Entre 2009 y 2019, al menos 2 millones de armas fueron ingresadas de forma ilegal a México, así lo informó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, se han reportado 12 mil 573 armas robadas o extraviadas de instituciones mexicanas en los tres niveles de gobierno durante el mismo periodo.
En este sentido, señaló que 332 mil 682 armas han sido recuperadas, de las cuales 193 mil 413 fueron aseguradas por las autoridades y 139 mil 276 donadas a la campaña permanente de canje de armas, lo que significa que todavía falta por recuperar un millón 679 mil armas.
De entre las armas decomisadas por las autoridades, el titular de la Sedena detalló que se han destruido 19 mil 317 armas de fuego en un sólo día, el pasado martes y en 26 entidades.
Además, informó que habrá más jornadas de destrucción de armas decomisadas, una el día de hoy en Tabasco y Chiapas, y otra el 9 de diciembre en Quintana Roo, Campeche y Yucatán. Con esto, se prevé que en total habrá 19, 919 armas destruidas.
Respecto al programa de canje de armas, indicó que en lo que va de la presente administración, la ciudadanía ha entregado 6 mil 956 armas de distintos calibres. Según el secretario, el arma canjeada se destruye en presencia del depositante para asegurar que ninguno de sus componentes pueda ser reutilizado.
Durante la conferencia de este miércoles, Cresencio Sandoval reveló que el 70 por ciento de las armas ingresan a México vía Estados Unidos, sobre todo a través del estado de Texas. En tanto, dio a conocer algunas de las estrategias más comunes para el transporte del armamento, entre las que destacan el transporte de carga y la utilización de envases de refresco, tanques de gasolina, chocolate en polvo, televisores, entre otras.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador recordó sobre la visita a México del procurador de Justicia de Estados Unidos, William Barr, en la que supuestamente se hablará sobre el fortalecimiento del control para combatir el tráfico de armas y de dólares. El mandatario enfatizó en que no ser permitirá un acuerdo como el llamado “Rápido y Furioso”, ejecutado hace una década por el gobierno norteamericano para rastrear armas del crimen organizado en territorio mexicano.
López Obrador consideró este operativo como un rotundo fracaso, ya que fue una “violación flagrante a nuestra soberanía”, en el que se perdieron las armas que ingresaron al país y fueron usadas posteriormente para cometer crímenes.
