Siete de cada 10 niños afectados por derrame tóxico de Grupo México en río Sonora
Luz León
Al menos siete de cada 10 años niños de San Felipe de Jesús podrían tener altas concentraciones de plomo en la sangre debido al derrame tóxico en el río Sonora en 2014, así lo señaló una investigación de la UNAM que había sido guardada por Grupo México durante dos años.
"Los datos de bioaccesibilidad indican que más de 70% de la población infantil de San Felipe de Jesús podría tener niveles de plomo en sangre superiores a 10 microgramos por decilitro, lo que representa un alto riesgo para su salud", advirtió el análisis.
Asimismo, según el informe final del Diagnóstico Ambiental en la Cuenca del Río Sonora afectada por el derrame del represo Tinajas 1, de la mina Buenavista del Cobre en Cananea, existe un gran riesgo a la salud por la exposición al plomo, un metal pesado de color gris-azulado, en dicho municipio serrano que colinda al norte con Banámichi y al sur con Aconchi.
De acuerdo con el estudio, las muestras tomadas sobrepasan casi cinco veces los valores de referencia de la Norma Oficial Mexicana de 400 miligramos por kilogramo, con un máximo de mil 945 miligramos por kilogramo de plomo en la fracción de sueño adherible a las manos.
En la investigación que llevó a cabo el Instituto de Ecología y el Instituto de Geología de la UNAM, realizada el 10 de octubre de 2016 y pagada con recursos del Fideicomiso Río Sonora, se indicó "realizar estudios de isótopos de plomo en los materiales geológicos (identificación de la fuente) en sangre de los habitantes de San Felipe de Jesús y comunidades localizadas al sur, así como en sangre de ganado y fauna silvestre".
Por otra parte, también la doctora Reina Castro Longoria, profesora investigadora de la Universidad de Sonora en el área de Biología y Ecología hizo un estudio con miles de muestras de alimentos recolectados desde Arizpe hasta Ures, en el que observó presencia de arsénico en lácteos, plomo en frutas y hortalizas, cadmio en maíz y sorgo, al igual que aluminio y hierro en cebada. Al respecto, Castro apunto: “Los cultivos que están más contaminados son los que tienen mayor contacto con la tierra, por ejemplo, el ajo, el chile y el cacahuate, así como los tubérculos como las papas”.
Grupo México incumplió con la entrega de 36 plantas potabilizadoras para abastecer de agua limpia a los perjudicados por el derrame de 40 millones de litros de ácidos tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi, ya que el consorcio del multimillonario empresario Germán Larrea colocó sólo tres purificadoras y ninguna de ellas funciona.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) catalogó el hecho como el mayor desastre ambiental del país, y a cuatro años los habitantes de las comunidades aledañas han sido afectados porque durante todo el día una sustancia gris aceitosa con manchas amarillas corre al aire libre desde la mina debido a los procesos de lavado de cobre. Tampoco el Estado mexicano ha dado seguimiento a la entrega del fideicomiso a las personas afectadas ni ha respondido a la falta de agua potable en la zona.
Los efectos de plomo en el organismo pueden presentarse tras acumularse por un tiempo con síntomas de anemia, debilidad, estreñimiento, así como parálisis en muñecas y tobillos, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Además, el plomo reduce la inteligencia, produce retraso en el desarrollo motor, deterioro de la memoria, al igual que problemas de audición y equilibrio.
