La periodista Carmen Aristegui denunció un incremento notable del acoso y la persecución judicial contra ella y su equipo de trabajo, después de haber anunciado el surgimiento de un nuevo proyecto digital. Irónicamente, el hostigamiento y la persecución se da en el marco del perdón que, el pasado 18 de julio, el presidente Enrique Peña Nieto solicitó al pueblo mexicano por el caso de la Casa Blanca.
El caso contra la periodista rebasó las fronteras de lo kafkiano. Aristegui está ahora sometida a diversas demandas judiciales; entre ellas, la empresa radiofónica MVS, de la familia Vargas, la denunció por “daño moral” por el contenido del prólogo del libro “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”. Más aun, Aristegui informó que también está demandada la empresa editorial Penguin Random House que imprimió el libro, a la que se le exige mutilar el prólogo.
En un video difundido por el portal de Aristegui Noticias, la periodista señaló que también se pretende prohibir que se hable de ese prólogo en radio, televisión y conferencias de prensa.
Aristegui comparó los procesos para implementar la justicia en México y en otros países: “En cualquier otro país, con un verdadero Estado de derecho, se hubiera realizado una investigación independiente, un ‘impeachment’ o juicio político, y muy probablemente el mandatario se hubiera visto obligado a renunciar. En México, no (…)”.
Carmen Aristegui cerró su intervención señalando: “Nuestro país no está para más censura, autoritarismo y venganzas, a este camino se le están poniendo demasiados obstáculos, pero, que no lo dude nadie, esta batalla es por nuestra libertad”.