Litio en México: ¿guerra por las cifras?

Violeta R. Núñez Rodríguez[1]

 

En diciembre de 2019, Mining Technology, conformado por un grupo de periodistas que presenta una amplia gama de temas mineros en el mundo, señaló que México tenía las mayores reservas de litio a nivel mundial (véase Cuadro 1), con 243.8 millones de toneladas de reservas probadas y probables. En esta publicación, Mining Technology (2019), agregó la cantidad de carbonato de litio equivalente (compuesto más utilizado de litio, junto con el óxido de litio), donde muestra que esta nación cuenta con 4.5 millones de toneladas. En esta misma información, es posible conocer las empresas que controlan, algunos de los depósitos de litio, más grandes del planeta, así como el tipo de minería propuesto por proyecto, donde se observa, que en los proyectos del lito, domina la minería a cielo abierto (véase Cuadro 1), altamente contaminante.

Después de esa declaración, que causó un amplio revuelo, sabiendo la importancia estratégica del lito en el proceso de transición energética, la entonces Secretaria de Economía (SE) indicó: “México no tiene el yacimiento más grande de litio” (Márquez, 2020). No obstante, la Secretaria no especificó cuál era la riqueza de litio y en qué posición se ubicaba la nación mexicana. Es decir, si México no era el país, como lo sostenía Mining Technology, con las mayores reservas de litio, entonces en qué lugar se ubicaba nuestra nación. Aunado a esto, la titular de la SE agregó: “no hay un solo kilogramo de litio que se produzca, México no produce litio” (Márquez, 2020). Así, parecía que desde esta secretaría de Estado, el mensaje era minimizar o restarle importancia a la posible riqueza de este mineral, lo cual, como veremos hacia el final, será de gran importancia para los empresarios mineros.

 

En un tono distinto, aunque sin saber el dato del lito contenido en México, recientemente, la actual Secretaria de Economía ha señalado: “hay especulaciones respecto de la cantidad que tenemos, todavía no está comprobado” (Clouthier, 2021). Y en un tono similar, a la de la ex Secretaria de Economía, la titular del Servicio Geológico Mexicano (SGM), expresó que “México no tiene la reserva más grande de litio del mundo” (Harp, 2021). Y a diferencia de Mingin Technology, el cálculo de litio que ella arrojó fue de .85 millones de toneladas (850,000 toneladas), contenidas en 243.8 millones de toneladas de arcilla (Harp, 2021). Cantidad, frente a la cual, la propia titular del SGM indicó, “nada despreciable que un sólo yacimiento tenga el 0.85 [Mt], más que muchos otros países habiendo juntado todos los yacimientos que tienen en él” (Harp, 2021). No obstante, refirió que en México el lito apenas se está prospectando. Al respecto agregó que hay cuatro sitios (asignaciones mineras), donde se cree que la posibilidad es mayor (Harp, 2021). Así, las diferentes declaraciones de las responsables gubernamentales, podrían mostrar que todavía no se conocen los datos, pero también se podría hacer una lectura de que se minimiza la temática del litio.

 

Sin embargo, fuentes como la del U. S. Geological Survey (USGS), indican que México es de las naciones en el mundo que cuenta con más litio, ubicándola en el lugar número 10 a nivel mundial (véase Cuadro 2), con 1.7 millones de toneladas. Esto significa que los datos reportados por el SGM y el USGS, difieren. Cabe resaltar que el Servicios Geológico de los Estados Unidos, el USGS, tiene medido todos los minerales de los diversos países en el mundo, porque los considera estratégicos. Esto significa que si consideráramos los datos de esta agencia estadounidense, además de posicionarse en el décimo lugar, dentro de las naciones con el mayor litio a nivel mundial, México tendría el doble de litio de lo expresado por el SGM. La pregunta es si no debemos hacer caso a estos datos de esta agencia, que por cierto surgió en 1879, por lo que lleva casi siglo y medio en su proceso de prospección a nivel planetario, por que insisto, para esta nación es estratégico ubicar los minerales, a fin de no detener el proceso de acumulación de capital (por lo que recorre todo el mundo en busca de estas “materias primas”), por lo que se vuelve un tema geopolítico.

A partir de los datos del USGS, el litio en México, al menos al que ellos aluden, está presente en arcilla, y señalan que éste ya se encuentra en alguna etapa de desarrollo para su extracción. Es decir, además de que se indica que ya está en marcha, el proceso de extracción (USGS, 2021), es de suponer que hacen referencia al Proyecto de Bacanora Lithium en Sonora.

