Anapaola, de 13 años de edad, era una niña divertida, amable e inteligente y soñaba con ser bailarina. Ni la pandemia ni el aislamiento social fueron impedimento para que le arrebataran la vida en Nogales, Sonora.
Anapaola, de 13 años de edad, era una niña divertida, amable e inteligente y soñaba con ser bailarina. Ni la pandemia ni el aislamiento social fueron impedimento para que le arrebataran la vida en Nogales, Sonora.