\u00eda Internacional, etc., sostienen que M\u00e9xico vive una profunda crisis de derechos humanos. El desfase entre la norma y la realidad es abismal.<\/span><\/p>\n No hay voluntad pol\u00edtica ni se han construido las condiciones de gobierno para afrontar esta grave problem\u00e1tica. La estrategia de seguridad sigue siendo punitiva, represiva y militarizada, y ha generado una espiral de creciente violencia y corrupci\u00f3n. El engarce de los poderes formales con los poderes informales y criminales ha llevado a plantear la existencia de un narcoestado, de un Estado criminal, o mafioso, o capturado, o fallido. Lo cierto es que la presencia de estos poderes f\u00e1cticos en la vida p\u00fablica ha puesto en entredicho la integridad del Estado mismo.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n As\u00ed, bajo el falso dilema de optar entre la seguridad o los derechos humanos, han propiciado en la sociedad un conservadurismo nutrido por el miedo y la incertidumbre, que ha llevado al consentimiento social de esta grave situaci\u00f3n.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n Sin embargo, tambi\u00e9n aqu\u00ed hemos visto, desde hace algunos a\u00f1os, emerger la fuerza de un actor social de enorme presencia, compromiso y legitimidad: las v\u00edctimas o familiares de v\u00edctimas que demandan verdad y justicia.<\/span><\/p>\n En el contexto de exigencia social que se levanta en torno a la coyuntura generada por la desaparici\u00f3n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y que logra catalizar la indignaci\u00f3n nacional movilizando a diversos sectores, se genera un impulso para la articulaci\u00f3n tambi\u00e9n de un movimiento nacional de gran envergadura que agrupa a cerca de 35 colectivos de familiares en todo el pa\u00eds y 40 organismos civiles, en torno a una agenda p\u00fablica de cambios normativos, institucionales y pol\u00edticos para hacer frente a esta grav\u00edsima problem\u00e1tica y que ha impulsado ya m\u00faltiples din\u00e1micas de solidaridad y apoyo mutuo, avanzando hacia la construcci\u00f3n de una identidad y sentido com\u00fan.<\/span><\/p>\n La internacionalizaci\u00f3n del conflicto, la supervisi\u00f3n de organismos multilaterales, en particular la labor del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH y el EAAF, a partir de la crisis de confianza y legitimidad frente al Estado, han generado nuevas condiciones de avance para el caso Iguala, pero tambi\u00e9n para otras luchas vinculadas a esta problem\u00e1tica.<\/span><\/p>\n Finalmente, no podemos dejar de mencionar a otros actores que emergen con mayor fuerza o como nuevo fen\u00f3meno en esta coyuntura: las polic\u00edas comunitarias y las llamadas autodefensas. Esta proliferaci\u00f3n de actores duros en el escenario nacional hace sumamente vol\u00e1til el conflicto social.<\/span><\/p>\n Sin duda, en las acciones sostenidas a lo largo de esta etapa y en la arena de las v\u00edctimas son las mujeres las que asumen esta tarea de manera valiente, decidida e inquebrantable, pasando en muchos casos de ser v\u00edctimas a ser defensoras. \u00a0<\/span><\/p>\n Estructuralmente, la econom\u00eda tiene como rasgos la incertidumbre y creciente desigualdad. Las crisis son recurrentes, de alguna manera infinitas o permanentes. Nuestro pa\u00eds y otros de la regi\u00f3n son tambi\u00e9n un reservorio de mano de obra barata.