En la película “Joker”, se muestra a una persona con una serie de alteraciones mentales. Lo que lo hace reír de manera incontrolable y en las más extrañas situaciones, se conoce como labilidad emocional o crisis de epilepsia gelástica.
Los principales síntomas de esta enfermedad son los ataques frecuentes, involuntarios e incontrolables de llanto o risa que resultan exagerados, y que además no están conectados con el estado emocional que se tiene en ese momento.
Los síntomas de una persona que padece labilidad emocional son muy visibles externamente, porque su expresión emocional se encuentra alterada y es desproporcionada. Pueden ponerse a llorar descontroladamente ante una buena noticia, o bien ponerse a reír a carcajadas ante una situación triste.
Estas personas con frecuencia padecen algunas de las características de la depresión, como trastornos del sueño o pérdida del apetito.
Cuando esta enfermedad no es atendida en sus primeros síntomas, va agravándose provocando aislamiento social, depresión y ansiedad, al grado de impedir que la persona pueda realizar las tareas diarias más sencillas y mucho más relacionarse con otras personas y realizar un trabajo.
Tras ser diagnosticada, esta enfermedad puede tratarse con diferentes especialistas en psiquiatría, neurología y psicología.
