Niños centroamericanos deportados regresan a condiciones que amenazan su vida: OIM
Por Ana Flores
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que los niños inmigrantes salvadoreños no acompañados que son deportados, regresan a su país a vivir en condiciones de pobreza que ponen en riesgo su desarrollo físico, nutricional y cognitivo.
Los resultados de la Encuesta de Hogares de Movilidad Humana sobre Vivienda de Niñez y Adolescencia Migrante no Acompañada Retornada, realizada en El Salvador, Guatemala y Honduras entre noviembre de 2015 y diciembre de 2016, muestran que el 64 % de las familias de la entidad envió a un menor sin compañía a Estados Unidos y terminó siendo deportado.
Asimismo, la organización señaló que una cuarta parte de los niños y adolescentes deportados habitan en viviendas con piso de tierra y con paredes de adobe, condiciones que vulneran a los menores ante enfermedades parasitarias como Chagas.
El 27 % de los menores tienen acceso a un inodoro conectado al desagüe, el 73 % restante utiliza letrinas, lo que representa un problemas de seguridad especialmente para las niñas, adolescentes y mujeres que corren riesgo de sufrir acoso o abusos sexuales por la noche en lugares apartados de su vivienda. Además, reveló que el 62 % de los niños y adolescentes que emigran de El Salvador hacia Norteamérica sin la compañía de alguno de sus padres y que son retornados, viajan en las redes de tráfico de personas.
Desde julio del 2014, retornaron a El Salvador 8 mil 510 niños y adolescentes, de los que 4 mil 505 salieron sin la compañía de sus padres, según el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (Conna) de ese país.
Finalmente, la OIM pidió al gobierno salvadoreño y a la sociedad que garanticen los derechos de todas las niñas, niños y adolescentes para gozar del más alto nivel de salud posible y de crecer en un entorno digno que priorice su protección.