Misión suicida

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J. Jesús Esquivel

Corresponsal de la revista Proceso en Washington

@JJesusEsquivel

 

Misión suicida

Washington – Antes siquiera de recibirla, Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, desarmó a la misión mexicana encabezada por Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Así como con un mensaje en Twitter le declaró la guerra comercial a México, con otro igual desechó las esperanzas de “amor y paz” de AMLO para conseguir que por medio de los oficios de Ebrard el presidente de Estados Unidos desista de su amenaza de imponer aranceles del cinco por ciento a todas las exportaciones mexicanas a partir del próximo 10 de junio.

“México está enviando una delegación grande para hablar sobre la frontera. El problema es que ellos han estado hablando durante 25 años. Queremos acciones, no pláticas. Ellos pueden resolver la crisis de la frontera en un día si así lo desearan. De otra forma, nuestras compañías y empleos estarán regresando a los Estados Unidos”, escribió Trump en su cuenta personal de Twitter, unas horas antes de que su yerno, Jared Kushner, recibiera en la Casa Blanca al grupo de funcionarios mexicanos encabezado por Ebrard.

De nacimiento sonaba ilusa la idea de AMLO de que con una carta de amor y paz convencería a Trump de poner freno al asunto de los aranceles. La belicosidad del mandatario gringo es ciega y tiene un objetivo, usar a México y a su gobierno como trapeador para concretar sus promesas incumplidas de campaña que lo lleven a la reelección: reemplazar el TLCAN con el Temec, amurallar la frontera, contener el flujo migratorio y expulsar de su país a los inmigrantes indocumentados, reclutando al gobierno de AMLO como peón para que le haga el trabajo sucio con los migrantes centroamericanos.

Por si no estaba enterado AMLO, su homólogo sólo tiene intereses.

El presidente mexicano le encomendó una tarea suicida a Ebrard y a Jesús Seade, el titular de la Subsecretaría para América del Norte, que lo acompaña en Washington.

A Trump, la carta amorosa que le envió AMLO con Ebrard le servirá para lo que se imaginan. Con su tuit del domingo, lo mejor sería que Ebrard y sus compañeros se regresen a México y no se queden hasta el miércoles. ¿Para qué? La Casa Blanca de Trump no sabe de “chimuelos”. Ya lo dijo y lo hará; así de irracional es el presidente de Estados Unidos.

Los aranceles no van si México se convierte oficialmente en el Tercer País Seguro para resguardar a los miles y miles de centroamericanos y cubanos que han inundado varias ciudades de la frontera norte mexicana.

AMLO parece inocente con sus ideales de razonamiento y pragmatismo para confrontar a Trump. Si el presidente de Estados Unidos dijo que impondrá a las exportaciones mexicanas aranceles del 5 % el 10 de junio, del 10 % el 1 de julio, del 15 % el 1 de agosto, del 20 % el 1 de septiembre y del 25 % el 1 de octubre, lo hará porque sueña con reelegirse. Para cabrón, cabrón y medio, dice el sabio argot popular.

Lo ideal sería que Ebrard y quienes integran la misión suicida salgan de Washington y que, como China, definan una estrategia de ojo por ojo y diente por diente.

AMLO debe aplicar aranceles a las importaciones de Estados Unidos del mismo nivel o más altos que con los que Trump amenaza enquistar a nuestras exportaciones. China lo hizo y puso a temblar a la macroeconomía estadounidense y a su mercado de valores en Nueva York.

Sólo los cobardes no van a la guerra.

¿Qué espera AMLO para ahorrar tinta en cartas de amor? Hay que pegarles a los estadounidenses en donde más les duele: en el bolsillo. Que les cuesten más caros nuestros productos, los aguacates, las autopartes, las televisiones y demás aparatos electrónicos que les manufacturamos.

Comprobado está que los estadounidenses votan con el bolsillo.

“Es la economía, estúpido”, dijo uno de los expresidentes más astutos, pragmáticos y eficientes que ha tenido Estados Unidos, quien, por cierto, se reeligió contra todo pronóstico.

Si la palabra arancel “es hermosa”, como el sábado tuiteó Trump, que la guerra sea una guerra de hermosuras y no de amor y paz.

 

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Comentarios2
  • Lobo

    Cuando no entiendes de estrategia pides guerra sin tener balas, con su carta AMLO saco a Trump del Twitter y lo atrajo a la formalidad de las declaraciones oficiales, con ello sienta las bases para las demandas legales que seguramente procederan, Trump no sera eterno en el poder y USA no se ira a ningun lado, los daños y perjuicios se pueden recuperar en el futuro si se actua con inteligencia y Mexico lo esta haciendo muy bien.

    Responder
    3 junio, 2019
  • jesus moreno

    de hecho la frase llevó a Clinton a la presidencia,no a la reelección.

    Responder
    5 junio, 2019

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