Palabra Crítica

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Guardería ABC, ejemplo de impunidad y de falta de atención a la niñez mexicana

Tres años de Rompeviento TV y un paso más en la aventura de estar no solo visual y auditivamente en contacto con usted, sino ahora a través de la palabra escrita. Este 4 de junio celebramos nuestro aniversario todas y todos los que conformamos este proyecto. Muchas felicidades a todo el equipo que lo hace posible, como diría alguna canción popular, con “alma, corazón y vida”.

Estimadas y estimados lectores, estaremos con ustedes cada 15 días por este medio, pero también seguiremos todos los lunes por la noche en el programa Mirada Crítica. Este espacio, para continuar en similar sintonía, lo hemos denominado “Palabra crítica” y en él esperamos estar aún más comunicados, abordando temas que consideramos importante analizar en el contexto nacional e internacional en el que, como diría Cristina Pacheco, nos tocó vivir.

Este viernes 5 de junio se cumplieron seis años del incendio de la guardería ABC. Seis años de impunidad, de una responsabilidad mayúscula aún sin responsables, como si todo fuera producto –y lo es en parte- de la denominada “violencia estructural” en la que por definición las cosas son así y ya no hay nada que hacer al respecto.

¿Pero realmente eso es así? Por supuesto que no. Uno de los primeros puntos a señalar es que la niñez mexicana debería ser una prioridad del Estado, no sólo de palabra, sino de hechos. Así, la primer pregunta que uno puede plantearse es si realmente cuida México a su niñez. Y esto no sólo tiene que ver con la creación del tipo de condiciones que en un futuro tendrá nuestra niñez –aspecto más que importante- sino las actuales en las que se encuentra. La “verdad histórica” que nos dicen en discursos, boletines y en los medios masivos de comunicación es que todo está bien, que el Estado vela por el bienestar del “futuro de la nación”, por la “esperanza” del país, tal como lo han hecho durante décadas.

Descuido, acciones contrarias a su bienestar, omisiones, impunidad, falta de esperanza… Más de la mitad de las personas consideradas en estado de pobreza son niños, niñas y adolescentes, una cantidad importante de niños y niñas fallecidos por causas directas e indirectas de la violencia que sufre el país, además de las afectaciones por quedarse en la orfandad, o bien con daños físicos y psico-emocionales, son algunos de los aspectos que podríamos mencionar que caracterizan la situación de la niñez en México.

El caso de las guarderías es un factor que también se debe abordar. Por ejemplo, la mala calidad de la atención brindada a las y los niños en guarderías subrogadas del IMSS (esquema promovido por el recientemente fallecido Juan Molinar Horcasitas) y en estancias infantiles. En el primer caso, la búsqueda del abaratamiento de costos por las condiciones en que el IMSS les permite operar, ha implicado una tendencia a que las guarderías subrogadas tengan menos trabajadores, a reducir el tipo y la calidad de alimentos que proporcionan a las y los niños, y a reducir el horario de servicio. De acuerdo con cifras oficiales, el costo por niño en una guardería operada por el IMSS es en promedio 1.6 veces mayor que las guarderías subrogadas, lo que bien puede traducirse en inequidades en la atención a las y los niños, según el tipo de guardería en que se encuentren.

El 5 de junio de 2009 ocurrió el incendio en la guardería subrogada ABC, en Hermosillo, Sonora, que costó la vida a 49 niños/as, dejó decenas de niños y niñas afectados, bien sea por quemaduras –algunos/as con marcas corporales de suma gravedad para toda su vida- y/o por afectaciones psico-emocionales. Qué decir de la situación de sus padres y madres que, a seis años de distancia, siguen sin ver siquiera un asomo de justicia ante esta tragedia; de los hermanos y hermanas de las y los niños afectados, cuya dinámica familiar cambió a raíz del hasta ahora impune percance.

Los responsables del IMSS siguen sin proceso alguno -Molinar Horcasitas siguió en el sexenio de Felipe Calderón como secretario de Comunicaciones y Transportes-, los dueños de la guardería obtuvieron amparos para no enfrentar la justicia, tal como se debiera. Las autoridades estatales y municipales tampoco fueron llevadas ante la justicia. No está demás recordar que esta guardería operaba en lo que era una nave industrial que tres años antes había sido una maquiladora de ropa; no tenía salidas de emergencia ni contaba con extinguidores y, el día de la tragedia, no tenía el personal suficiente en términos de cantidad y capacitación. El día del siniestro apenas había 14 de los 40 trabajadores/as en la guardería.

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar elaboró un dictamen que Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero avalaron (pero perdieron en votación del pleno de la SCJN), a partir de una investigación en donde se señalaba que Juan Molinar, Daniel Karam y Eduardo Bours figuraban entre los funcionarios que vulneraron los derechos fundamentales de las víctimas.

En ese dictamen se planteó que Molinar, como servidor público, era responsable de violación grave de garantías en agravio de los 49 menores que fallecieron, de los 104 lesionados y de sus familias: a él se le atribuye el desorden generalizado en el otorgamiento, operación y supervisión del servicio de guarderías bajo el sistema de subrogación, que propició las condiciones para la tragedia de la guardería ABC. Molinar omitió aplicar medidas eficaces para que los particulares encargados del servicio de guarderías cumplieran con las medidas de seguridad establecidas y así evitar violaciones generalizadas en la prestación del servicio de las estancias subrogadas.

El dictamen del ministro Zaldívar era prácticamente, en el ámbito nacional, la última oportunidad para enfrentar la negligencia y el abuso de poder, pero no fue así. Legalmente, ni a Molinar, ni a otros imputados, se les atribuyó responsabilidad alguna por la muerte de los 49 niños en la guardería ABC.

Seis años de estos trágicos acontecimientos, ¿cuántos más para la justicia? ¿Será esta fecha una más en los años venideros de rememoración de tantas y tantas muertes que pudieron haber sido evitadas en el país y que la impunidad propicia que sigan ocurriendo? Organicémonos y cambiemos esta situación para que la justicia, como las víboras, no sólo pise a los que van descalzos…

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Comentario 1
  • Liliana Sanchez

    Muchas felicidades doctor...
    Vas bien Héctor...

    Responder
    9 junio, 2015

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