<\/span><\/p>\n M\u00e9xico es un pa\u00eds profundamente desigual, como se ilustra en los siguiente datos[4]<\/a>: el 10% m\u00e1s rico de M\u00e9xico concentra el 64.4% de toda la riqueza del pa\u00eds. El n\u00famero de multimillonarios en M\u00e9xico no ha crecido mucho en los \u00faltimos a\u00f1os. Al d\u00eda de hoy son s\u00f3lo 16. Lo que s\u00ed ha aumentado, y de qu\u00e9 forma, es la importancia y la magnitud de sus riquezas. En 1996 equival\u00edan a $25,600 millones de d\u00f3lares; hoy esa cifra es de $142,900 millones de d\u00f3lares. \u00c9sta es una realidad: en 2002, la riqueza de 4 mexicanos representaba el 2% del PIB; entre 2003 y 2014 ese porcentaje subi\u00f3 al 9%.<\/span><\/p>\n Esta desigualdad se reproduce y acent\u00faa por el efecto perverso en el dise\u00f1o de las pol\u00edticas fiscales y de las pol\u00edticas sociales, as\u00ed como por la privatizaci\u00f3n de los servicios p\u00fablicos y sociales. Las recientes reformas estructurales profundizan esta desigualdad al acotar los derechos econ\u00f3micos y sociales.<\/span><\/p>\n \"Carlos Slim en la telefon\u00eda, Germ\u00e1n Larrea y Alberto Bailleres en la industria minera y Ricardo Salinas Pliego en TV Azteca, Iusacell y Banco Azteca. Los cuatro han hecho sus fortunas a partir de sectores privados, concesionados y\/o regulados por el sector p\u00fablico. Estas \u00e9lites han capturado al Estado mexicano, sea por falta de regulaci\u00f3n o por un exceso de privilegios fiscales. Uno de los grandes problemas reside en que nuestra pol\u00edtica fiscal favorece a quien m\u00e1s tiene. No es de ninguna manera progresiva y el efecto redistributivo resulta casi nulo. Por gravar consumo por encima del ingreso, las familias pobres, al gastar un porcentaje m\u00e1s alto de su ingreso, terminan por pagar m\u00e1s que las ricas\"[5]<\/a>.<\/span><\/p>\n Existe una clara tendencia a la privatizaci\u00f3n de la salud, la seguridad, social, la educaci\u00f3n, el acceso a la vivienda de inter\u00e9s social, al transporte p\u00fablico, el servicio de aseo y limpia, de abasto de agua potable, etc.<\/span><\/p>\n M\u00e9xico es un territorio donde se maquila para grandes trasnacionales, la producci\u00f3n se orienta al mercando externo y por tanto la fuerza de trabajo nacional es sacrificable.<\/span><\/p>\n Durante las \u00faltimas d\u00e9cadas se ha vivido un proceso constante de precarizaci\u00f3n del trabajo agravado por la reforma laboral en 2012, que legaliza ya la flexibilizaci\u00f3n que se ven\u00eda implementando de facto: la informalizaci\u00f3n, la migraci\u00f3n, la expansi\u00f3n de la econom\u00eda criminal, etc. El salario m\u00ednimo en M\u00e9xico est\u00e1 por debajo de la l\u00ednea aceptable de pobreza y se ha dado una clara regresi\u00f3n en los derechos de las y los trabajadores.<\/span><\/p>\n Debemos destacar algunos de los m\u00e1s afectados por estas pol\u00edticas: las mujeres, que enfrentan cada vez en mayor n\u00famero y profundidad la feminizaci\u00f3n de la pobreza; la poblaci\u00f3n ind\u00edgena, cuya tasa de pobreza es 4 veces mayor a la general; los j\u00f3venes excluidos de la educaci\u00f3n y con ello de las oportunidades de desarrollo, entre otros.<\/span><\/p>\n Estos movimientos, si bien mantienen la lucha por sus derechos b\u00e1sicos y agendas gremiales o identitarias, por mantener las conquistas sociales amenazadas, lo cierto es que han ido avanzando en la construcci\u00f3n de proyectos de transformaci\u00f3n social de mayor alcance, bajo la premisa de que para avanzar en cada lucha particular se hace necesaria la convergencia hacia el cambio de las condiciones pol\u00edticas m\u00e1s generales como requerimiento indispensable para la defensa de sus derechos.