Rodrigo Duterte reconoce que no puede detener a Pekín
Pekín anunció que planea construir una estructura permanente sobre un banco de arena en el mar de China Meridional, que es el principal elemento de una disputa territorial con Filipinas.
Ante esto, el presidente filipino, Rodrigo Duterte ha dicho que su país, no es poderoso militarmente y por lo tanto no podría detener las potenciales acciones de China en esa zona marítima que está disputada. Lo anterior lo mencionó en una conferencia de prensa en el aeropuerto de Davao antes de volar a Birmania; “¿Qué voy a hacer? ¿Declararle la guerra a China?", preguntó, y respondió “Puedo, pero perderemos todo nuestro ejército y nuestra policía mañana y seremos una nación destruida".
Los trabajos preparatorios en Scarborough y en otras cinco islas más situadas en esa vía marítima de importancia estratégica vital, figuran entre las principales prioridades del gobierno chino para 2017, dijo Sansha, Xiao Jie, secretario del Partido Comunista.