 

Como un dato de gran importancia, resalta el hecho de que el USGS, indique que hay dos países que tienen litio en arcilla, uno es México, y el otro Estados Unidos. Esto es muy significativo tenerlo presente, debido a que el interés por el litio, en el contexto de la transición energética, y de la edificación de las Gigafactory de Tesla (desde 2018 es la fábrica de baterías de litio de mayor volumen del mundo y se planea que sea el edificio más grande en todo el orbe) para la producción de autos eléctricos, que incrementará la demanda de este mineral, asegura que se está desarrollando o se desarrollará una tecnología que posibilite y facilite la extracción de litio en arcilla. En este sentido, no olvidemos a Karl Marx, quien contrario a lo que pensaríamos, planteó que dentro del capitalismo, la clase más revolucionaria, es la burguesía, quien está en una permanente e incesante revolución de las fuerzas productivas (Marx, 1848).

 

A este respecto, es factible afirmar que, dado el contexto, el capital ya está en el proceso de desarrollo de la tecnología que permita y facilite la extracción del litio en arcilla en términos comerciales, es decir, la revolución tecnológica es inminente. Y esto se confirma, con una de sus principales proveedoras de la empresa Tesla, de litio en el mundo, la empresa china Ganfeng Lithium, quien ha declarado que cuenta con la tecnología necesaria para extraer cualquier forma (ocurrencia geológica) en que se encuentre el litio (en roca, salmuera o arcilla). Incluso en el caso del Proyecto de Sonora Lithium, donde el litio se encuentra en arcilla, indican que no sólo pueden completar el proceso de extracción de litio en poco tiempo, a una velocidad similar a la de extracción del litio en roca, también pueden completar la extracción de lito a un costo menor o similar a la de la extracción en salmuera (Ganfeng Lithium, 2020). Es decir, esta empresa china, socia de Tesla, pareciera que ya cuenta con la tecnología, o está cercana a ella. Quizá por eso decidió ingresar a México. Al respecto, esta empresa, de la que ya hemos comentado en diversos textos, siendo la mayor empresa productora de litio a nivel mundial, recordemos que está presente en nuestro país, porque se asoció con el 25.83% del capital social de Bacanora Lithium y el 22.5% del Proyecto de Sonora Lithium (Ganfeng Lithium, 2020), sin necesidad de solicitar una nueva concesión.

Pero, desde mi perspectiva, su entrada también se debe a los cálculos que tiene sobre la riqueza de litio en México. Tan sólo del Proyecto de Litio de Sonora, indica que es “uno de los proyectos de recursos de litio más grandes del mundo” (Ganfeng Lithium, 2020). Desde el año 2016, tiene los cálculos que observamos en el Cuadro 4, lo que evidencia el gran potencial, que desde esta empresa, tiene la nación mexicana en torno al litio. Claro, también se deben sumar, las diversas condiciones que han permitido un intenso extractivismo en México, entre ellas la Ley Minera vigente, que hemos comentado en otros momentos, le da un poder absoluto a las empresas mineras.

A partir de esta información, esta empresa asiática, señala que “según el informe de evaluación de recursos de SRK Consulting (UK) Limited ("SRK"), el recurso total de litio del proyecto es de aproximadamente 8.8 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente, y la capacidad de producción anual de carbonato de litio después de la primera fase del proyecto, puesta en funcionamiento es de 17,500 toneladas” (Ganfeng Lithium, 2020).

 

En este sentido, los datos de Ganfeng Lithium, decía una de las principales empresas abastecedoras de baterías de litio a la empresa Tesla, difieren todavía más de los datos del SGM (véase Gráfica 2). De acuerdo con esta empresa china, tendríamos 1 000 por ciento más litio, que lo señalado por la institución mexicana. Esto posicionaría a México, como cuarta nación con la mayor cantidad de litio (carbonato de litio equivalente), después de Bolivia, Argentina y Chile (véase Gráfica 1 y 2). Nuevamente, valdría la pena preguntarse si debemos o no, tomar en cuenta estos datos. Pero también es fundamental expresar que una empresa de las magnitudes de Ganfeng Lithium (no sólo es la principal productora de litio, también es la segunda empresa, con el mayor valor de mercado, en el fondo financiero de inversión del litio y de baterías de litio, más importante del mundo), no estaría en un país, si no está segura del potencial económico que hay y de las posibilidades de tener ganancias.

Por su parte Bacanora Lithium, aporta un dato un poco menor, con 5 millones de toneladas de litio equivalente, sin embargo, aun así, representa casi 600 por ciento más que la cifra del Servicio Geológico Mexicano. Este dato, también posicionaría a México en un lugar estratégico, como sexto país, con más lito en el mundo (véase Gráfica 2).

 

Así, con la información vertida por el Servicio Geológico Estadounidense y algunas empresas mineras, es posible afirmar que México tiene un gran potencial de litio. En síntesis, con los datos de Ganfen Lithium, el país se ubicaría en el cuarto lugar en el mundo; con Bacanora Lithium, en el sexto lugar; con Mining Technology, en el séptimo lugar; y con el USGS, en el lugar décimo lugar. Y aun con los datos del Servicio Geológico Mexicano, la nación se posicionaría en el décimo tercero sito a nivel mundial (véase Cuadro 5 y Gráfica 2).

 

[1] Profesora-Investigadora de la UAM-X.