Ricardo González Bernal
Coordinador del Programa Global de Protección de Article 19
La ironía y la tragedia del intento de golpe de Estado en Turquía
En medio de la confusión propia de un escenario en donde ciertos grupos del ejército y la policía intentaban derrocar al poder legalmente establecido en Turquía, sólo un espacio de comunicación permaneció relativamente libre, el ciberespacio. Las calles de la capital, Ankara, estaban atestadas de militares y policías golpistas, así como de civiles que salieron a apoyar o a tratar de oponerse. Durante el pasado viernes, la confusión reinaba mientras los ojos de la comunidad observaban con desconcierto. Fue entonces cuando el presidente Erdoğan utilizó diversas plataformas de redes sociales para hacer un llamado a la población a "salid a la calle, tomad las plazas, id al aeropuerto (de Estambul). ¿Qué van a hacer? ¿Van a disparar al pueblo? Esto es un ataque contra la democracia".
La ironía: el presidente Recep Tayyip Erdoğan, uno de los grandes enemigos de internet, tuvo que hacer uso de las plataformas de comunicación que de manera sistemática ha censurado, en un intento dramático (casi histriónico) por mantenerse en el poder.
Erdoğan, el mismo que ha denunciado penalmente a por lo menos 67 personas por expresar opiniones políticas a través de Twitter y Facebook al considerarlas insultos personales a su investidura presidencial. Erdoğan, el mismo que de manera sistemática ha filtrado la disponibilidad de contenidos de internet. Erdoğan, el mismo que no tuvo empacho en bloquear el uso de Facebook, Twitter y Youtube en mayo de 2015, como estrategia para contener las acusaciones de corrupción en su contra. Erdoğan, el presidente del país que más periodistas ha encarcelado o mantiene bajo procesos judiciales nebulosos.
El historial de Turquía en materia de libertad de expresión es desastroso, y seguramente nada hubiera mejorado después de que un golpe de Estado fuera exitoso. Sobran los ejemplos en la historia del siglo XX y XXI que dan cuenta de que el quebrantamiento de cualquier orden constitucional significa la profundización de los abusos y las violencias.
Turquía siempre ha jugado un papel determinante en la geopolítica del hemisferio occidental, al estar situada entre la Europa Occidental (desarrollada) y Oriente Medio y Asia Central. No olvidemos que las fuerzas militares del entonces Imperio Otomano fueron determinantes para contener a Rusia y las milicias de los Balcanes. Las fuerzas otomanas, de hecho, llevaron a cabo el exterminio sistemático del pueblo armenio, que sirvió como experimento preliminar al holocausto de la segunda guerra mundial. Sin embargo, apenas terminó la guerra uno de los acuerdos fue precisamente desaparecer ese gran Imperio, lo que se puede interpretar como un desaire de los poderes aliados europeos. Algo semejante pasa hoy, Turquía juega un papel determinante en la contención de la guerra civil en Siria y el bloqueo del flujo de migrantes y refugiados que viajan rumbo al territorio de la Unión Europea.
La tragedia: la respuesta del gobierno de Erdoğan al intento de golpe de Estado ha sido aplastante. Hasta el momento van 7,500 detenidos aproximadamente, en su mayoría militares y policías, pero también jueces, fiscales y civiles. De acuerdo con la información ofrecida por el Primer Ministro Binali Yildirim, “han fallecido 208 personas que se resistieron al golpe, entre ellos, tres soldados, 60 policías y 145 civiles. Entretanto, unas mil 491 personas resultaron heridas”. La postura del gobierno turco ha dejado entrever la intención de restaurar la pena de muerte para los implicados en el intento de golpe de Estado, con la finalidad de obedecer “la demanda del pueblo”, a lo cual, la canciller alemana Angela Merkel respondió inmediatamente señalando que de ser reinstaurada la pena de muerte, las negociaciones para el ingreso de Turquía a la Unión Europea serían suspendidas definitivamente.
Después de la tolvanera habremos de ver qué tan afianzado ha quedado el gobierno de Erdoğan, qué efecto tendrá en la geopolítica actual de la región, pero sobretodo, veremos si este gobierno profundizará los abusos y violaciones a derechos humanos, so pretexto de procesar a los grupos golpistas. La moneda está en el aire, y si la historia no miente, es claro que ni Erdoğan ni la Unión Europea habrán de perder el volado.
jose
Si en Mexico hubiese sucedido algo similar,los militares si hubieran disparado contra los civiles,como es su costumbre.Excelente plataforma Rompeviento tv.No sabia yo de esta nueva fuente de informacion,lo supe gracias a la entrevista de Proceso con Caro quintero.Felicitaciones.