<\/span><\/p>\n El Estado ha desarrollado una estrategia negativa m\u00faltiple para enfrentar a estos actores y agendas mediante estrategias de control y represi\u00f3n de quienes luchan por sus derechos. Han utilizado para ello campa\u00f1as medi\u00e1ticas de descalificaci\u00f3n; la criminalizaci\u00f3n y judicializaci\u00f3n de las acciones pol\u00edticas de presi\u00f3n; los programas sociales que dividen comunidades o los que implican intervenci\u00f3n, vigilancia, control sobre las mujeres y sus familias; negociaciones opacas y cooptaci\u00f3n de liderazgos; etc.<\/span><\/p>\n Los movimientos gremiales en M\u00e9xico siguen siendo a pesar de todo actores fundamentales de movilizaci\u00f3n y solidaridad.<\/span><\/p>\n Por otro lado, habr\u00e1 que reconocer que m\u00e1s all\u00e1 de las redes de organizaciones de mujeres en la agenda social, el movimiento gremial tiene una fuerte cultura patriarcal que se expresa en sus instancias de representaci\u00f3n y decisi\u00f3n.<\/span><\/p>\n Estas estructuras que generan tales niveles de injusticia, desigualdad y exclusi\u00f3n se sostienen en el actual sistema pol\u00edtico. Hay en M\u00e9xico la convicci\u00f3n de que se ha dado un claro desv\u00edo de poder, de que el Estado ha sido refuncionalizado para servir al capital m\u00e1s poderoso, que hay una captura pol\u00edtica de la institucionalidad p\u00fablica.<\/span><\/p>\n Es evidente un creciente autoritarismo: se ha incrementado el n\u00famero de casos de criminalizaci\u00f3n de la protesta, de activistas, defensores y periodistas, de amenazas y agresiones directas a estos. Varios informes nacionales e internacionales as\u00ed lo acreditan.[6]<\/a> El establecimiento de nuevas normas destinadas a acotar la libertad de manifestaci\u00f3n o la libertad de expresi\u00f3n, como lo ha documentado el informe del Frente por la Libertad de Expresi\u00f3n.<\/span><\/p>\n Una estructura de poder p\u00fablico cada vez m\u00e1s centralizada hacia el ejecutivo federal: hay un proceso de debilitamiento y desmantelamiento de los poderes locales comunitarios y municipales, abriendo la brecha entre las instancias de gobierno y la poblaci\u00f3n.<\/span><\/p>\n No existen mecanismos viables y confiables de participaci\u00f3n ciudadana. Hay un vac\u00edo enorme como en el caso de la consulta popular sobre la reforma energ\u00e9tica o una simulaci\u00f3n, que es peor aun, en otros ejercicios de consulta, particularmente con pueblos ind\u00edgenas, aunque hay otros casos conocidos en la ciudad de M\u00e9xico y de Oaxaca.<\/span><\/p>\n No hay mecanismos para procesar productivamente el conflicto. Las mesas de di\u00e1logo abordan b\u00e1sicamente los temas de distensi\u00f3n o contenci\u00f3n, sin lograr trabajar efectivamente sobre las agendas sustantivas de los actores sociales.<\/span><\/p>\n Los medios de comunicaci\u00f3n, actuando en funci\u00f3n de los intereses dominantes o bien acallados por estos de muchas maneras, se han convertido en un instrumento de dominaci\u00f3n fundamental y por tanto en un terreno estrat\u00e9gico del conflicto.<\/span><\/p>\n Se da un creciente distanciamiento y polarizaci\u00f3n entre la sociedad pol\u00edtica y la sociedad civil por la crisis de legitimidad y confianza en las instituciones, la evidencia de que \u00e9stas han sido colonizadas por intereses particulares. Los resultados de las elecciones intermedias dan cuenta de esta tendencia al favorecer opciones pol\u00edticas no tradicionales.<\/span><\/p>\n La acci\u00f3n pol\u00edtica por los derechos pol\u00edticos, las libertades fundamentales, la democratizaci\u00f3n, la redistribuci\u00f3n del poder p\u00fablico hacia la base de la sociedad, es decir, las colectividades locales (comunidades y municipios), est\u00e1 cuestionada por las preguntas que hoy se levantan sobre la experiencia de Am\u00e9rica Latina en relaci\u00f3n con los alcances y las v\u00edas de transformaci\u00f3n desde el \u00e1mbito institucional, y frente a esto la necesidad de generar nuevas formas de hacer pol\u00edtica y vincularse con la sociedad.