La creación de la Guardia Nacional anunciada por AMLO, como parte de su Plan de Paz y Seguridad, enciende focos rojos en la sociedad civil por conceder aún más poder a las fuerzas armadas en labores de seguridad pública. La propuesta implicaría cambiar el color de las fuerzas del orden del verde olivo al azul marino, pero mantendría sus mismos privilegios.
Un análisis de David Peña, abogado del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.
