Foto: ML / RV TV
Pide gobierno de Veracruz disculpa pública por desaparición forzada de cinco jóvenes en Tierra Blanca
"Nosotros como familia seguiremos haciendo lo que nos toca. Nunca olvidaremos a nuestros hijos como ninguno de ustedes lo haría si fueran sus hijos": don José, padre de Bernardo, de 25 años de edad.
Luz León
A 3 años y 24 días de la desaparición forzada de José Alfredo, Susana, Mario Arturo, José y Bernardo en Tierra Blanca, este lunes el gobierno de Veracruz ofreció una disculpa pública a sus familias en el Museo de Memoria y Tolerancia en la Ciudad de México.
Luego de la Recomendación 5VG/2017, emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) el 17 de julio de 2017, y de una incansable lucha de las familias que desde el momento en el que sus hijos desaparecieron no han dejado de exigir que las instancias del gobierno esclarezcan los hechos a fin de obtener justicia, finalmente hoy el gobierno estatal reconoció públicamente que los jóvenes fueron criminalizados y señalados injustamente y que, en efecto, los elementos de seguridad del estado los detuvieron arbitrariamente.
"Se reconoce la responsabilidad estatal por la conducta llevada a cabo por autoridades del gobierno de Veracruz que ahora represento, y que ocasionó la desaparición forzada, tortura y ejecución arbitraria de los jóvenes", declaró Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de la entidad.
García, quien lleva tan sólo tres meses al frente de Veracruz, aseveró que sólo si se resuelve con justicia las miles de desapariciones y desapariciones forzadas, y si cesa la impunidad que ha marcado a dicho estado, se logrará afrontar la grave crisis en derechos humanos y se avanzará en el cambio que se requiere.
Así pues, el gobierno veracruzano acatará las recomendaciones de la CNDH y lo determinado en el dictamen de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), aseguró que el gobierno federal se encargará de que debido a las graves violaciones a los derechos humanos, el principal objetivo es terminar con la impunidad para garantizar la justicia y la no repetición de estos delitos. Entre tanto, mencionó que acompañará las investigaciones federales que se encuentran pendientes, tanto las relacionadas con delincuencia organizada como las que se refieren a las violaciones de la Ley del Sistema General Nacional de Seguridad.
Además, en el acto estuvo presente el Centro de los Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), representado por su director, Mario Patrón. La organización ha dado acompañamiento a las víctimas de este caso en la búsqueda de justicia.
Justicia, una prioridad para las familias
"Si hubiera justicia, nuestros jóvenes hoy vivirían. A nuestros hijos los detuvo la policía de Veracruz la mañana del lunes 11 de enero de 2016, en la ciudad de Tierra Blanca a plena luz del día. Les hacen un alto para una supuesta revisión, los secuestran y los entregan a una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación, y estos los asesinan por el simple hecho de parecer sospechosos. Por eso reitero, ¿cuál justicia? Exigimos que se castigue a los culpables de este crimen", enunció Bernardo Benítez, padre de Bernardo, quien estudiaba Administración de Empresas, y tío de José Alfredo, dos de los jóvenes desaparecidos y asesinados. A la par enfatizó que las familias no perdonarán ni olvidarán el crimen que les arrebató a sus hijos.
Carmen Garibo, madre de Susana, habló de este día como un día también de dignidad, y dijo que estos años han estado atravesados por el sufrimiento y la rabia. Asimismo, describió a su hija como "buena persona alegre y estudiosa, ella quería regresar a casa. Tenía 16 años, le gustaba salir con sus amigos y quería estudiar ingeniería química. Hoy quiero que todos los que están aquí piensen en nuestros jóvenes".
Su participación no finalizó sin antes puntualizar que mientras las autoridades no les creían y no investigaban, pese a que Susana y sus amigos eran inocentes, las familias siguieron firmes y entre ellas mismas encontraron la fuerza para no permitir que el caso de Tierra Blanca quedara en el olvido.
Entre el dolor y la indignación, también José Benítez recordó que lleva 1158 días del mismo pesar, de que su hijo José Benítez de la O no pudo llegar a su casa en Playa Vicente.
"Quiero exigirle a las autoridades correspondientes la finalización de nuestro caso positivamente. Honrar a nuestros hijos el día de hoy es un tema muy difícil por parte de nosotros los padres, porque nos vuelven a abrir la herida, que no se va a cerrar nunca", manifestó.
"Hoy veo en nuestras nuevas autoridades una disposición que no la tuvimos cuando empezamos nuestro caso, tengo la fe otra vez puesta en nuestras autoridades para resolver nuestro caso. No me va a devolver a mi hijo, pero me voy a sentir un poco más satisfecho de lograr tener a las personas que nos perjudicaron tanto donde deben estar, sin que haya impunidad", resaltó don José, al tiempo que introdujo la presentación de un video en el que se muestra quiénes eran los cuatro muchachos y la adolescente, para luego salir del auditorio del Museo al no contener el llanto de saber que su hijo no volvió a su hogar aquel 11 de enero.
