Ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad: Oxfam
Redacción RV
La magnitud de desigualdad social continúa creciendo, tan sólo ocho hombres en todo el mundo poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población, es decir, ocho hombres poseen la misma cantidad que 3,600 millones personas juntas, así lo señaló ayer en su último informe Oxfam.
Estos ocho millonarios: Bill Gates, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega, Larry Ellison y Michael Bloomberg, poseen una riqueza de 426 mil millones de dólares, cuando la riqueza global asciende a 255 billones de dólares, donde la mitad de la población más pobre apenas detenta 0.25%, según la información del informe “Una economía para el 99%”.
La organización señaló que debido a la mayor precisión de datos sobre la distribución de riqueza global, especialmente en China y en India, es posible calcular que la mitad más pobre de la población mundial posee menos riqueza de la que se creía, demostrando así que la brecha entre ricos y pobres es mucho mayor.
La descripción llevada a cabo por Oxfam dio a conocer la relación que mantienen grandes empresas y multimillonarios con la evasión de impuestos, favorecen la creciente devaluación salarial y su poder para influir en políticas públicas, lo que alimenta la grave crisis de desigualdad.
"En todo el mundo, muchas personas están siendo dejadas de lado. Sus salarios se estancan mientras las remuneraciones de los presidentes y altos directivos de grandes empresas se disparan; se recorta la inversión en servicios básicos como la sanidad o la educación mientras grandes corporaciones y grandes fortunas logran reducir al mínimo su contribución fiscal; y los Gobiernos ignoran sus voces mientras escuchan embelesados las de las grandes empresas y las élites millonarias”, así lo informó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional.
Además, el informe puso en evidencia cómo este modelo económico funciona para dirigir la riqueza hacia una exclusiva élite a expensas de los sectores más desfavorecidos, la mayoría de ellos integrados por mujeres.
Entre los entrevistados podemos encontrar a trabajadoras del sector textil en Vietnam que trabajan 12 horas al día, seis días a la semana y percibiendo únicamente un dólar por hora; produciendo prendas para algunas de las marcas de ropa más reconocidas.
Así mismo, Oxfam analizó como la evasión y la ilusión fiscalpor parte de las grandes multinacionales priva a los países más pobres de al menos 100 mil millones de dólares al año de ingresos fiscales, dinero suficiente para financiar servicios educativos para al menos 124 millones de niños y niñas sin acceso a educación o para dar atención sanitaria y evitar la muerte de al menos seis millones de niños y niñas cada año.
Entre las medidas propuestas por Oxfam para lograr una economía más humana podemos encontrar:
* Los Gobiernos deben frenar la concentración extrema de riqueza para acabar con la pobreza. Deben incrementar los impuestos tanto a las grandes fortunas como a las rentas más altaspara lograr un sistema más equilibrado que genere los recursos necesarios para garantizar la inversión pública en sanidad, educación y creación de empleos.
* Los Gobiernos deben favorecer la cooperación los uns con los otros y no la competencia. Deben trabajar juntos para garantizar que los trabajadores reciben un salario digno y poner freno a la elusión y evasión fiscal.
* Los Gobiernos deben apoyar a las empresas que operan en beneficio de sus trabajadores y de la sociedad en su conjunto, y no sólo por interés de sus accionistas. Tal es el caso, de la corporación Mondragón, propiedad de sus 74.000 trabajadores y con una facturación superior a los 10.000 millones de euros. Todos ellos reciben un salario digno gracias a una estructura que garantiza que el salario del mayor directivo no supere en más de nueve veces el de un puesto base.
* Los Gobiernos deben asegurar que las economías sirvan de manera equitativa a mujeres y hombres. Deben contribuir a eliminar las barreras que limitan su progreso económico, como el acceso a la educación o una carga excesiva de trabajo de cuidados no remunerado.