<\/span><\/p>\n En otras vertientes se va dando un proceso institucional hasta la ruptura que plantea la impugnaci\u00f3n y construcci\u00f3n de las autonom\u00edas de facto, de poderes alternos, como ejercicios que prefiguren nuevas formas de organizar la vida y el horizonte ut\u00f3pico de una sociedad basada en nuevas relaciones de convivencia.<\/span><\/p>\n La profundidad de la disputa coyuntural ha llevado al surgimiento de diversas iniciativas de car\u00e1cter pol\u00edtico para proponer el rumbo y orientaci\u00f3n de los cambios necesarios, desde la l\u00f3gica del proyecto de transformaci\u00f3n nacional: la Constituyente Ciudadana, la Convenci\u00f3n Nacional Popular, Por M\u00e9xico Hoy, y otras.<\/span><\/p>\n El proyecto cultural se ha convertido en un pilar fundamental que sostiene el sistema. Hay una ofensiva \u00e9tica y est\u00e9tica desde el poder por una universalizaci\u00f3n de los sentidos comunes, internalizaci\u00f3n de sus concepciones del mundo, ideas, creencias, valores para fundamentar una \u00e9tica de las relaciones entre personas y con la naturaleza en la l\u00f3gica neoliberal.<\/span><\/p>\n Es de tal manera avasallador el sistema y los medios de su proyecto cultural que es precisamente en este \u00e1mbito que debemos construir una inflexi\u00f3n profunda apelando a la reserva moral y \u00e9tica de una sociedad que c\u00edclicamente ha sido capaz de indignarse ante situaciones de injusticia o agresi\u00f3n intolerables.<\/span><\/p>\n Cada vez hay una mayor coincidencia en que es necesario explorar la cultura como una v\u00eda privilegiada para la construcci\u00f3n de otro mundo posible. Es decir, que la salida a este momento de desencanto, de enorme complejidad, no son grandes teor\u00edas de construcciones racionales ideol\u00f3gicas, sino una reflexi\u00f3n \u00e9tica y moral que nos permita definir los fundamentos de la sociedad que queremos, desde nuestras propias experiencias y conocimientos de nuestras organizaciones, redes, pueblos y comunidades, procesos organizativos y construcci\u00f3n de futuro.<\/span><\/p>\n \u00bfC\u00f3mo ir de un espectro de dominaci\u00f3n completa hacia un espectro de emancipaci\u00f3n completa?<\/span><\/p>\n \u00bfC\u00f3mo ir del paradigma de Paz con Seguridad al paradigma de Paz con Justicia?<\/span><\/p>\n Necesitamos reflexionar juntas, juntos, los paradigmas del desarrollo, de la pol\u00edtica, de la paz, de la \u00e9tica, que orienten nuestra acci\u00f3n, las tareas de la coyuntura y la congruencia y aporte desde nuestro quehacer diario.<\/span><\/p>\n [1]<\/a> Los Golpes del Espectro Completo<\/u><\/em>. Ana Esther Cece\u00f1a. Observatorio Latinoamericano de Geopol\u00edtica. Mayo de 2014<\/p>\n [2]<\/a> M\u00e9xico el Pa\u00eds de los Desaparecidos<\/u><\/em>. Homero Campa. Revista Proceso. Febrero 2015.<\/p>\n [3]<\/a> Sobre el Narcocapitalismo<\/u><\/em>. Luis. Roca. Rebeli\u00f3n. Septiembre 2014.<\/p>\n [4]<\/a> Desigualdad Extrema en M\u00e9xico: concentraci\u00f3n del poder econ\u00f3mico y pol\u00edtico<\/u><\/em>. Gerardo Esquivel. Oxfam M\u00e9xico. junio del 2015.<\/p>\n Para darnos una idea de la magnitud de la brecha en M\u00e9xico veamos este ejemplo: para el a\u00f1o 2014, los cuatro principales multimillonarios mexicanos podr\u00edan haber contratado hasta 3 millones de trabajadores mexicanos pag\u00e1ndoles el equivalente a un salario m\u00ednimo, sin perder un solo peso de su riqueza.<\/p>\n\n
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